"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

viernes, 30 de junio de 2017

Récords imposibles de ser borrados

En el béisbol prácticamente todo se puede medir, por algo es el deporte con mayor cantidad de marcas entre todos los existentes


29 de junio de 2017 21:06:10


Osmani Urrutia, seis títulos de bateo en siete temporadas. Foto: Ricardo López Hevia

Hablar de récords en cualquier béisbol del mundo resulta siempre apasionante porque, entre otros factores, este es el deporte de mayor cantidad de marcas entre los existentes. Prácticamente todo se puede medir, desde cómo se juega en césped o en terreno sintético, de día o de noche, hasta cómo batea mejor un jugador, con tres bolas sin strike o con dos strikes sin bolas.

Más controvertido resulta cuando de la pelota cubana se trata. Muchos han sido los cambios de estructura: desde los originales cuatro equipos y 27 juegos de la primera Serie, pasando por las dos superseries de 99 partidos en 1968 y 1969, los 15 años con el formato de 90 partidos, 16 conjuntos, dos zonas y cuatro grupos; el de 97 desafíos de la 51 Serie (único con número impar de participantes) hasta el día de hoy, con equipos reforzados desde la mitad de la temporada. Casi en 20 ocasiones nuestro béisbol ha variado su rostro.

A esto hay que sumarle una muy importante introducción. Desde 1977 se cambió el tradicional bate de madera por el de aluminio, una decisión de la Federación Internacional de Béisbol acatada por todo el mundo amateur. Según la mayoría de los especialistas de este deporte, el metálico instrumento aumentaba la ofensiva en un 25 % aproximadamente, dándoles a los bateadores una extraordinaria ventaja sobre los lanzadores. Desapareció en 1999, pero dejó su impronta en la mayoría de los récords vigentes.

Cuando se comenta sobre cuál de todos es el récord más impresionante, las opiniones son tantas como participantes en la discusión. A mí particularmente me llama la atención el establecido por el tunero Osmani Urrutia: cinco campeonatos de bateo consecutivos, cuatro de ellos promediando sobre los 400. Hubieran sido seis en línea, sin embargo, en el 2006 a pesar de promediar 425 el pinero Michel Enríquez lo superó con un 447 de leyenda. Un año más tarde Urrutia volvió a ganar el campeonato de bateo. Seis de siete del 2001 al 2007. Muy difícil repetir esta hazaña.

El hecho de haber decaído la forma de jugar al béisbol en función de la ofensiva es la principal responsable de que la marca de 55 bases robadas de Enrique Díaz, establecida en 1993, parezca algo irreal, pues hoy no se vislumbra alguien capaz ni siquiera de conseguir 40 estafas. Permanecerá imborrable por mucho tiempo. 

CUATRO CUADRANGULARES EN UN JUEGO

Desde 1894, cuando un jugador llamado Bobby Lowe sacó cuatro pelotas más allá de los límites, otros 17 hombres lo han conseguido en las Grandes Ligas. En Cuba son tres: Leonel Moa, Alberto Díaz y Omar Linares en ese orden. Pueden descansar tranquilos, porque en ninguna liga alguien ha pegado cinco bambinazos.

Y si de jonrones se trata, los dos cuadrangulares con las bases llenas en una misma entrada del santiaguero Alexei Bell, el 3 de noviembre del 2009, se me antojan imposibles de romper. La entrada tendría que durar casi una eternidad para ver a la alineación dar la vuelta tres veces. El dominicano Fernando Tatis es el único en

Grandes Ligas con ese mérito. Y, aunque usted no lo crea, un bateador llamado Gene Rye conectó tres en una entrada -no con bases llenas-, en 1930 jugando para los Cachorros de Waco, de la Liga de Texas. 

EL MÁS AÑEJO 

Cuando en 1969 una temporada cubana de 99 partidos llegó a su fin dejaba, entre otras hazañas, una al parecer susceptible de ser mejorada. Pero el tiempo pasó y ya está al cumplir medio siglo la marca de 13 triples implantada por el matancero Wilfredo Sánchez. Tres bateadores han llegado a la docena. ¿Quizá sea el maleficio atribuido al número 13?

La marca de jits conectados en una campaña fue ascendiendo año por año desde 1962 hasta el estirón que le dio el propio Wilfredo en 1969, con 140 imparables. Tuvieron que transcurrir 30 años para ver a Michel Enríquez conectar 152 jits en la 38 Serie Nacional. Sin darnos cuenta, ya está al cumplir dos décadas. Contamos con bateadores de tacto como Yoelkis Céspedes, Roel Santos, Víctor Víctor…, pero hasta el momento ninguno se decide a caerle atrás a la cifra del llamado Súper 12 de la Isla de la Juventud.

Desde los modestos tres jonrones conectados por Rolando «Gallego» Valdés en la primera Serie, pasando por los 22 de Armando Capiró en 1973, los 28 de Pedro José Rodríguez cinco años más tarde y los 30 de Orestes Kindelán en la XII Selectiva (1986), el último estirón se lo dio el granmense Alfredo Despaigne cuando despachó 36 pelotas más allá de los límites en el 2012.

No es fuerza lo que les sobra a los bateadores cubanos del presente y, por consiguiente, no se vislumbra a un nuevo recordista en cuadrangulares para nuestro béisbol. Únicamente el propio Despaigne estaría en condiciones de hacerlo, pero su compromiso con la Liga Profesional Japonesa -con un calendario de larga duración, más de 140 partidos-, le impedirá intentar romper su propio logro.

Como tampoco veo por el momento el candidato a dejar atrás la cifra de carreras impulsadas, un casillero que experimentó un alza importante en una de las dos Series de 99 partidos, la de 1998, cuando el camagüeyano Miguel Cuevas la elevó hasta las 86. En el 2008, en medio de una temporada fabulosa donde pegó 31 bambinazos, Alexei Bell remolcó 111 carreras hacia el plato. En la pasada campaña el líder fue Yordanis Samón con 76, nadie llegó siquiera a las 80.

Anotar carreras es uno de los aspectos más importantes del juego. Imposible ganar si no se pisa el home en más ocasiones que el contrario. Enrique Díaz llevó la voz cantante en una Serie Nacional que ya nos parece lejana en el tiempo, la número 42 en el 2003, al cristalizar exactamente 100 carreras, un guarismo al cual nadie se acerca en los últimos años. Solo 73 marcó Stayler Hernández en la 55 Serie y 65 Samón en la pasada campaña. 

UNA MARCA OLVIDADA

No se menciona con frecuencia y, digámoslo sin rodeos, al parecer ha caído en el olvido. Para mí es una de las más notables acciones, por la cuota de entrega y sacrificio que conllevó: los 1 112 partidos consecutivos jugados por el camarero pinero Alexander Ramos constituyen una de las conquistas más difíciles de igualar y mucho menos de romper. Por una razón muy sencilla: no abundan en ningún lugar peloteros con ese espíritu de sacrificio, dispuestos a salir al terreno día a día sin tener en cuenta molestias o problemas personales.

Junto a esa cadena hay otra muy notable, los 37 juegos consecutivos bateando de jit del palmero Rey Isaac en la Serie 1994-1995, dejando atrás los 31 del capitalino Lázaro Vargas y elevando esa marca en especial a un nivel más alto, tanto que ya cumplió 20 años y continúa vigente.

Hasta aquí los considerados «imborrables». Y fíjense si el béisbol es rico en récords que no he podido ni siquiera mencionar alguno de pitcheo. Será para otra ocasión.

Trump: "La era de la paciencia estratégica con Corea del Norte ha terminado"

Publicado: 30 jun 2017 16:11 GMT | Última actualización: 30 jun 2017 17:52 GMT

Tras reunirse con su homólogo surcoreano, el presidente de EE.UU. ha afirmado que se le acabó la paciencia con Corea del Norte.


El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y su homólogo de EE.UU., Donald Trump.
Carlos Barria / Reuters

El presidente de EE.UU., Donald Trump, y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, se han reunido este viernes en Washington. Tras la reunión, Trump y Jae-in ofrecieron comentarios la necesidad de poner fin al programa nuclear de Corea del Norte, aunque no respondieron a las preguntas de los periodistas.

Trump se ha referido a la muerte del estudiante estadounidense Otto Warmbier, que falleció este mes en EE.UU. tras pasar un año en una cárcel norcoreana, de donde fue enviado a su país en estado vegetativo.

Según Trump, este caso refleja la brutalidad de este régimen que "no respeta las vidas humanas". Asimismo, Trump acusó a Pionyang de no tener "ningún respeto" por "la seguridad de su gente o de sus vecinos".

"La era de paciencia estratégica con Corea del Norte fracasó. Y, francamente, esa paciencia ha terminado", afirmó Trump. 

En relación a la presión que ambos países ejercerían contra Pionyang, Trump afirmó que cuentan con "muchas opciones", aunque no reveló cuáles, informa la cadena NBC. "Estamos en el proceso de examinar las muchas opciones que tenemos", dijo el presidente en su único comentario al respecto.
Washington presiona a Pekín

Esta semana Washington impuso nuevas sanciones contra empresas y bancos chinos, en lo que supone un nuevo paso para presionar a Pekín y que actúe contra Pionyang. Paralelamente, el Departamento de Estado de EE.UU. ha aprobado una venta de armas a Taiwán por un monto total de 1.400 millones de dólares.

China ha reaccionado con enfado ante este contrato porque -asegura el embajador chino en EE.UU., Cui Tiankai- "mina la confianza mutua entre los dos países" alcanzada tras la reciente reunión celebrada en abril entre Trump y el presidente chino Xi Jinping.


Corea del Norte prueba un cohete de crucero, el 30 de mayo de 2015. / Reuters

Corea del Sur saca músculo

Washington y Seúl están desarrollando en la península de Corea sistemas de defensa aérea para hacer frente a los misiles balísticos que prueba Pionyang. EE.UU. ha desplegado en territorio surcoreano componentes del sistema de intercepción de misiles a gran altura THAAD que entrará en pleno vigor en los próximos meses.

Asimismo, Corea del Sur busca desarrollar para 2020 su propio sistema de Defensa Aérea y Antimisiles, para el que ha emprendido la producción en masa del interceptor de misiles M-SAM. El sistema será equipado con misiles tierra-aire de alcance medio capaces de destruir misiles balísticos de enemigos en vuelo a alturas de 20-40

Respaldan postura del gobierno cubano acerca de base naval yanqui

Creado el Jueves, 29 Junio 2017 21:44 | Giselle Figueras Peña | Foto Internet


Caimanera, 29 jun (ACN) En acto devenido espacio de respaldo a la declaración del gobierno revolucionario sobre las nueva política del gobierno de Estados Unidos hacia Cuba, se presentó hoy en Hatibonico, poblado lindante con la base naval yanqui, la última edición de la revista La Calle.

Al eterno líder de la Revolución Cubana Fidel Castro se dedica por completo el presente número de la publicación de los COmités de Defensa de la Revolución (CTC), contentiva de trabajos periodísticos concernientes a diversas facetas de la vida del Comandante en Jefe y cuyos ejemplares fueron agotados de manera inmediata.

Los pobladores de la localidad defendieron en el encuentro la acertada postura de Cuba ante las hostiles medidas del presidente estadounidense Donald Trump y recordaron el permanente ejemplo de dignidad que siempre mantuvo Fidel frente a las constantes amenazas de las administraciones norteamericanas.

En la presentación de la revista el historiador Joaquín Toirac Adames rememoró al ambiente de marginalidad y pobreza en que se encontraba la Caimanera de antaño, período en que pululaban la prostitución y el proxenetismo, incentivado por los propios marines yanquis que frecuentaban la zona.

El investigador denunció también las afectaciones económicas que significan para la provincia la ocupación ilegal de parte de su territorio por el enclave militar, el cual imposibilita la óptima explotación de la bahía de Guantánamo, una de las principales riquezas naturales de la región oriental.

Irán: El líder del Estado Islámico "definitivamente está muerto"

Publicado: 30 jun 2017 04:25 GMT

Abu Bakr al-Baghdadi "definitivamente está muerto", declaró un representante iraní, agregando que este hecho está verificado "a través de múltiples canales".


Ropi / www.globallookpress.com

Ali Shirazi, representante de la rama extranjera de la Guardia Revolucionaria de Irán, confirmó en una entrevista a la web Asr-e Iran que el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, murió como resultado de un ataque aéreo ruso.

"El terrorista Baghdadi definitivamente está muerto", aseveró Shirazi, citado por el diario 'Daily Sabah'. Además, agregó que este hecho está verificado "a través de múltiples canales".

El 16 de junio, medios rusos informaron que el Ministerio de Defensa de Rusia estaba investigando información recibida sobre el supuesto fallecimiento del líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, que habría ocurrido tras un ataque de la Fuerza Aérea rusa cerca de Raqa. El líder del grupo extremista islámico habría muerto el 28 de mayo mientras mantenía una reunión en una zona al sur de la ciudad siria.

No es la primera ocasión en que los medios de comunicación internacionales informan sobre la supuesta muerte de al Baghdadi:

  • El pasado 11 de junio, 'Daily Mail', citando a la televisión siria, informó que el líder terrorista había sido neutralizado en un ataque aéreo, aunque aseguraba que los sitios web vinculados al EI no confirmaron la muerte de su jefe.
  • En febrero se informó de que el 'califa' había resultado gravemente herido durante un ataque de la aviación iraquí en la ciudad de Al Kaim, donde los líderes de la organización terrorista se habían reunido para celebrar una cumbre.
  • En octubre de 2016 se difundieron reportes según los cuales Al Baghdadi se encontraba grave tras haber sido envenenado junto con tres comandantes del grupo terrorista.
  • En junio de 2016, varios medios comunicaron que podría haber sido herido en un ataque aéreo lanzado por la coalición internacional encabezada por EE.UU.
  • En abril de 2015, se divulgó información según la cual había sufrido graves heridas en otro bombardeo.

La centralidad del tablero es radical, demócrata, socialista e ilustrada

Por: Lennier López. Cuba Posible
 
Desde hace un tiempo, estamos presenciando un despliegue de opiniones sobre la tercera vía” o a lo que también le llaman, de forma más vulgar y frívola, la “nueva contra”. Son análisis que, en el mejor de los casos, se aproximan a cuestiones de forma y pocas veces de fondo. Ambas “etiquetas” delimitan el escenario político de forma polarizadora; es solo en ese escenario donde el “ellos” (quienes usan estos labels) crean el piso sobre el cual legitiman el uso de recursos del Estado en contra de ciudadanos cubanos que podrían comulgar con algunas de las ideas que se erigen en grupos clasificados como “la tercera vía” o la “nueva contra”.

La realidad, sin embargo, es que estos discursos polarizadores (donde el “ellos” y el “nosotros” son enemigos antagónicos y no adversarios políticos; donde ambos polos pretenden aniquilarse el uno al otro), son simplemente una manera muy vieja de hacer política (a la que podemos referirnos como “política de guerra”). En una dinámica como esa, el entendimiento solo es alcanzable, según el grupo que detenta el poder, si el debate entra dentro del marco que ellos delimitan; marco que, por demás, viene a ser “un orden” que les permite reproducir su poder y mantener sus privilegios de grupo. Tanto la noción de “tercera vía”, como de “nueva contra”, reflejan una cosa en última instancia: que estos señores entienden la política desde la premisa de que al adversario hay que aniquilarlo, y que la política no es la administración efectiva del poder, sino una batalla desleal, sin reglas, y que solo sirve para mandar (si ganas) y obedecer (si pierdes).

Ante este escenario, la respuesta debe ser la construcción de nuevos escenarios de debate. El eje “izquierda-derecha” no refleja todas las sensibilidades políticas correctamente y, menos aún, refleja la realidad política cubana. La centralidad del tablero a la que hago referencia no alude a este “eje”, donde las piezas, desde una visión metafísica, no están separadas en dos flancos (derecha e izquierda), al principio de la partida. La centralidad del tablero refleja la realidad de una partida en desarrollo, donde las piezas están dispersas ocupando columnas, diagonales y casillas en todos los sectores del tablero. La centralidad resulta, entonces, un intento de hacer política desde la transversalidad.

Elijo, en lo personal, ocupar la centralidad del tablero no en el sentido tradicional de la socialdemocracia europea, que es donde quedaría la “tercera vía”, sino en el sentido estrictamente estratégico. Esto es, la centralidad del tablero es defender todo lo que es defendible, conservar todo lo que lo amerita, cambiar lo que así deba serlo, y crear todo lo que pueda ser hermoso y digno. No se puede estar en la centralidad del tablero y defender un Parlamento que se reúne unas pocas veces al año y solo para levantar la mano en unanimidad; o defender un Consejo de Estado que usurpa las competencias del legislativo y crea decretos a placer sin rendir cuentas a nadie, sin conferencias de prensa, sin enfrentarse a auditoria alguna desde fuera, sin contra-poder que le regule y demande transparencia. Eso no es defendible desde la centralidad del tablero.

Tampoco es defendible un marco legal que le permite a compañías extranjeras invertir en Cuba y contar con propiedad privada dentro de la Isla, mientras que ciudadanos cubanos son marginados de tal derecho y se les niega la personalidad jurídica a sus pequeños negocios, con el único objeto de no garantizarles derechos a sus negocios. Es defendible, sin embargo, que la salud y la educación sean un derecho; pero un derecho inalienable, donde el Estado jamás pueda eliminar otros derechos en su nombre; porque entonces estaría convirtiendo la educación y la salud en privilegios disponibles solo para aquellos que estén dispuestos a sacrificar otros derechos. Un Estado que requiere que sus ciudadanos renuncien a sus derechos de libre expresión, asociación, etc., para poder acceder a la educación, no está garantizando la educación como derecho; y eso no lo defiendo. Desde la centralidad del tablero podemos y debemos promover nuestras visiones del mundo y maneras de hacer política, pero no imponerlas ni dentro ni fuera de Cuba; tampoco acepto que se me sean impuestas. El imperialismo, sea cultural, económico o territorial, es inaceptable precisamente porque se funda en imposiciones, en la asfixia del más pequeño o débil, en la homogenización, en la anulación de minorías. Desde la centralidad del tablero deberíamos abrir el juego, pero bajo la premisa de contar antes con un marco justo, donde cada grupo y actor social pueda acceder a un “fair shot”.

La centralidad del tablero implica retomar las premisas del proyecto de la Ilustración, los valores republicanos que de allí emergieron donde, en palabras de Carlos Fernández Liria, “la ley estará siempre por encima del pueblo. No porque la hayan enviado los dioses, sino porque el pueblo no puede cambiarla de cualquier manera, sino que tiene que cambiarla con coherencia y siendo consecuente, es decir, razonando (…) Esta es la distancia de un pueblo respecto de sí mismo, la distancia que convierte a un pueblo en una República”[1]. La centralidad del tablero toma todas las ideas que fundaron los principios de lo que hoy conocemos como Estado de Derecho y el contrato social que este permite respetar. La centralidad del tablero es defender las ideas modernistas que buscan el continuo progreso de la especie y el uso de la razón y el análisis científico al servicio de la especie y del planeta que habitamos. Sin embargo, la centralidad del tablero no se divorcia de ideas post-modernistas que son también defendibles; ideas que rompen con tradiciones a veces esquemáticas, que fallan en entender la diversidad de sensibilidades; ideas post-estructuralistas que se desmarcan de la arbitraria esquematización de los dogmas desarrollistas.

La centralidad del tablero es radical, pero no extremista. Va a la raíz del problema, pero no rompe con todo desde posiciones dogmáticas. El radicalismo que defiendo entiende que ni la propiedad privada, ni la cooperativa, ni la pública, son formas de gestión negativas en sí mismas, sino que su efectividad (o no) dependen de un contexto más amplio. Todas las formas de propiedad deben ser aprovechadas y, en ningún caso, rechazadas de facto en el contexto que atravesamos hoy. La centralidad del tablero entiende, además, que una Asamblea Nacional, un poder judicial y un Consejo de Estado son herramientas de gestión del poder y de justicia solo si se articulan bajo un consenso social donde todos tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades de acceder a dichas herramientas.

La Asamblea Nacional del Poder Popular cubana sería una herramienta efectiva en la medida que logre representar a todas las sensibilidades políticas de la nación (siempre y cuando estos cubanos no tengan sus manos manchadas de sangre terrorista o hayan intentado doblegar al país mediante políticas de bloqueo y asfixia contra nuestro pueblo). La forma legal en la que se enmarca el Estado cubano llegará a ser una herramienta efectiva para la nación, cuando deje de excluir a una parte de esta. ¡Qué desperdicio para una nación el dejar fuera de la participación política a varios segmentos de sí misma! La discriminación de cualquier tipo, incluida la política, es, además de moralmente repudiable, inefectiva y retrasa el desarrollo nacional. Excluir a cualquier grupo despilfarra la capacidad creadora del mismo y previene a la nación de sacar provecho de este. Un Estado y su engranaje institucional son efectivos si son herramientas de todos, y se nutren, a su vez, de todos.

La centralidad del tablero es, entonces, transversal, y radical. Toma de cada cosa lo mejor, transforma lo que pudiendo ser hermoso aun no lo es, y crea lo que es digno de ser creado. La centralidad del tablero no es dogmática, sino un espacio con certezas, abierto al debate sobre las mismas y sobre las certezas de otros, porque los dogmas desalientan el debate; es demócrata porque cree en el derecho de la gente a decidir su propio destino, e ilustrada, porque cree que el marco efectivo para que la gente construya “futuro” y “progreso”; es aquel donde prevalece la “razón”, donde en ningún caso un grupo, sea mayoría o no, pueda desarticular aquello que se erige sobre las premisas anteriores: un Estado de Derecho. La centralidad del tablero no es reformista, sino socialista y radical, porque emplea el Estado de Derecho como marco desde el que se resuelven los problemas de la gente, y se consigue el progreso y evolución cuantitativo y cualitativo de la nación cubana, y de la especie humana en general.

Postdata: Lástima que un debate sobre este tema no podamos tenerlo, frente a frente, en lo que deberían ser medios de comunicación públicos. Lástima que cuando se habla de estos temas en los medios nacionales, se haga con la silla de los aludidos vacía, como hace aquel que gusta de hablar solo porque teme que en un debate todas las certezas que le dan sentido a su vida, y sostienen sus privilegios, se tambaleen.



[1] Tomado de “En Defensa del Populismo” por Carlos Fernandez Liria en “Cuba Posible”, publicado en mayo 26, 2017 (https://cubaposible.com/defensa-del-populismo/)
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