"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

domingo, 20 de septiembre de 2015

TEXTO: Homilía que el Papa Francisco decidió no leer ante sacerdotes y religiosas de Cuba



El Papa Francisco saluda a los fieles afuera de la Catedral de La Habana. Foto Eduardo Berdejo / ACI Prensa

LA HABANA, 20 Sep. 15 / 05:46 pm (ACI).- El Papa Francisco decidió improvisar la homilía en el encuentro con los sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas de Cuba en la Catedral de La Habana. Este es el texto que había preparado originalmente, que no leyó y que entregó al Cardenal Jaime Ortega y Alamino para que sea luego distribuido:

Nos hemos reunido en esta histórica Catedral de La Habana para cantar con los salmos la fidelidad de Dios con su Pueblo, para dar gracias por su presencia, por su infinita misericordia. Fidelidad y misericordia no solo hecha memoria por las paredes de esta casa, sino por algunas cabezas que «pintan canas», recuerdo vivo, actualizado de que «infinita es su misericordia y su fidelidad dura las edades».

Hermanos, demos gracias juntos. Demos gracias por la presencia del Espíritu con la riqueza de los diversos carismas en los rostros de tantos misioneros que han venido a estas tierras, llegando a ser cubanos entre los cubanos, signo de que es eterna su misericordia.

El Evangelio nos presenta a Jesús en diálogo con su Padre, nos pone en el centro de la intimidad hecha oración entre el Padre y el Hijo. Cuando se acercaba su hora, Jesús rezó al Padre por sus discípulos, por los que estaban con Él y por los que vendrían (cf. Jn 17,20). Nos hace bien pensar que en su hora crucial, Jesús pone en su oración la vida de los suyos, nuestra vida. Y le pide a su Padre que los mantenga en la unidad y en la alegría. Conocía bien Jesús el corazón de los suyos, conoce bien nuestro corazón.

Por eso reza, pide al Padre para que no les gane una conciencia que tiende a aislarse, refugiarse en las propias certezas, seguridades, espacios; a desentenderse de la vida de los demás, instalándose en pequeñas «chacras» que rompen el rostro multiforme de la Iglesia. Situaciones que desembocan en tristeza individualista, en una tristeza que poco a poco va dejándole lugar al resentimiento, a la queja continua, a la monotonía; «ése no es el deseo de Dios para nosotros, ésa no es la vida en el Espíritu» (Evangelii gaudium, 2) a la que los invitó, a la que nos invitó. Por eso Jesús reza, pide para que la tristeza y el aislamiento no nos gane el corazón.

Nosotros queremos hacer lo mismo, queremos unirnos a la oración de Jesús, a sus palabras para decir juntos: «Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre... para que estén completamente unidos, como tú y yo» (Jn 17,11), «y su gozo sea completo» (v. 13).

Jesús reza y nos invita a rezar porque sabe que hay cosas que solo las podemos recibir como don, hay cosas que solo podemos vivir como regalo. La unidad es una gracia que solamente puede darnos el Espíritu Santo, a nosotros nos toca pedirla y poner lo mejor de nosotros para ser transformados por este don.

Es frecuente confundir unidad con uniformidad; con un hacer, sentir y decir todos lo mismo. Eso no es unidad, eso es homogeneidad. Eso es matar la vida del Espíritu, es matar los carismas que Él ha distribuido para el bien de su Pueblo. La unidad se ve amenazada cada vez que queremos hacer a los demás a nuestra imagen y semejanza. Por eso la unidad es un don, no es algo que se pueda imponer a la fuerza o por decreto. Me alegra verlos a ustedes aquí, hombres y mujeres de distintas épocas, contextos, biografías, unidos por la oración en común. Pidámosle a Dios que haga crecer en nosotros el deseo de projimidad. Que podamos ser prójimos, estar cerca, con nuestras diferencias, manías, estilos, pero cerca. Con nuestras discusiones, peleas, hablando de frente y no por detrás. Que seamos pastores prójimos a nuestro pueblo, que nos dejemos cuestionar, interrogar por nuestra gente. Los conflictos, las discusiones en la Iglesia son esperables y, hasta me animo a decir, necesarias. Signo de que la Iglesia está viva y el Espíritu sigue actuando, la sigue dinamizando. ¡Ay de esas comunidades donde no hay un sí o un no! Son como esos matrimonios donde ya no discuten porque se ha perdido el interés, se ha perdido el amor.

En segundo lugar, el Señor reza para que nos llenemos «de la misma perfecta alegría» que Él tiene (cf. Jn 17,13). La alegría de los cristianos, y especialmente la de los consagrados, es un signo muy claro de la presencia de Cristo en sus vidas. Cuando hay rostros entristecidos es una señal de alerta, algo no anda bien. Y Jesús pide esto al Padre nada menos que antes de ir al huerto, cuando tiene que renovar su «fiat».

No dudo que todos ustedes tienen que cargar con el peso de no pocos sacrificios y que para algunos, desde hace décadas, los sacrificios habrán sido duros. Jesús reza también desde su sacrificio para que nosotros no perdamos la alegría de saber que Él vence al mundo. Esta certeza es la que nos impulsa mañana a mañana a reafirmar nuestra fe. «Él (con su oración, en el rostro de nuestro Pueblo) nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría» (Evangelii gaudium, 3).

¡Qué importante, qué testimonio tan valioso para la vida del pueblo cubano, el de irradiar siempre y por todas partes esa alegría, no obstante los cansancios, los escepticismos, incluso la desesperanza, que es una tentación muy peligrosa que apolilla el alma!

Hermanos, Jesús reza para que seamos uno mismo, unámonos los unos a los otros en oración.

Cárcel en base EE.UU. en Guantánamo es una aberración legal, NY Times




La cárcel de Estados Unidos en la base naval de Guantánamo empaña la imagen del país como estado de derecho y constituye una aberración legal y moral, señala hoy un editorial del diario The New York Times.

Es el símbolo más poderoso de una era de desgracias para la historia norteamericana, por lo que hace muchos años debió cerrarse, como prometió el presidente Barack Obama en su campaña para los comicios de 2008, añade el texto.

El mandatario no ha podido cumplir su palabra, no solo por la oposición del Congreso, sino porque no usó a fondo sus facultades ejecutivas, pero aún tiene más de un año para hacer realidad el cierre, un objetivo difícil pero no imposible, añade el Times.

Según el periódico, la prisión en la base de Guantánamo, ha costado a los contribuyentes estadounidenses más de cinco mil 200 millones de dólares.

Actualmente hay 115 detenidos en la cárcel, 53 de los cuales tienen autorización para obtener su libertad, entre los restantes hay 10 que fueron condenados por cortes militares o tienen casos pendientes y otros 52 que nunca fueron acusados de delito alguno pero no está prevista su liberación.

El Departamento de Estado mantiene conversaciones con varios países para que acojan a los individuos autorizados a abandonar el centro de
internamiento de la instalación militar en Guantánamo, ubicada en suelo cubano contra la voluntad del pueblo y Gobierno de la isla.

(Prensa Latina)

El intercambio de regalo de Fidel y el Papa

El papa Francisco le regaló a Fidel…

- Dos libros de Alessandro Pronzato, “Evangelios molestos” y “La boca se nos llenó de risas”. Pronzato es un escritor italiano experto en la divulgación ideológica de la Iglesia.

- Un libro y CD con lecturas y predicaciones grabadas del sacerdote jesuita Armando Llorente, quien fue tutor de Fidel cuando asistía al colegio jesuita Belén, en La Habana.


Fidel le regalo al Papa..

El libro “Fidel y la religión” (1985), que se basa en un famoso diálogo entre Castro y el fraile dominico Frei Betto. El líder de la Revolución Cubana escribió en la dedicatoria: “Para el papa Francisco. En ocasión de su fraternal visita con admiración y respeto del pueblo cubano”. 

Frei Betto ha definido a “Fidel y la religión” como “un libro que quitó el prejuicio de los comunistas y el miedo de los cristianos, creó puentes en dos orillas de un mismo río”.

Recibió Raúl al Papa Francisco en el Palacio de la Revolución

20 septiembre 2015 


Su Santidad Papa Francisco llegó hoy al filo de las 4 de la tarde al Palacio de la Revolución, para realizar una visita de cortesía al Presidente cubano Raúl Castro Ruz, quien lo esperó justo a la entrada de la sede del Consejo de Estado.

Después de tomarse una foto oficial ante las banderas de Cuba y el Vaticano y con el vitral “El Sol de América” como fondo, los dos líderes saludaron a las delegaciones oficiales y pasaron a un encuentro privado que duró más de media hora.

A la vez, el Primer Vicepresidente cubano Miguel Díaz Canel-Bermúdez y otras autoridades cubanas compartieron en un salón contiguo con el Cardenal Pietro Parolini, Secretario de Estado, y otros miembros del séquito que acompaña al Papa Francisco.

Al culminar el encuentro, Raúl y Francisco intercambiaron regalos en un ambiente distendido. Raúl obsequió al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica una obra del artista cubano de la plástica Alexis Leiva Machado (Kcho), que recrea el momento de la crucificción de Jesús, en una cruz hecha de remos. El Papa, por su parte, le entregó al Presidente cubano un mosaico de la “Virgen de la Caridad del Cobre”, realizado por artistas del Estudio del Mosaico de la Fábrica de San Pedro.

(Noticia en construcción)


Raúl regaló obra de Kcho al Papa Francisco.


El regalo de Francisco a Raúl. Foto: Vaticano

El bloqueo de Obama ¿Hasta cuándo?

Por Esteban Morales

Casi al concluir su campaña por la presidencia en el 2008, Barack Obama hizo un discurso en Miami en el que declaro que se sentaría a conversar con amigos y con enemigos, también con Cuba, pero que no levantaría el bloqueo.

Consecuente con su discurso al cambiar EL 17 de diciembre la política hacia Cuba, donde dijo, “… no es posible continuar haciendo las mismas cosas y esperar resultados diferentes…”, Obama, que mantendría el bloqueo, en lo cual, hasta ahora, a pesar de sus múltiples declaraciones, ha sido consecuente, vario la táctica para continuar llevándolo adelante. Lo cual nos hace suponer, que hasta ahora, Obama considera que el loqueo continua siendo un instrumento idóneo para presionar sobre Cuba.

Como ya anunciamos dentro de un artículo, escrito a principios del 2009, donde nos preguntábamos

Cuál sería entonces la política de Obama hacia Cuba, elaboramos la hipótesis, devenida ya en tesis, de que Obama había dividido el bloqueo en dos.

Por un lado, aplicando medidas “dulzonas” para impactar sobre la sociedad civil cubana, flexibilizando aspectos del bloqueo, que pudiesen ser bienvenidos; mientras que por la otra, aplicaría medidas, como hasta ahora, para presionar sobre el liderazgo político cubano, buscando obstaculizar aquellas acciones que hoy nos permiten avanzar en las modificaciones económicas, que van en la dirección de reestructurar el modelo económico cubano, llevándolo a un marco de autosostenibilidad, idoneidad y consecuencia con una dirección socialista.

Situándonos en las mas recientes medidas de Obama“contra el bloqueo”, tomadas sobre la base de sus prerrogativas presidenciales, nos percatamos de que en realidad, ninguna de esas medidas son sustanciales, ni erosionan el bloqueo en sus aspectos estratégicos, ni tampoco representan pasos que de verdad permitan al liderazgo político cubano avanzar en sus objetivos socialistas.

Prestando detenida atención al Documento de los Dptos. Del Tesoro y Comercio, emitido el 18 de septiembre último, nos percatamos de que nuestra tesis del 2009, continúa vigente. Obama sigue trabajando el bloqueo en dos direcciones principales: con unas medidas, las migratorias, de autorización de viajes e infraestructuras para facilitarlos, intercambio académico, sin tocar para nada la libertad de viajar para hacer turismo al norteamericano común; o facilitar económicamente el intercambio” pueblo a pueblo” etc. Trata de asegurarse que se beneficien aquellos grupos de la sociedad civil cubana donde presupone se encuentran todos aquellos que lo acompañarán en el proyecto subversivo.

Como sabemos, la que ya se puede considerar la vieja disidencia “contrarrevolucionaria” está agotada, no puede acumular más desprestigio ni incapacidad para la acción. Por tanto, la política norteamericana, debe buscar nuevos interlocutores. Y ellos deben encontrarlos dentro de la sociedad civil cubana, no puede importarlos.

Todas las medidas emitidas ahora, continuidad de las lanzadas el 16 de enero, se caracterizan también por su unilateralidad. No hay nada que Cuba pueda hacer para vender o comprar a crédito, beneficiarse para desplegar el turismo, reaccionar desde dentro de Cuba, para complementar con medidas propias las tomadas por Estados Unidos. Solo debe poner en práctica las que Estados Unidos le permite.

Con otras medidas, las económicas, no se toca para nada, en términos sustanciales, la necesidad de liberar el uso del dólar, los créditos, la actividad bancaria y las inversiones, la libertad de gastos para los turistas, o compras libres, que puedan ampliar las capacidades cubanas para beneficiarse. Las remesas, como sabemos, no benefician precisamente a la masa de cubanos que más las necesitan. Y estas últimas no pueden ser recibidas por militantes comunistas y cuadros del gobierno.

Por lo cual, este último paquete de medidas mantiene “limitaciones claves”, para poder decir que en realidad van de frente contra el bloqueo.

Pero, adicionalmente, “Josefina Vidal Ferreiro, explicó que existen limitaciones que evitan la aplicación de las regulaciones aprobadas por Washington”.

Debiendo celebrarse una reunión de expertos, pues tales medidas anunciadas ahora, tienen en sí las mismas limitaciones que impiden su correcta y adecuada implementación.

“Las medidas están enfocadas a sectores específicos y no en beneficio de toda la sociedad cubana y con un evidente objetivo político”.

Los propios funcionarios norteamericanos lo declararon, en particular Penney Prizker, quien dijo: “las últimas medidas estaban diseñadas para apoyar al sector privado emergente en Cuba y colocarnos más cerca del alcanzar los históricos objetivos de política del presidente Obama.”Sin dudas, son honestos y sinceros, hasta la brutalidad.

¿Que mas necesitamos para probarnos a nosotros mismos, que Obama no ha cedido un ápice en su intención de subvertir a Cuba? A pesar de que declaró que no es ese su objetivo.

¿Que mas necesitamos para saber que Obama continúa con la misma estrategia que decimos elaboró a partir del 2009?

No hace falta más nada para concluir que Obama divide el bloqueo en dos, para utilizarlo como un instrumento para lo que lo que ha llamado “empoderar” a los sectores que le acompañarían en su viaje de subvertir el régimen cubano; al mismo tiempo que limita lo más posible las capacidades del liderazgo político cubano para frustrar el interés de la inmensa mayoría de la nación cubana de avanzar hacia el socialismo.

Ahora tendrán lugar acontecimientos importantes, que tendrán su impacto en la política de Estados Unidos hacia Cuba. Raúl Castro visitará Naciones Unidas y coincidirá con el Papa Francisco; por lo que resulta imposible no imaginar, que los tres: Raul, Francisco y Obama conversaran. Como antecedente, entre Raul Castro yBarack Obama se produjo recientemente una conversación telefónica, en la que el primero aprovechó la ocasión para decirle, que “…con relación a las regulaciones anunciadas el 18 de septiembre por los Departamentos del Tesoro y Comercio, que complementan las puestas en vigor el 16 de enero, el Presidente Raul Castro recalcó la necesidad de profundizar su alcance y de eliminar definitivamente la política de bloqueo en beneficio de ambos pueblos.” (Granma, sábado 19 de septiembre del 2015, p. 1).

Junto a este justo reclamo de Cuba, es posible esperar, que el Sumo Pontífice, no partidario de jugar a las “medias verdades”, también conmine a Obama a terminar el bloqueo que aun se ejerce contra Cuba.

Septiembre 19 del 2015

Fidel y Francisco sostuvieron encuentro en La Habana, confirma el Vaticano (FOTO)

Federico Lombardi en conferencia de prensa en La Habana. Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate

Finalmente llegó la noticia que todos los periodistas acreditados a la gira por Cuba y Estados Unidos del Sumo Pontífice esperaban: el líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz y el Papa Francisco sostuvieron después de la Misa un encuentro “muy familiar” en La Habana, según el Vocero del Vaticano.

En conferencia de prensa en el Hotel Nacional, el padre Federico Lombardi añadió que conversaron aproximadamente media hora o 40 minutos, y asistió un pequeño grupo del séquito del Papa y familiares de Fidel, entre ellos su esposa, hijos y nietos en un “ambiente muy fraternal”. No más de diez personas, en la casa del líder cubano.

Francisco y Fidel intercambiaron libros.


El Papa Francisco en la Plaza de la Revolución (+Fotos)

Desde bien temprano los habaneros y otros peregrinos se han dado cita para la primera misa que el Sumo Pontífice oficiará en ese histórico sitio, en el cual están presente los Presidentes de Cuba, Raúl Castro Ruz y de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner


20 de septiembre de 2015 08:09:07


El Papa Francisco oficia la Santa Misa en La Habana Foto: captura de la televisión

Ya está en la Plaza de la Revolución el Papa Francisco para oficiar su primera misa, en su segundo día de la visita apostólica que realiza a nuestro país, la cual cuenta con la presencia del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros General de Ejército Raúl Castro Ruz y la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

Cientos de miles de habaneros y peregrinos que desde temprano le esperaban en el histórico sitio le dan la bienvenida en una especie de recorrido que el Obispò de Roma está realizando entre quienes se han congregado para escucharle.

Su segunda misa será mañana lunes en la Plaza de la Revolución Calixto García, en la ciudad de Holguín, donde también bendecirá a esa urbe desde su punto más alto, la Loma de la Cruz. En su jornada final en la Mayor de las Antillas, el Su Santidad, bendecirá igualmente a la heroica y hospitalaria Santiago de Cuba, desde la Catedral de la localidad.


El Papa Francisco oficia la Santa MIsa en La Habana Foto: captura de la televisión


El Papa Francisco oficia la Santa MIsa en La Habana Foto: captura de la televisión


Raúl Castro Ruz y Cristina Fernández de Kirchner en la misa del Papa Francisco en La Habana Foto: captura de la televisión


Autoridades del estado cubano asisten a la Santa Misa oficiada por el Papa Francisco Foto: captura de la televisión


El Papa Francisco en la Santa Misa en La Habana Foto: captura de la televisión


Foto: captura de la televisión


Miles de personas atienden a la Santa Misa en La Habana Foto: captura de la televisión


Miles de personas en la Plaza de la Revolución de La Habana atienden a la Santa Misa Foto: MINREX


Momentos de la Santa Misa Foto: captura de la televisión


Papa Francisco en la Plaza de la Revolución. Foto: AFP

Homilía de Francisco en la Plaza de la Revolución: Quien quiera ser grande que sirva a los demás

20 septiembre 2015 


El Evangelio nos presenta a Jesús haciéndole una pregunta aparentemente indiscreta a sus discípulos: «¿De qué discutían por el camino?». Una pregunta que también puede hacernos hoy: ¿De qué hablan cotidianamente? ¿Cuáles son sus aspiraciones? «Ellos –dice el Evangelio– no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante». Los discípulos tenían vergüenza de decirle a Jesús de lo que hablaban. En los discípulos de ayer, como en nosotros hoy, nos puede acompañar la misma discusión: ¿Quién es el más importante?

Jesús no insiste con la pregunta, no los obliga a responderle de qué hablaban por el camino, pero la pregunta permanece no solo en la mente, sino en el corazón de los discípulos.

¿Quién es el más importante? Una pregunta que nos acompañará toda la vida y en las distintas etapas seremos desafiados a responderla. No podemos escapar a esta pregunta, está grabada en el corazón. Recuerdo más de una vez en reuniones familiares preguntar a los hijos: ¿A quién querés más, a papá o a mamá? Es como preguntarle: ¿Quién es más importante para vos? ¿Es tan solo un simple juego de niños esta pregunta? La historia de la humanidad ha estado marcada por el modo de responder a esta pregunta. Jesús no le teme a las preguntas de los hombres; no le teme a la humanidad ni a las distintas búsquedas que ésta realiza. Al contrario, Él conoce los «recovecos» del corazón humano, y como buen pedagogo está dispuesto a acompañarnos siempre. Fiel a su estilo, asume nuestras búsquedas, aspiraciones y les da un nuevo horizonte. Fiel a su estilo, logra dar una respuesta capaz de plantear un nuevo desafío, descolocando «las respuestas esperadas» o lo aparentemente establecido. Fiel a su estilo, Jesús siempre plantea la lógica del amor. Una lógica capaz de ser vivida por todos, porque es para todos.

Lejos de todo tipo de elitismo, el horizonte de Jesús no es para unos pocos privilegiados capaces de llegar al «conocimiento deseado» o a distintos niveles de espiritualidad. El horizonte de Jesús, siempre es una oferta para la vida cotidiana también aquí en «nuestra isla»; una oferta que siempre hace que el día a día tenga sabor a eternidad.

¿Quién es el más importante? Jesús es simple en su respuesta: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos». Quien quiera ser grande, que sirva a los demás, no que se sirva de los demás.

He ahí la gran paradoja de Jesús. Los discípulos discutían quién ocuparía el lugar más importante, quién sería seleccionado como el privilegiado, quién estaría exceptuado de la ley común, de la norma general, para destacarse en un afán de superioridad sobre los demás. Quién escalaría más pronto para ocupar los cargos que darían ciertas ventajas.

Jesús les trastoca su lógica diciéndoles sencillamente que la vida auténtica se vive en el compromiso concreto con el prójimo.

La invitación al servicio posee una peculiaridad a la que debemos estar atentos. Servir significa, en gran parte, cuidar la fragilidad. Cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo. Son los rostros sufrientes, desprotegidos y angustiados a los que Jesús propone mirar e invita concretamente a amar. Amor que se plasma en acciones y decisiones. Amor que se manifiesta en las distintas tareas que como ciudadanos estamos invitados a desarrollar. Las personas de carne y hueso, con su vida, su historia y especialmente con su fragilidad, son las que estamos invitados por Jesús a defender, a cuidar, a servir. Porque ser cristiano entraña servir la dignidad de sus hermanos, luchar por la dignidad de sus hermanos y vivir para la dignidad de sus hermanos. Por eso, el cristiano es invitado siempre a dejar de lado sus búsquedas, afanes, deseos de omnipotencia ante la mirada concreta a los más frágiles.

Hay un «servicio» que sirve; pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del «servicio» que «se» sirve. Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los «míos», en nombre de lo «nuestro». Ese servicio siempre deja a los «tuyos» por fuera, generando una dinámica de exclusión.

Todos estamos llamados por vocación cristiana al servicio que sirve y a ayudarnos mutuamente a no caer en las tentaciones del «servicio que se sirve». Todos estamos invitados, estimulados por Jesús a hacernos cargo los unos de los otros por amor. Y esto sin mirar al costado para ver lo que el vecino hace o ha dejado de hacer. Jesús nos dice: «Quien quiera ser el primero, que sea el último y el servidor de todos». No dice, si tu vecino quiere ser el primero que sirva. Debemos cuidarnos de la mirada enjuiciadora y animarnos a creer en la mirada transformadora a la que nos invita Jesús.

Este hacernos cargo por amor no apunta a una actitud de servilismo, por el contrario, pone en el centro de la cuestión al hermano: el servicio siempre mira el rostro del hermano, toca su carne, siente su projimidad y hasta en algunos casos la «padece» y busca su promoción. Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas.

El santo Pueblo fiel de Dios que camina en Cuba, es un pueblo que tiene gusto por la fiesta, por la amistad, por las cosas bellas. Es un pueblo que camina, que canta y alaba. Es un pueblo que tiene heridas, como todo pueblo, pero que sabe estar con los brazos abiertos, que marcha con esperanza, porque su vocación es de grandeza. Hoy los invito a que cuiden esa vocación, a que cuiden estos dones que Dios les ha regalado, pero especialmente quiero invitarlos a que cuiden y sirvan, de modo especial, la fragilidad de sus hermanos. No los descuiden por proyectos que puedan resultar seductores, pero que se desentienden del rostro del que está a su lado. Nosotros conocemos, somos testigos de la «fuerza imparable» de la resurrección, que «provoca por todas partes gérmenes de ese mundo nuevo» (cf. Evangelii gaudium, 276.278).

No nos olvidemos de la Buena Nueva de hoy: la importancia de un pueblo, de una nación; la importancia de una persona siempre se basa en cómo sirve la fragilidad de sus hermanos. En eso encontramos uno de los frutos de una verdadera humanidad.

«Quien no vive para servir, no sirve para vivir».
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