"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

miércoles, 7 de diciembre de 2016

¿Quiénes somos los cubanos?


Por: Luis A. Montero Cabrera



Pueblo santiaguero acude a la Plaza de la Revolución Antonio Maceo en la provincia Santiago de Cuba, lugar donde se le rendirá tributo al líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, el 3 de diciembre de 2016. Foto: Omara García Mederos / ACN

No podemos evitar ver e interpretar el mundo desde nuestras individualidades. Solo después de profundos procesos de pensamiento y abstracción logramos darnos cuenta de nuestro espacio real, del lugar que ocupamos en este universo. Las ya comentadas falacias de las dimensiones y los tiempos nos roban una parte del razonamiento. Desde nuestro existir pensamos que los tiempos verdaderamente largos son los que usamos para esperar algo o para realizar alguna actividad. Hay que abstraerse para tocar la realidad de que el más largo tiempo que empleemos en cualquier cosa no es más que una ínfima fracción de el del universo en que existimos y también una eternidad para los fenómenos atómicos y moleculares que nos permiten vivir en ese tiempo. Nuestros espacios también son pequeñísimos nichos de un cosmos grandioso y simultáneamente enormes templos del mundo nanoscópico que determina todo lo que hacemos.

Como pueblo, los cubanos somos muy notables, como muchos otros. Tenemos una importante individualidad social y no podemos evitar ver al mundo a partir de ella. En las épocas más recientes, la hermosa combinación de orgullo nacional, un liderazgo extraordinario como el de Fidel, mucha sabiduría individual y colectiva, producto de nuestro sistema educativo universal, y un sentido particular de los verdaderos valores de la vida nos han mantenido incólumes ante los retos de enfrentar enemistades muy poderosas y cercanas. También hemos sabido descifrar calumnias, que son tan burdas que las realidades las destruyen muy fácilmente. Los cubanos hemos tenido la suerte de tener un maestro como Martí que nos dijo en un cuento infantil que “El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz” (“La Edad de Oro”, “Tres Héroes”). Hablamos esencialmente de nuestra luz, sin olvidar nuestras manchas. Todo lo que somos y no somos lo valoramos y nos sentimos muy satisfechos con lo primero y retados con lo segundo. Pero todo lo positivo de nosotros es mucho más una ocasión histórica que un factor de exaltación con respecto a cualquier otro pueblo.

¿Quiénes somos en realidad? ¿Hay alguna condición natural especial que nos ha hecho así? En realidad, nuestras virtudes y defectos como nación se han forjado en lo social y muy poco en lo biológico. Una de las más maravillosas consecuencias de los estudios genéticos moleculares contemporáneos es la de reafirmar lo que ya muchos adelantados habían postulado: todos los seres humanos somos esencialmente iguales. Nuestras diferenciaciones físicas del color de la piel o la forma de nuestros cuerpos son fenómenos sin consecuencias significativas en cuanto a habilidades y capacidades intelectuales. Estas se cultivan o aprenden. Nuestra ciencia ha empleado los medios más actuales para interpretar algo tan interesante como nuestras trazas genéticas.

Un importantísimo artículo científico aparecido recientemente[1] muestra elementos muy interesantes. Con medios incontrovertibles se estudiaron las marcas europeas, africanas y nativas americanas en nuestro ADN, que es el “manual de instrucciones” de la constitución biológica de todo ser vivo. La historia de la población cubana está también escrita en nuestros genes.

Por ejemplo, se sabe bien que los varones tenemos nuestro propio ADN pero también portamos el de nuestras madres en un organelo de nuestras células, la mitocondria. Eso hace que el ADN de las mujeres se conserve más a través de las generaciones y también nos ayuda a identificar nuestros ancestros cuando podemos seguir la huella de los caracteres originarios. Pues nuestras madres, nuestro ADN mitocondrial, es como promedio 39 % africano, 35 % nativo americano y 26 % europeo. La historia que nos hicieron de que los “indios cubanos fueron exterminados por los colonizadores” no es tan así. En realidad los indios están en nuestros genes. Podemos enorgullecernos de que portamos su sangre, igual que la africana y la europea. De cualquier forma, nos estamos refiriendo a diferenciaciones que todas se seleccionaron en este mundo hace menos de 45000 años, prácticamente en el día de ayer en términos temporales universales. Somos muy parecidos a los ancestros que abandonaron África por esos tiempos.

La otra parte de la historia es también muy interesante. Se sabe que lo que diferencia los sexos en los humanos son los conocidos cromosomas X y Y. Mientras las hembras solo tienen el cromosoma X, los varones los tenemos ambos. Eso quiere decir que el cromosoma Y diferenciador puede proporcionarnos la historia de nuestros padres, de forma similar, aunque no igual, al ADN mitocondrial para nuestras madres. La historia de la llegada de hombres inmigrantes y de sus amores también las relatan calladamente esos cromosomas diferenciadores: el 81.8 % de los genes de nuestros padres es europeo. Los africanos aportaron el 17.7 % y los nativos americanos llevaron las de perder con solo el 0.5 %.

La importancia de estas verdades científicas es esencialmente médica, para prevenir lo que se pueda y que dependa del legado biológico más reciente. Pero también tiene una importancia cultural. Cualquier reclamo de “pureza” racial no pasa de ser una ridícula farsa para pobres mentales, en Cuba y en cualquier parte.

Recientemente conocimos a una mujer que nació en Alemania, en el pasado siglo, de una familia cultural y religiosamente judía. Fue una emigrada a la fuerza primero a Cuba y después a los Estados Unidos donde realizó la mayor parte de su vida adulta. De quedarse entonces en la Alemania nazi, probablemente no existiría. Su familia le hizo la hermosa foto que ilustra este trabajo en un estudio berlinés, ya con los nazis en el poder. Un buen día algunos propagandistas de la “pureza aria” visitaron al fotógrafo buscando ilustraciones de niños “puros”. La de esta niña resultó tan atractiva y para ellos tan “aria”, que la escogieron y la publicaron como paradigmática de una niña de “sangre pura”. Obviamente, el fotógrafo guardó el secreto de que la niña no era “aria”, sino judía. Esta historia tragicómica nos muestra una vez más hasta donde los absurdos pueden conducir a las mentes egocéntricas y de sentimientos primitivos. El gran pueblo alemán de hoy sabe muy bien estas verdades.


Los cubanos somos de todo y mientras más diversos seamos seremos más ricos en lo genético y en lo cultural. Las razas son construcciones culturales más que físicas y biológicas. Aprovechemos esta riqueza de diversidad para demostrar cuan altos son los valores de igualdad para la condición humana y el bienestar individual y espiritual.

Nota

Marcheco-Teruel, B., et al., Cuba: Exploring the History of Admixture and the Genetic Basis of Pigmentation Using Autosomal and Uniparental Markers.PLoS Genetics, 2014. 10(7): p. e1004488.

La fotografía del juez Moro que indigna a la izquierda brasileña

Publicado en diciembre 7, 2016  AMÉRICA LATINA



Una fotografía protagoniza las críticas de los simpatizantes de la izquierda en Brasil: en ella aparece el juez que lidera la Operación Lava Jato, Sérgio Moro, riéndose a carcajadas junto al senador Aécio Neves (ex candidato a la presidencia del conservador Partido de la Social Democracia Brasileña).

Los dos estaban en un clima relajado la noche de este 6 de diciembre en la entrega de los premios anuales de la revista IstoÉ y en la imagen también aparece sentado el presidente Michel Temer (Partido del Movimiento Democrático de Brasil).

Para los que critican la imagen es inadmisible que un juez haga gala de tanta cercanía con los políticos, especialmente cuando Neves es uno de los nombres que más apareció en las delaciones premiadas de la Operación Lava Jato, a pesar de nunca haber sido imputado.

El juez Moro trabaja en la primera instancia y por eso nunca podría mandar investigar ni a Neves ni a Temer, que tienen foro privilegiado, pero aun así la imagen ha dado pie a numerosos comentarios que relacionan a Moro con un proyecto de poder del PSDB.

El juez es considerado por buena parte de la población brasileña más conservadora un héroe anticorrupción, pero desde la izquierda se le ve como un juez parcial porque persigue con especial saña a los políticos del Partido de los Trabajadores (PT) y elude las acusaciones que apuntan al PSDB, el principal partido de la derecha.

Esta imagen se forjó especialmente cuando Moro ordenó que se retuviera temporalmente al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva para obligarlo a testificar y cuando poco después divulgó un audio privado entre Lula y la entonces presidenta Dilma Rousseff.

En la gala donde se produjo la imagen la revista entregó a Moro el premio de “Brasileño del año en la Justicia”, mientras que Temer se llevó el principal galardón, el de Brasileño del año”, lo que también fue objeto de muchas burlas y comentarios en las redes sociales.






juiz sergio moro conversa com o senador aécio neves em evento da istoé
(foto: diego padgurschi/folhapress)







Estou revoltado com essa imagem de confraternização de Sergio Moro e Aécio Neves + Michel Temer.
Nós estamos sendo enganados! Percebam!



EE.UU. no busca acelerar el deshielo con Cuba a puertas de la llegada de Trump a la Casa Blanca

Publicado: 7 dic 2016 07:27 GMT

Ambos países tendrán una reunión en La Habana cuyo objetivo primordial es hacer un balance de los avances logrados desde el inicio de las conversaciones a principios del año pasado.


Imagen Ilustrativa Yamil Lage AFP

El portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, señaló este martes en una rueda de prensa que la reunión con Cuba este 8 de diciembre no busca acelerar la normalización de las relaciones entre ambos países a puertas de la posesión oficial del presidente electo, Donald Trump.

"¿Es esto una aceleración? De ningún modo. Es una reunión programada que se retrasó debido al período de duelo luego de la muerte de Fidel Castro, pero que estaba planeada hace mucho tiempo", afirmó.

Toner subrayó que el encuentro, que se llevará a cabo en La Habana, tendrá como objetivo primordial hacer un balance de los avances logrados desde el inicio de las conversaciones el año pasado y definir los pasos a seguir para continuar con el acercamiento. De igual manera se examinarán temas como la migración, los derechos humanos, las políticas económicas y la situación de Guantánamo, entre otros.

"El progreso no siempre ha sido constante en todos los temas, pero ciertamente nos esforzaremos por seguir avanzando", aseveró el portavoz.

Esta será la quinta vez que la comisión bilateral se reúne y la primera tras la victoria electoral de Trump en las elecciones de EE.UU., celebradas el pasado 8 de noviembre.

Un Titán de las ideas

Antonio Maceo se convirtió en uno de los hombres más grandes del proceso independentista cubano, no solo por las numerosas acciones combativas, y heridas que recibió, sino por el alto sentido de la disciplina e intransigencia demostradas con creces



Este 7 de diciembre del 2016 se conmemora el aniversario 120 de la caída en combate del Mayor General Antonio de la Caridad Maceo Grajales y su ayudante, el Capitán Francisco «Panchito» Gómez Toro, suceso ocurrido en la finca San Pedro, de la zona de Punta Brava, provincia de La Habana.

La infancia de Antonio Maceo transcurrió bajo las normas éticas establecidas por sus padres en el hogar. No pudo asistir a la escuela, pero recibió la enseñanza de maestros privados y luego enriqueció su cultura gracias a su interés personal. El 16 de febrero de 1866 contrajo matrimonio con María Magdalena Cabrales Fernández, quien se convirtió en la compañera de la vida e ideales.

Se involucró en el proceso conspirativo de 1868 y se incorporó a la Guerra de los Diez Años a solo pocos días del estallido independentista, donde despuntó por su gran capacidad política y militar, que le permitió en poco tiempo convertirse en uno de los hombres más grandes del proceso independentista cubano, no solo por las numerosas acciones combativas, y heridas que recibió, sino por el alto sentido de la disciplina e intransigencia demostradas con creces. Significativa fue su respuesta ante el Pacto del Zanjón, cuando se creía todo perdido; en Mangos de Baraguá, hizo posible que la bandera de la Revolución no cayera, convirtiéndose en representante genuino de la dignidad del pueblo cubano y su anhelo emancipador.

Durante la Tregua Fecunda vivió en varios países del Caribe y Centroamérica, donde realizó incontables esfuerzos por recaudar fondos para continuar la lucha. Al estallar la Guerra Chiquita trató de incorporarse con una expedición desde Haití, pero el espionaje español frustró sus planes, para lo cual acudieron incluso, al intento de secuestro y asesinato.

Ante el fracaso de la Guerra Chiquita regresó a Kingston, Jamaica; aquí nació en mayo de 1881 su único hijo, nombrado también Antonio, resultado de su relación extramatrimonial con Amelia Marryat y a quien Maceo atendió hasta su caída en combate. Luego de nacido su pequeño, marchó a Honduras donde permaneció hasta 1884, en el cargo de Comandante de los puertos de Omoa y Cortés, con el grado de General de División.

El Plan Gómez Maceo lo llevó —en agosto de 1884— a salir de Honduras y realizar un recorrido por el Caribe con el propósito de acopiar recursos para el movimiento. En esta etapa y estando en Nueva York, justamente el 2 de octubre de 1884, conoció personalmente a José Martí. Tras el fracaso del movimiento, se mantuvo en Panamá por algún tiempo; luego partió a Jamaica y posteriormente a Cuba, como parte del intento conspirativo conocido como la Paz del Manganeso, que también fracasó y propició su expulsión de su natal Santiago de Cuba.

Con posterioridad se estableció en Costa Rica entre 1891-1895, donde organizó una colonia agrícola, en espera de mejores condiciones para reiniciar la lucha. El 25 de marzo de 1895, partió desde Puerto Limón hacia Cuba, en una expedición dirigida por el brigadier Flor Crombet que desembarcó en Duaba, Baracoa, el 1ro. de abril de ese año. Ya en la Isla, logró incorporar numerosas fuerzas a la causa independentista; libró con éxito campañas militares en Oriente y protagonizó junto a Máximo Gómez y otros patriotas la Invasión a Occidente.

Con su heroica caída en combate, el 7 de diciembre de 1896, en San Pedro, Punta Brava, perdió la Revolución Cubana a uno de sus más firmes pilares. Su grandeza como hombre de extraordinaria capacidad militar y profundo pensamiento político fue valorada por muchos de sus contemporáneos.

Carlos Manuel de Céspedes, en misiva a Miguel Darís, escrita el 3 de diciembre de 1872, lo catalogó como «[…] uno de nuestros buenos patriotas y acreditado militar»; Máximo Gómez en carta de pésame a María Cabrales, del 1ro. de enero de 1897, expresó que con la muerte de Maceo «[…] pierde en fin el Ejército Libertador a la figura más excelsa de la Revolución».

José Martí, que lo conoció y valoró como nadie, comprendió que «con el pensamiento serviría más a la patria que con el valor»; en misiva que envió al Titán, el 20 de julio de 1882, sentenció: «[…] No conozco yo, General Maceo, soldado más bra­vo ni cubano más tenaz que ud.» y en la Semblanza Antonio Maceo, publicada en el periódico Patria, el 6 de octubre de 1893, afirmó: «[…] Y hay que poner asunto a lo que dice, porque Maceo tiene en la mente tanta fuerza como en el brazo […]». En 1894, en pleno fragor conspirativo Martí escribió: «Ud es para mí —y lo digo a boca llena y a pluma continua uno de los hombres más enteros y pujantes, más lúcidos y útiles, de Cuba […] y ud, es demasiado grande Maceo».

El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz —en Con­versaciones con Ignacio Ramonet— lo calificó como: «[…] el más brillante de nuestros soldados […]» y al decir de la Protesta de Baraguá expresó: «[…] en medio de aquella desmoralización general que condujo al Pacto del Zanjón, salvó la gloria, salvó la idea, salvó la bandera, aquel otro coloso oriental, Antonio Maceo, con su gesto verdaderamente inmortal […]».

El comandante Ernesto Che Guevara, el 7 de diciembre de 1962 —en discurso conmemorativo por la caída en combate del legendario patriota—, dijo: «Hoy […] el recuerdo de Antonio Maceo adquiere luces propias […] y toda la historia de su vida, de sus luchas maravillosas y de su muerte heroica, adquiere el sentido completo, el sentido del sacrificio para la liberación definitiva del pueblo». Así ha de ser para todos los cubanos; que el legado de Maceo sea guía de patriotismo, sacrificio, unidad, intransigencia revolucionaria, decoro, disciplina, pero sobre todo de profundo humanismo.

Después del triunfo de la Revolución, tuvo en el entonces Comandante y ministro de las FAR Raúl Castro Ruz —hoy Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, General de Ejército y Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba—, a su primer orador el 7 de diciembre de 1959, quien al referirse al Lugarteniente General Antonio Maceo sentenció: «Ahora sí […] rendimos verdadero homenaje al más glorioso Soldado de la Patria, tal como él la quería, libre, unida y feliz, porque la Revolución ha logrado rescatar la libertad mediatizada que disfrutamos, completando así la obra redentora de nuestros gloriosos mambises a quienes en 1898 les robaron la victoria».

Quiso la historia también que un 7 de diciembre, pero de 1934 —hace 82 años—, naciera en Santiago de Cuba, otro de sus hijos ilustres, el inolvidable Frank País García, quien logró convertirse en una de las figuras fundamentales del Movimiento 26 de Julio, miembro de su Dirección Nacional y jefe de acción y sabotaje en todo el país. Frank fue asesinado por la dictadura batistiana el 30 de julio de 1957, en su ciudad natal y con él cayó también su compañero de armas Raúl Pujols.

La máxima dirección del país siempre ha tenido presente el legado del Mayor General Antonio Maceo y su accionar revolucionario, por eso muchas veces, cuando la Patria se ha visto amenazada o en alguna circunstancia especial como cuando se inició la Operación Tributo —ceremonias de inhumación en Cuba de los combatientes internacionalistas cubanos caídos en acción solidaria en tierras africanas—, se escogió el 7 de diciembre de 1989, aniversario de la caída en combate del General Antonio y en la que nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz expresó: «Sin sacudirse el polvo del camino —co­mo hizo Martí ante la estatua de Bolívar—, los integrantes del último contingente internacionalista que regresó a la patria, junto a los principales dirigentes de la Revolución, fuimos a rendir homenaje, ante la tumba del Titán de Bronce, a los caídos en todas las contiendas libradas por nuestro pueblo».

Precisamente para rendir el merecido tributo al General Antonio, el Centro de Estudios Antonio Maceo Grajales y la comunidad maceísta, con la colaboración de instituciones culturales y organizaciones políticas y de masas, han realizado numerosas acciones como el Encuentro de Cátedras Maceístas y la develación de un busto de Mariana Grajales —obra del joven artista artesano Luis Aragón Téllez— donado a la cátedra maceísta Las Marianas de estos tiempos, perteneciente a la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana del municipio de Santiago de Cuba. Se efectuó además la actividad Sangre de Titanes, en el banco provincial de sangre, donde se realizó una charla sobre la efeméride a los donantes y trabajadores de la salud, a los que se les entregó además un plegable sobre la caída en combate del Titán de Bronce.

El pasado lunes 5 comenzó el Coloquio Internacional Los Maceo Grajales, una familia del Caribe, donde se otorgó el Premio de Historia Antonio Maceo en las categorías de ensayo y artículo científico, y se inauguró en la sala Juan Emilio Her­nández Giro, del Centro de Estudios Antonio Maceo Grajales, la exposición Memorias del artista de la plástica Efraín He­cha­varría Pagán. En la mañana de este 7 de diciembre se realizarán actos patrióticos y la colocación de ofrendas florales en los bustos erigidos al Mayor General Antonio Maceo y se presentará el libro Dos titanes en la historia y la cultura cubanas.

*Investigadores del Centro de Estudios Antonio Maceo Grajales.

Bibliografía

Castro Ruz, Fidel. La Historia me absolverá. Edición anotada por Pedro Álvarez Tabío y Guillermo Alonso Fiel. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1993.

______________: De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba. La contraofensiva estratégica. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado de la República de Cuba, La Habana, 2010.

Colectivo de autores. Fidel Castro y la historia como ciencia (Selección Temática 1959-2003).Tomo II. Centro de Estudios Martianos, Imprenta Federico Engels, La Habana, 2007.

Ramonet, Ignacio. Cien horas con Fidel. Conversaciones con Ignacio Ramonet. Segunda edición revisada y enriquecida con nuevos datos. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 2006.

Tercera Conferencia Nacional de la Asociación de Com­batientes de la Revolución Cubana. Compendio de documentos, año 2011. Discurso pronunciado por el Comandante en Je­fe Fidel Castro Ruz, el 5 de diciembre de 1993.

Publicaciones periódicas.

Granma. La Habana, octubre/1991, febrero-marzo/1993, marzo/1997, marzo/2002, abril/2003.

Oriente. Santiago de Cuba, martes 8 de diciembre de 1959.

Webgrafía.

Multimedia. Discursos del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Instituto de Historia de Cuba. 2011.
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