"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

lunes, 18 de abril de 2016

Aduana cubana desmiente presencia de droga en contenedor embarcado en Cuba

Raúl votó para elegir al Comité Central y también colocó en la urna la boleta de Fidel


Poco antes de las cinco de la tarde de este lunes comenzó en el Palacio de las Convenciones de La Habana la votación para elegir a los miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, en su VII Congreso.

El Primer Secretario, Raúl Castro, fue el primero en votar y no solo mostró su boleta, sino la de Fidel. “Voy a votar por la del Jefe primero”, dijo a los presentes y la depositó en la urna. “Y después la mía”, añadió antes de deslizar la suya por la ranura. Los periodistas lo saludaron y él sonrió: “Hasta el próximo Congreso”.

El resultado de esta elección se dará a conocer este martes 19 de abril, en la sesión de clausura donde se presentarán, además, a los integrantes del Buró Político y del Secretariado de la organización.

El Comité Central es el organismo superior del Partido entre cada Congreso y decide el número de integrantes del Buró Político, el cual elige a su vez al Primer y Segundo Secretario. Está encargado de aplicar las resoluciones, políticas y programas aprobadas por el Congreso, y se reúne en Pleno por lo menos
dos,.veces al año y las veces que lo convoque el Buró Politico.


Raúl llegó acompañado de José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Partido. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Raúl deposita la boleta de Fidel. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Raúl ejerce su voto para elegir a los miembros del Comité Central del Partido. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Hasta el próximo Congreso, le dice Raúl a los periodistas. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Votación de los delegados. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Votación de los delegados. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Votación de los delegados. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

En video, presentación en plenaria

Galería de imágenes

Brasil: Un golpe parlamentario y el retorno reaccionario de la religión, familia, Dios y contra la corrupción

Por Leonardo Boff

ALAI AMLATINA, 18/04/2016.- Al observar el comportamiento de los parlamentarios en los tres días que discutieron la admisibilidad del impedimento de la presidente, Dilma Rousseff, nos parecía estar viendo niñitos divirtiéndose en un jardín de infantes. Gritos de todos lados. Coros recitando sus mantras en contra o a favor del impedimento. Algunos vinieron engalanados con los símbolos de sus causas. Gente vestida de la bandera nacional, como si fuera un día de carnaval. Letreros con sus consignas repetitivas. En fin, un espectáculo poco digno de personas decentes de quienes se esperaría un mínimo de seriedad. Se llegó incluso a hacer un juego de apuestas como si fuera una lotería o un partido el fútbol.

Pero lo más sorprendente fue la figura del presidente de la Cámara que presidió la sesión, el diputado Eduardo Cunha. Ha sido imputado de muchos crímenes y está acusado por el Tribunal Supremo: un gánster juzgando a una mujer decente contra quien nadie se atrevía a atribuirle algún delito.

Tenemos que cuestionar la responsabilidad del Tribunal Supremo Federal por haber permitido este acto que nos avergonzó nacional e internacionalmente, al punto que el New York Times del 15 de abril, escribió: "Ella no robó nada, pero está siendo juzgada por una banda de ladrones." ¿Qué interés secreto alimenta al Tribunal Supremo a cometer una omisión tan escandalosa? Nos negamos a pensar que esté participando en una conspiración.

Durante el razonamiento del voto ocurrió algo absolutamente escandaloso. Se trataba de juzgar si la presidenta había cometido un crimen de irresponsabilidad fiscal con otras gestiones administrativas de las finanzas, como base jurídica para un proceso político de impedimento que implicaría remover a la presidenta del cargo que había conseguido mediante el voto popular mayoritario. Gran parte de los diputados ni siquiera se refirieron a esta base jurídica, el famoso “pedaleo” de impuestos, etc. En lugar de apoyarse jurídicamente en el eventual delito, dieron alas a la politización de la insatisfacción generalizada que se extiende a través de la sociedad por la crisis económica, el desempleo y la corrupción en Petrobras. Esta insatisfacción puede representar un error político de la presidenta, pero no constituye ningún delito.

Como en un ritornello, la gran mayoría se centró en la corrupción y los efectos negativos de la crisis. Tildaron hipócritamente al gobierno de corrupto, cuando bien sabemos que un gran número de diputados está bajo sospecha de delitos de corrupción. Buena parte de ellos fue electa con el dinero de la corrupción política, sostenida por las empresas. Generalizando, con honrosas excepciones, los diputados no representan los intereses colectivos, sino los de las empresas que financian sus campañas.

Cabe señalar un hecho preocupante: surgió de nuevo como espantapájaros la vieja campaña que estimuló el golpe militar de 1964: las marchas de la religión, de la familia, de Dios y contra la corrupción. Decenas de parlamentarios de la bancada evangélica lanzaron discursos en tono religioso, invocando el nombre de Dios. Y todos, sin excepción, votaron por el impedimento. Pocas veces se ha ofendido tanto el segundo mandamiento de la ley de Dios que prohíbe usar el santo nombre de Dios en vano. Gran parte de los parlamentarios, de forma pueril, dedicaron su voto a la familia, a la mujer, la abuela, los hijos y nietos, citando sus nombres, en una banal espectacularización de la política. En cambio, quienes se pronunciaron contra el impedimento lo argumentaron y mostraron un comportamiento decente.

Se trató de un juicio de tintes políticos sin bases legales convincentes, lo cual viola el precepto constitucional. Lo que ocurrió fue un golpe parlamentario inaceptable.

Los votos en contra del impedimento no fueron suficientes. Todos salimos disminuidos como nación y con vergüenza de los representantes del pueblo que, en realidad, no lo representan ni tienen la intención de cambiar las reglas del juego político.

Ahora solo nos queda esperar la racionalidad del Senado, que examinará la validez o no de los argumentos legales, la base para un juicio político sobre un posible delito de responsabilidad, negado por destacados juristas del país.

Tal vez aún no hemos madurado como pueblo para poder llevar cabo una democracia digna de ese nombre: la traducción al campo de la política de la soberanía popular.

- Leonardo Boff es articulista de JB online y escritor.
 


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Presentan dictámenes de trabajo de las Comisiones en el VII Congreso del Partido: Aprueban Informe Central (+ Fotos)



Raúl interviene ante los delegados e invitados al VII Congreso del Partido, en la sesión de la mañana de este lunes. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Con la presencia del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro Ruz, vuelve a sesionar en plenaria el VII Congreso de la organización para debatir de conjunto el dictamen del trabajo de la Comisiones que sesionaron en los dos días iniciales del encuentro, y aprobar el Informe Central.

El sábado y el domingo los delegados se reunieron en cuatro comisiones, que abordaron laconceptualización del modelo económico y social socialista cubano, el plan de desarrollo de cara al 2030, la visión de la nación, sus ejes y sectores estratégicos.

También, una tercera comisión evaluó la implementación de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso y su actualización para el próximo quinquenio y la cuarta, valoró la materialización de los Objetivos de trabajo del Partido a partir de su Primera Conferencia.

La tarde de este lunes se dedicará a la presentación, análisis y votación de la candidatura del Comité Central del Par­tido.
Aprueban Informe Central

La resolución sobre el Informe Central al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, presentado el pasado sábado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central, fue aprobado esta mañana por los 993 delegados que asisten al encuentro.

Miguel Díaz-Canel Bermúdez presentó el proyecto de resolución ante un plenario en el que se encontraban también 280 delegados.

La resolución ratifica que el Informe Central es expresión de la continuidad histórica de la Revolución y las enseñanzas de su líder, Fidel Castro Ruz.
Expone con valentía, objetividad, agudeza, claridad y sentido crítico el trabajo realizado durante estos cinco años y define los desafíos que tendrá el país, a la vez que transmite confianza en la actualización del socialismo próspero y sostenible que se pretende.

El documento identifica la mentalidad obsoleta como el principal obstáculo que conlleva a la inercia y a la falta de confianza en el futuro, junto a otras deficiencias que persisten.

En el texto expuesto por Díaz-Canel aparecen como deficiencias la falta de preparación, exigencia y control y la poca previsión e iniciativa de los cuadros y funcionarios encargados de llevar a cabo las tareas de actualización del modelo económico y social.

El miembro del Buró Político dijo que es un paso de avance una propuesta de conceptualización del modelo económico y social al que aspiramos, unido a las bases del plan nacional de desarrollo hasta 2030.

Estos documentos permitirán al Partido, al Estado y al Gobierno, contar con una herramienta para discutir y buscar el consenso necesario para adoptar las decisiones más importantes que correspondan en el futuro, señaló Díaz-Canel.

Agregó que los planteamientos de Raúl en el Informe Central dejan claro que la construcción de un socialismo próspero y sostenible no implicará jamás el sacrificio de la soberanía, ni las riquezas del país, el bienestar y la seguridad del pueblo.

La intervención del Primer Secretario fija de manera nítida que el desarrollo de la economía nacional, junto a la lucha por la paz y la firmeza ideológica, constituyen las principales misiones del Partido.

En cuanto a la política con los cuadros, Raúl insistió en lograr mejor preparación para el desempeño de los cargos, la necesidad de incrementar la promoción de mujeres, jóvenes, negros y mestizos a puestos decisorios, y la creación de una reserva que asegure la sostenida renovación de los cargos de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno.

Subrayó Díaz-Canel que el Informe Central clarifica que en Cuba hay y habrá un solo Partido, el de Martí, Baliño, Mella y Fidel, que garantiza la unidad de todos los cubanos.

Los delegados coincidieron en que el enfrentamiento a la subversión político ideológica, la formación de valores en la sociedad y la atención a la niñez, la adolescencia y la juventud, son asuntos estratégicos de los cuales depende la existencia misma de Cuba como nación soberana.

En la resolución se acordó recomendar la aplicación de la política sugerida en materia de plazos y edades límites para ocupar cargos de dirección en las instituciones estatales y gubernamentales.

De igual forma el plenario del VII Congreso convino orientar el estudio del Informe Central a la militancia del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas, y propiciar que el debate abarque a toda la población.

El foro de los comunistas cubanos concluirá mañana 19 de abril, jornada en la que se darán a conocer los miembros del Comité Central electo, el Buró Político, el Primer y Segundo Secretarios, y el Secretariado.

Con un equipo de trabajo en el Palacio de las Convenciones, donde sesiona este foro,Cubadebate sigue cada detalle de lo que aquí acontece.

Para descargar las fotos en alta resolución, visite nuestra página en Flickr


En Plenario el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

En Plenario el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

En Plenario el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

En Plenario el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

El miembro del Buró Político, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presenta la resolución sobre el Informe Central en el Plenario el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Leonardo Andollo presenta el proyecto de resolución de la Comisión que valoró la conceptualización del Modelo, en el plenario el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político, interviene ante los delegados e invitados al VII Congreso del Partido, en la sesión de la mañana de este lunes. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

El Primer y Segundo Secretario del Comité Central, en el VII Congreso del Partido, durante a sesión de la mañana de este lunes. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Fernando Lavín presenta la resolución vinculado a la discusión de los Lineamientos, ante los delegados e invitados al VII Congreso del Partido, en la sesión de la mañana de este lunes. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político, intervino durante la presentación de la resolución dedicada al Programa hasta el 2030. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Leonardo Andullo lee el proyecto de resolución que registra el debate en torno a la Conceptualización del Modelo, ante los delegados e invitados al VII Congreso del Partido, en la sesión de la mañana de este lunes. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Un momento del VII Congreso del Partido, en la sesión de la mañana de este lunes. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Raúl y Machado en el momento de la votación de una de las resoluciones aprobadas en el Congreso. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

Raúl interviene ante los delegados e invitados al VII Congreso del Partido, en la sesión de la mañana de este lunes. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate

El bienestar de los cubanos, clave del Plan de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030

El presidente de la Comisión, Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político, resaltó la importancia del análisis que abordan más de 150 delegados y cerca de una treintena de invitados de todas las provincias del país



Foto: Juvenal Balán

Desatar el potencial humano formado por la Revolución, continuar aumentando el caudal de derechos conquistados durante más de me­dio siglo y alcanzar mayores estándares de calidad de vida en la población están en el centro del Plan de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta el 2030, analizado este sábado por una de las comisiones del 7mo. Congreso del Partido.

El presidente de la Comisión, Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político, resaltó la importancia del tema que abordan más de 150 delegados y cerca de una treintena de invitados de todas las provincias del país.

“Estamos analizando el futuro, para dónde vamos”, dijo Lazo. Precisó que el documento que debaten quedará como una guía que deja la ge­neración histórica de la Revolución a las nuevas generaciones y su cumplimiento asegurará la consecución de una nación soberana, independiente, socialista, próspera y sostenible.

Lazo se mostró confiado de que el texto final reafirmará el principio de que el ser humano y su bienestar son el centro de la obra revolucionaria.

Si bien el objetivo inicial era llegar al 7mo. Con­greso con todas las etapas del Plan de De­sarrollo concluidas, lo que se presenta es solo la primera parte, compuesta por la propuesta de visión de la nación, ejes y sectores estratégicos, refirió Lazo citando el Informe Central presentado en la jornada de la mañana.

Carlos Pérez Soto, directivo del Ministerio de Economía y Pla­nificación, quien participó en las etapas previas que condujeron a la elaboración del documento, abordó los distintos pa­sos que se han dado para llegar al texto que discuten los delegados.

Dijo que durante los últimos meses se han llevado a cabo consultas a nivel territorial y na­cio­nal que arrojaron más de dos centenares de propuestas concretas, la mayoría de las cuales fue integrada en el Plan.

“Es prácticamente un documento nuevo, no hay una página que no haya sufrido cambios”, aseguró Lazo.

Soto Pérez precisó que la mayoría de las propuestas estuvieron referidas al eje de desarrollo humano, como muestra de “cuáles son los as­pec­tos que más nos preocupan y lo que nos distingue a nivel internacional”.

Los problemas migratorios, el trabajo con la juventud y el papel de los medios de comunicación, también fueron muy discutidos, dijo.

Pérez Soto hizo un minucioso recorrido por el documento y abordó en especial las propuestas anteriores que no fueron aprobadas.

En la jornada de la tarde de ayer la Comisión debatió los principios rectores y los ejes temáticos del Plan. Se abordaron los motivos por los cuales no fueron incluidas las propuestas y se abrió el espacio para defender la pertinencia de incorporarlas al texto final, así como de realizar otros cambios o precisiones.

Abel González, delegado por Cienfuegos, ase­guró que la Co­misión demandaba un es­fuerzo grande: visualizar el país que queremos, un mo­delo de sociedad que no va a caer del aire, sino que tenemos que construir entre todos.

A la segunda etapa que se abre a partir de las definiciones del 7mo. Congreso y el debate posterior en cuanto al Plan de Desarrollo, se refirió el delegado por Pinar del Río, Alfredo López: “Es importante que una meta a largo plazo tenga indicadores para medirla y que tenga cuantificado esos indicadores”.

López citó el ejemplo de la energía renovable y cómo quedó establecido que la fuente de fi­nanciamiento principal está en el sector externo, tanto la inversión extranjera como créditos internacionales. Y a partir de ahí se definen las metas para lograr una determinada participación de esa forma de producción de energía respecto al total nacional.

Uno de los temas que suscitó debates entre los delegados fue el peso de Socialista en la vi­sión de la nación (soberana, independiente, so­cialista, próspera y sostenible), ante una propuesta de Vi­lla Clara de ubicarlo en un primer lugar.

Esteban Lazo dijo que se respetó el criterio histórico de luchar primero por la soberanía y la independencia sin que ello signifique en ningún sentido una merma de la importancia del socialismo.

El delegado por Holguín, Rogelio Polanco, pro­puso por su parte introducir el concepto de “de­fensa de nuestra democracia socialista” en­tre los principios rectores del Plan, en sustitución de una fra­se que hacía referencia a la “efectiva y creciente participación de la sociedad en la toma de decisiones”.
“Cualquier intento de arrebatarnos el término de democracia tenemos que rechazarlo”, dijo Polanco, porque nuestra democracia socialista es única, auténtica y original, lo cual nos ha permitido llegar hasta aquí.
José Ramón Balaguer Cabrera, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, dijo que compartía los conceptos de fondo defendidos por Polanco, pero llamó la atención sobre una corriente internacional que intenta ubicar el concepto de democracia junto a socialismo, pe­ro asumiendo el modelo democrático liberal, fun­damentalmente el de Washington.

“Es una corriente vergonzante del socialismo”, precisó, tras abordar el ejercicio democrático que emprendió el Partido y la nación cubana con la creación del Poder Popular, el cual es único en el mundo.

Polanco, tras escuchar las opiniones de otros delegados y compartir las ideas de fondo, decidió retirar su propuesta.

La intervención de Félix Duarte, delegado de la provincia de Ciego de Ávila, sobre la necesidad de incorporar el concepto de ciberseguridad en el principio rector que aborda el Sistema de Defensa y Seguridad Nacional, suscitó una opinión del invitado Ramón Labañino, Héroe de la República de Cuba.

Labañino afirmó que el propio concepto de Sistema incluía los distintos factores, co­mo es el caso de la ciberseguridad.

Hizo énfasis en la importancia de este tema, especialmente tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos y los cantos de sirena que llaman a la desmovilización.

La seguridad del país es de orden prioritario y tenemos que estar siempre preparados mientras exista el imperialismo norteamericano, dijo.

Alcides Labrada, delegado por Mayabeque, defendió la posición de aclarar la redacción del punto 31, referido a “propiciar el perfeccionamiento y la expansión del mercado interno, para lo­grar que la demanda compulse a la producción nacional a dar respuesta al consumo diversificado de las empresas y la población, con la calidad requerida”.

Carlos Pérez Soto explicó que uno de los ob­jetivos fundamentales del acápite era destacar la importancia del mercado interno en las condiciones de Cuba.

“No hay contradicción entre la planificación y la oferta y la demanda. Tenemos que crear un mercado interno que reproduzca los valores so­cialistas”, dijo Pérez Soto.

El funcionario resaltó la necesidad de crear encadenamientos productivos y sostenibilidad en el país. Citó el ejemplo del ferrocarril, que en las condiciones actuales es un servicio vital pero producto de las distorsiones no recibe ingresos suficientes para lograr su reproducción.

Por el contrario, aclaró, varios sectores del cuen­tapropismo son capaces rápidamente de crear encadenamientos porque reciben los ingresos suficientes para su ampliación.

El comandante de la Revolución Ramiro Val­dés, miembro del Buró Político, defendió la idea de ubicar a la industria como uno de los elementos estratégicos para lograr los encadenamientos productivos.

Dijo que las importaciones no pueden ser la base para lograr los objetivos propuestos en el Plan y que era necesario articular una producción nacional que satisfaga esas necesidades.

Abordó la situación en el sector de la construcción y el deteriorado fondo habitacional en Cuba.

Dijo que resulta necesario construir más de un millón de casas para suplir el déficit y un plan anual para revertir el ritmo de deterioro actual.

Explicó que la clave, como se ha defendido públicamente, está en las construcciones por es­fuerzo propio y a nivel territorial.

En cuanto al nivel nacional, dijo que el objetivo era dirigir los recursos para apoyar a la in­dustria local e incorporar nuevas tecnologías que permitan aumentar la productividad de los es­fuerzos individuales.

Este domingo las comisiones retomarán des­de temprano los debates, en un primer momento para opinar sobre el Informe Central presentado ayer por el Primer Secretario del Partido, Ge­neral de Ejército Raúl Castro Ruz, y luego continuar abordando los documentos específicos y dar sus conclusiones a la plenaria.

PENSAR EN EL FUTURO

Desde los primeros años de la Revolución se estableció la planificación como elemento fundamental del sistema de dirección económico y social y se elaboraron planes a corto, mediano y largo plazos. Sin embargo, la desintegración del campo socialista, los estragos del periodo especial, los daños ocasionados por el bloqueo y la falta de integralidad en los enfoques fueron menoscabando el diseño de una visión de futuro, la misma que comenzó a ceder espacio ante las soluciones coyunturales.

Sin embargo, el escenario económico actual, en extremo complejo, exige la solución de los desequilibrios estructurales existentes, a partir de políticas de gobierno con enfoques integrales, sistémicos y sostenibles que respondan a una visión estratégica.

La concepción de un Plan Nacional de Desarrollo Eco­nó­mico y Social hasta el 2030, en correspondencia con lo establecido en los Lineamientos de la Política Económica y So­cial del Partido y la Revolución, aprobados en el 6to. Congreso, es el resultado de una construcción colectiva que tuvo en cuenta las indicaciones ofrecidas por el Consejo de Mi­nis­tros, en marzo del 2014 e impulsa a poner la mira en un futuro sostenible.

La elaboración de este Plan, según el informe presentado a los delegados en la jornada inicial de la cita partidista, transita por dos etapas: la primera ya está en marcha y concluirá con los debates del 7mo. Congreso. En ella se destacan la evaluación de la situación actual y la identificación de sectores y ejes estratégicos que conduzcan al desarrollo. En la segunda se establecerán las metas y se validarán e integrarán los diferentes programas de desarrollo.

Los principios rectores de este Proyecto concebido hasta el 2030 se corresponden, de manera explícita, con los propósitos de consolidar una nación soberana, independiente, socialista, próspera y sostenible. Entre ellos fi­guran, garantizar una dinámica de crecimien­to del Producto Interno Bruto que conduzca al bienestar de la población; asegurar la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción; propiciar y estimular la investigación científica; transformar la matriz energética del país; potenciar el desarrollo integral de las ramas de la industria, alcanzar niveles de producción y comercialización agropecuaria que permitan la autosuficiencia alimentaria; hacer coherentes las políticas mo­ne­taria, crediticia, cambiaria, de precios y fiscal, así como concebir la inversión extranjera como parte esencial del desarrollo del país y perfeccionar y expandir el mercado in­terno.

Los principales ejes temáticos del Plan expresan las dimensiones principales que conforman el panorama económico, social y ambiental, en aras de lograr un enfoque integral y sistémico de la estrategia de desarrollo. En ese sentido, se tienen en cuenta los tó­picos sociales, territoriales, demográficos, medioambientales, de infraestructura, monetario financiero, el sector externo, el po­ten­cial productivo, la defensa y la seguridad interior.

Mientras, la visión de país hasta el 2030 tiene implícita la necesidad de estructurar un enfoque de desarrollo capaz de enfrentar, al mismo tiempo, los principales problemas y dificultades que presenta la sociedad cubana en los ámbitos político, ideológico, institucional, social, económico, demográfico, cultural, tecnológico y ambiental; así como los retos asociados a la situación internacional.

A partir de esta visión, se establecen seis ejes temáticos que componen el núcleo de la propuesta de desarrollo económico y social y se concentran en: gobierno eficaz y socialista e integración social; transformación productiva e inserción internacional; in­fraestructura; potencial humano, ciencia, tecnología e in­nova­ción; recursos naturales y medio ambiente; y desarrollo humano, justicia y equidad.

SOLIDARIDAD CON ECUADOR

Pedro Martínez Pírez


Para quienes desde La Habana seguimos consternados las noticias provenientes de Ecuador por los daños humanos y materiales provocados por el terremoto, resultó una buena nueva la decisión de los más de seiscientos trabajadores cubanos de la Salud que laboran en la nación andina de incorporarse a las tareas que se llevan a cabo en las zonas afectadas por el movimiento telúrico.

El personal médico cubano se sumaría a las brigadas de la Cruz Roja Ecuatoriana que ya laboran junto a las fuerzas armadas en las labores de rescate en las provincias más afectadas por el terremoto, entre ellas Manabí, Esmeraldas y Guayas.

Manabí es la tierra de Eloy Alfaro, quien tiene en La Habana dos monumentos y se le recuerda como el Presidente de América que en 1895 pidió a la monarquía española la independencia de Cuba, y fue amigo de los próceres independistas cubanos José Martí y Antonio Maceo.

Cuba, que ha estado presente con su solidaridad en los terremotos ocurridos en 1960 en Chile, en 1970 en Perú y más recientemente en Haití, en el 2010, siente ahora como propio el desastre en Ecuador, cuyo Presidente, Rafael Correa, tuvo el coraje de no asistir a la Sexta Cumbre de las Américas celebrada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, porque se había excluido a Cuba.

Quienes conocemos a Ecuador desde hace muchos años y recibimos en los tiempos de Playa Girón la solidaridad de ecuatorianos tan ilustres como Benjamín Carrión, Oswaldo Guayasamín, Nela Martínez, Tránsito Amaguaña, Manuel Agustín Aguirre, Jorge Enrique Adoum y Pedro Jorge Vera, nos solidarizamos desde Cuba con el noble pueblo ecuatoriano confiados en que sabrá superar este momento difícil y reconstruir la patria del Viejo Luchador.

La Habana, 18 de abril de 2016

Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba

El Ministerio de Relaciones Ex­te­riores de la República de Cuba condena enérgicamente el golpe de es­tado parlamentario que está en marcha en Brasil y apoya resueltamente al pueblo y al legítimo gobierno de ese hermano país

18 de abril de 2016 02:04:56

Sectores de derecha representantes de la oligarquía, en contubernio con la prensa reaccionaria de Brasil, apoyados abiertamente por las trans­nacionales de la comunicación y el imperialismo, han consumado, en la Cámara de Diputados de ese país, el primer paso de lo que constituye un golpe de estado parlamentario contra el gobierno legítimo del Partido de los Trabajadores (PT) y la Pre­si­denta Dilma Rousseff, que se viene fraguando desde hace meses.

Se trata de un ataque basado en acusaciones sin pruebas ni fundamentos legales contra la democracia brasileña y contra la legitimidad de un gobierno electo en las urnas por la mayoría del pueblo, como ha sido denunciado por la propia mandataria, por el expresidente y líder del PT Luiz Inacio “Lula” Da Silva y por nu­merosos dirigentes de partidos políticos de izquierda y movimientos so­ciales brasileños.

Desde el 2003, año en que asumió el primer gobierno del Partido de los Trabajadores, encabezado por Lula, se han implementado en Bra­sil im­por­tantes programas sociales con un alto impacto en la población menos favorecida. Según el Banco Mundial, 25 millones de brasileños dejaron de vivir en la pobreza, gracias a programas como “Bol­sa Familia”; “Mi Ca­sa, Mi Vida”; “Más Médicos” y “Ham­bre Cero”. Brasil se convirtió en un influyente actor internacional, defensor de las causas justas y promotor de la unidad y la integración latinoamericana y caribeña.

La oposición golpista busca ce­rrar el ciclo de gobiernos populares del Partido de los Trabajadores y con esto acabar con las conquistas so­ciales alcanzadas por el pueblo brasileño, implantar un gobierno neo­li­beral que permita el saqueo por parte de las grandes empresas transnacionales de las riquezas naturales de este hermano país latinoamericano, en especial sus inmensas reservas de petróleo, minerales, agua y biodiversidad, y que subordine su política ex­terior a los intereses hegemónicos imperialistas.

Este golpe contra la democracia brasileña forma parte de la contraofensiva reaccionaria de la oligarquía y el imperialismo contra la integración latinoamericana y los procesos progresistas de la región. Asimismo, va dirigido también contra los países del llamado grupo BRICS, que constituyen un conjunto de poderosas economías que han desafiado la hegemonía del dólar estadounidense.

El Ministerio de Relaciones Ex­te­riores de la República de Cuba condena enérgicamente el golpe de es­tado parlamentario que está en marcha en Brasil y apoya resueltamente al pueblo y al legítimo gobierno de ese hermano país, así como a la Pre­sidenta Dilma Rousseff, en de­fensa de los avances políticos y económicos y los logros sociales alcanzados durante los gobiernos del Par­tido de los Trabajadores.

La Habana, 17 de abril de 2016
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