"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

miércoles, 25 de febrero de 2015

Presentan Gran Reserva de Habanos

La presentación de la primera Gran Reserva de Romeo y Julieta en su vitola Wide Churchills (cepo 55 x 130 mm de largo), una de las 27 marcas emblemáticas de la Corporación Habanos, fue centro de la Noche de Bienvenida a las más de 1 600 personas de unos 60 países que asisten al XVII Festival del Habano.

El antiguo Almacén del Tabaco y la Madera, de San José, enclave único y patrimonio industrial del Puerto de La Habana, acogió a los participantes en esta cita, la más importante del mundo del Habano, quienes tuvieron la oportunidad de degustar la célebre vitola Wide Churchills, que se presenta en una tirada única y exclusiva de 5 000 cajones numerados.

Jorge Luis Fernández, vicepresidente comercial de la compañía mixta Habanos S.A., distribuidora exclusiva de todas las marcas cubanas, expuso que todas las hojas que componen Romeo y Julieta Gran Reserva Cosecha 2009 han sido cuidadosamente seleccionadas en Vuelta Abajo, Pinar del Río, y sometidas a un largo y minucioso proceso de añejamiento de cinco años.

Subrayó que por sus dimensiones únicas en el vitolario estándar de Habanos, esta línea es especialmente atractiva para aquellos fumadores que aprecian los Habanos de calibre grueso y de equilibrada y aromática ligada.

La velada de apertura cerró con la presentación del popular cantautor cubano Descemer Bueno, quien regaló una actuación de lujo que incluyó sus grandes éxitos. Desde su salida a escena, Bueno supo ganarse al público, que se acercó al artista y tarareó piezas como Ser de sol, Cuando me enamoro, Luces sobre mi y Bailando, que hace historia con el español Enrique Iglesias y el grupo Gente de Zona.

Acompañado por dos voces femeninas, este mostró en cada número musical su talento como intérprete y compositor, reconocido con aplausos y muestras de cariño y admiración.
Antes de su actuación los asistentes al emblemático Almacén del Tabaco y la Madera, de San José, disfrutaron de una noche musical de exquisita cubanía, con las actuaciones de un importante grupo de artistas nacionales entre los que tuvo David Álvarez y su grupo Juego de Manos.

Feria comercial y Galería del Habano

La Feria Comercial del XVII Festival del Habano abrió sus puertas en el Palacio de Convenciones de La Habana, sede principal del XVII Festival, con la presencia de 67 stands de siete naciones, entre las cuales sobresalen las muestras italianas.

Hernán Aguilar Parra, presidente del Grupo Empresarial Tabacuba del Ministerio de la Agricultura, destacó que en esta ocasión se contrataron más de 800 m2 de exposición y superficie, la mayor de todas las celebradas en su historia.
Destacó la participación de 45 expositores cubanos que muestran artículos de artesanía, producción cultural y musical, la moda, el turismo, la gastronomía, piezas de coleccionistas, artículos para el fumador, que incluyen los más variados e innovadores estuches y humidores.
Para este martes está prevista la visita de los delegados a las plantaciones tabacaleras de Vuelta Abajo, Pinar del Río, en la cual intercambiarán experiencias con sobresalientes productores.

Actual modelo agrícola es inadecuado, dice la FAO


La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reiteró que el modelo de producción agrícola que predomina hoy es inadecuado para los nuevos retos de la seguridad alimentaria del siglo XXI.

A pesar de considerar que el número de hambrientos crónicos se redujo en 100 millones durante la última década, 805 millones de personas no tienen todavía lo suficiente para comer de forma regular, afirmó el director general de la FAO, José Graziano da Silva.

El Titular de esa institución aseguró que el aumento de la producción es considerado siempre la vía natural para acabar con el hambre, pero actualmente, a pesar de que el mundo produce alimentos suficientes para todos, ese flagelo sigue siendo un problema.

Da Silva añadió que la producción de alimentos no es una condición suficiente para la seguridad alimentaria, lo cual significa que la forma en que se produce actualmente ya no es aceptable.

Tales criterios fueron expuestos recientemente en un foro internacional sobre agricultura y cambio climático, donde se precisó que lo existente hoy es un modelo que no evita la degradación de los suelos y la pérdida de biodiversidad, y ambos son bienes esenciales, especialmente para las generaciones futuras.

Dicha forma de producir debe ser revisada y se necesita un cambio de paradigma: los sistemas alimentarios deben ser más sostenibles, dijo el Responsable de la FAO.

En el encuentro se explicó que el cambio climático no solo afectará a la producción de alimentos, sino también a la disponibilidad y la estabilidad de los suministros.

Al respecto, se exhortó a que la agricultura desempeñe un papel potencial importante, no sólo para garantizar la comida necesaria, sino también para aumentar la resilienciaante los efectos del cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre.

Sobre ese aspecto, advirtió Graziano da Silva que las consecuencias del cambio climático ya no son una amenaza previsible, pues son una realidad totalmente clara ante los ojos de la humanidad, al tiempo que destacó su afectación en la producción de alimentos, su disponibilidad y estabilidad de los suministros.

Y en una economía mundial interdependiente, el cambio climático hace que el mercado mundial de productos agrícolas sea menos predecible y más volátil.

Ante ese escenario ya se está imponiendo lo que se conoce como agricultura climáticamente inteligente, o sea, ajustar las prácticas agrícolas para hacerlas más adaptables y resistentes a las presiones ambientales, lo cual significará reducir el propio impacto de la agricultura en el medio ambiente.

A tales efectos la FAO impulsa una alianza mundial a favor de esa iniciativa, como una amplia coalición de gobiernos, agricultores y productores de alimentos, procesadores y vendedores, organizaciones científicas y educativas, actores de la sociedad civil, organismos multilaterales e internacionales y el sector privado.

Dicha asociación trabaja para promover el incremento sostenible y equitativo de la productividad agrícola y los ingresos, fortalecer los sistemas alimentarios y medios agrícolas y reducir o eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura.

En ese empeño se enmarca la agroecología como una forma prometedora para impulsar la producción alimentaria de manera más sostenible.

Se trata de un enfoque que utiliza la teoría ecológica para estudiar y gestionar los sistemas agrícolas con el fin de hacerlos más productivos y que conserven mejor los recursos naturales. (Fuente: Prensa Latina)

Giro al capitalismo abre brecha de desigualdad en Cuba

New York Times ,Por RANDAL C. ARCHIBOLD
LA HABANA — El río en el que pesca Jonás Echevarría atraviesa barrios que rebosan con restaurantes finos, centros deportivos y nuevas boutiques, y todo ha surgido en medio de los pasos que Cuba ha tomado para promover la empresa privada.

Las viejas mansiones y los departamentos de lujo hablan de una riqueza nueva y antigua. Un buen número de restaurantes privados, llamados “paladares”, sirven solomillo de puerco, filete mignon y pato a la naranja.

Son cosas que Echevarría, en cuya alacena hay unos cuantos huevos, algunos plátanos y un puñado de pan, no tendría para cenar.

En su barrio, una zona llamada El Fanguito, al borde del río Almendares y al margen de la sociedad, poca gente tiene parientes que le envíen dinero del exterior. Las raciones de alimentos apenas alcanzan para cubrir el mes y las casas, de lámina corrugada, trozos de madera sobrante y concreto desmoronándose, no logran contener las aguas en las inundaciones.
Aquí nadie va a los paladares y mucho menos tiene dinero para abrir uno.
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Los economistas cubanos afirman que los blancos tienen 2,5 veces más posibilidades de recibir remesas que los negros. CreditEliana Aponte para The New York Times

“Nunca”, afirma Echevarría, cuya sobrevivencia depende de lo que pesque ese día. “Creo que no podría pagar ni el agua.”

Ahora que Cuba está abriendo las puertas a la empresa privada, la brecha entre los que tienen y los que no tienen, que la revolución trató de cerrar, se está haciendo más evidente.

Y es de esperarse que esa división crezca más ahora que Estados Unidos aumentó la cantidad de dinero que los cubano-americanos pueden enviar a la isla: de $2.000 a $8.000 anuales, como parte del histórico acercamiento del Presidente Obama con Cuba.

Las remesas, que se calculan entre 1.000 y casi 3.000 millones de dólares anuales, ya constituyen una importante fuente de capital para los nuevos negocios, los indicadores más visible del cambio en la isla. La inyección de dinero del extranjero fue uno de los principales motores de la economía cubana en años recientes, rivalizando a los ingresos por turismo y por la exportación de minerales, farmacéuticos y azúcar.

El gobierno de Obama sostiene que elevar el límite de las remesas, junto con autorizar a más estadounidenses para visitar y otras medidas hacia la normalización de las relaciones diplomáticas, ayudará a “apoyar al pueblo de Cuba”.

Pero algunos disfrutan de ese apoyo más que otros. Los economistas cubanos afirman que los blancos tienen 2,5 veces más posibilidades de recibir remesas que los negros, lo que deja a muchos que viven en los barrios destartalados, como El Fanguito, prácticamente invisibles ante el auge del comercio, especialmente los restaurantes y las pensiones que los turistas suelen favorecer.

“Las remesas han producido nuevas formas de desigualdad, particularmente de desigualdad racial”, señala Alejandro de la Fuente, director del Instituto de Estudios Afro-Latinoamericanos de la Universidad de Harvard. “Ahora las remesas están sirviendo para financiar y establecer compañías privadas; es decir, no solo para financiar el consumo, como era antes.”

El gobierno cubano sostiene que el desplazamiento hacia la empresa privada, un pilar de la estrategia para impulsar a la flácida economía, le permitirá enfocarse en programas sociales para los más necesitados. Como proclama un cartel en una concurrida avenida en La Habana, “Los cambios en Cuba son para tener más socialismo”.

Pero muchos cubanos pobres están frustrados por lo que consideran el deterioro del estado asistencial y las ventajas que tienen los cubanos que reciben dinero del extranjero en la nueva economía.

“A medida que Cuba se ha vuelto más capitalista en los últimos 20 años, también se ha vuelto más desigual”, afirma Ted Henken, profesor del Baruch College que estudia la economía cubana. “Esas barriadas se encuentran por toda América Latina y el intento de la revolución cubana de resolver esa desigualdad dio resultados hasta cierto punto por un tiempo. Pero a medida que crece el capitalismo, hay personas en mejor posición que otras de sacar ventaja.”

La disparidad es evidente en barrios pobres como El Fanguito, donde muchos dicen sentirse extranjeros en su propia ciudad, viendo la economía emerger sin tener los medios para participar en ella.

Señalan el dominio de los cubanos blancos en las nuevas empresas, pero abordan el tema con cuidado, observando los beneficios que llevó la revolución cubana a los afrocubanos en materia de educación y salud, pero también los tiempos difíciles que siguen viviendo los cubanos de piel más oscura.

“Yo miro en esos lugares y no veo a nadie como yo”, afirma Marylyn Ramírez, que trabaja en un hotel del Vedado y que pasa frente a restaurantes camino a su trabajo.Photo



Ibelsi Rodríguez en su casa en El Fanguito. CreditEliana Aponte para The New York Times

Cuando se le pregunta si recibe ayuda financiera de parientes en el extranjero, sonríe burlona y extendiende los brazos en su pequeña sala, que se inunda con las lluvias. “¿Si los tuviera, cree usted que viviría aquí?”

Después del llamado periodo especial de los años 90, cuando el colapso de la Unión Soviética hundió a Cuba en una crisis económica, miles de personas desesperadas se fueron a vivir del campo a La Habana sin permiso, con la esperanza de encontrar trabajo.

Muchas de ellas siguen viviendo como refugiados en su propio país, en barriadas como El Fanguito, sin la posibilidad de registrarse para recibir servicios del gobierno, como la libreta de racionamiento, ya que los obstáculos burocráticos hacen prácticamente imposible cambiar de domicilio sin autorización previa.

“La erosión de la pobreza siempre ha sido una preocupación, pero si no pudieron eliminar ese tipo de barriadas en los mejores años del estado asistencial cubano, es mucho menos probable que lo puedan hacer ahora”, aseguró De la Fuente.

Muchos residentes mencionan la educación y la atención médica gratuitas que el gobierno proporciona, pero lamentan que en los dos renglones las cosas eran mejor en años pasados, con colas de espera más cortas y mejores profesores. Se sabe que los pocos residentes pobres que reciben remesas pagan tutores privados para asegurar que sus hijos avancen en la escuela, según dijeron varias personas del barrio.Un residente dio el ejemplo de un programa gubernamental que ofrece refrigeradores a quienes no lo tengan por un precio de unos $300. Pero los pagos mensuales, hechos con salarios del gobierno que rara vez son de más de $20 al mes, pueden durar años, “más tiempo de lo que dura el refrigerador”, aseguró.

La doble divisa de Cuba pone a los residentes en mayor desventaja. Una divisa, el peso convertible usado para el turismo y el comercio exterior, está alineada con el valor del dólar. Pero a la mayoría de los cubanos se les paga en pesos cubanos, que valen una fracción de los otros. Muchos bienes de consumo y otros artículos del extranjero se pagan en pesos convertibles, lo que pone tales lujos fuera del alcance de muchos.

El estancamiento de los salarios públicos también ha mantenido a muchos fuera del mercado de los bienes raíces desde que el año pasado el gobierno cambió la ley para permitir la compra y venta de casas, señala Carmelo Mesa-Lago, profesor emérito de la Universidad de Pittsburgh, que estudia la economía cubana.

“Las reformas como la autorización de vender casas benefician a quienes tienen las mejores casas, ya que pueden venderlas y comprar una más pequeña, pero no a aquellos con viviendas en mal estado”, explicó.

Pese a todos los problemas, poca gente habla abiertamente de abandonar el país por no tener parientes en el extranjero o dinero para la solicitud de visa y el boleto de avión. La alternativa es emprender el viaje en botes destartalados o embarcaciones improvisadas, aventura que puede terminar en la muerte o en la detención y represalias por parte de las autoridades cubanas.

“Los detienen, los mandan a la cárcel y después no los dejan pescar”, precisa Echevarría.

Eugenio Azcaly, de 61 años, es cocinero en un restaurante del estado y cree que tiene la habilidad y la experiencia para manejar su propio paladar. Pero no tiene capital ni apoyo de parientes en el extranjero. El estado, afirma, lo ha tratado bien y le dio la oportunidad de viajar al extranjero en su juventud, a Alemania Oriental. Pero ha notado que se abren restaurantes y ha estado pensando en su retiro.

“Tendré que seguir trabajando, pero no sé dónde”, dice. Tocándose la piel, agrega: “No sé si los nuevos negocios me aceptarían.”

Echevarría dice que tiene un ingreso promedio de $15 al mes, por debajo del promedio de $20 de los trabajadores cubanos.

“Nunca alcanza, pero tengo que tratar de seguir sobreviviendo”, concluyó.

Propondrá Cuba concretar diálogo sobre derechos humanos con EE.UU

La Habana, 25 feb (AIN) La delegación cubana que asistirá a las conversaciones con representantes del gobierno de Estados Unidos el próximo viernes en Washington, espera recibir respuesta sobre asuntos planteados en la ronda efectuada en La Habana, en enero último, y lleva una propuesta para concretar un diálogo bilateral sobre derechos humanos en condiciones de igualdad y reciprocidad.

Gustavo Machín, subdirector de la Dirección General de EE.UU en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), explicó a la prensa que Estados Unidos aceptó la solicitud hecha por Cuba en julio de 2014 y reiterada en la primera reunión de este año, de sostener un intercambio sobre derechos humanos, y en esta nueva ocasión planteará medidas para su concreción.

El diplomático subrayó que la delegación cubana asistirá al diálogo en la capital estadounidense con espíritu constructivo, con expectativas respecto a dos asuntos importantes para crear el contexto apropiado para el restablecimiento de relaciones diplomáticas y apertura de embajadas: la exclusión de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo y la solución de la situación bancaria que enfrenta la Sección de Intereses en Washington para sus operaciones financieras desde hace más de un año.

Machín subrayó que la delegación cubana insistirá en la observancia a los principios del derecho internacional y lo emanado de las Convenciones de Viena, sobre relaciones diplomáticas y relaciones consulares, en lo que se refiere a las funciones y comportamiento del personal diplomático, el respeto a las leyes nacionales y la no intervención en los asuntos internos de los Estados.

En respuesta a periodistas, sobre si se esperará por la decisión de sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, para oficializar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, explicó que existe la preocupación de cómo explicar al pueblo cubano, al de Estados Unidos y al resto del mundo, que se están oficializando relaciones mientras se mantiene al país en esa lista. “Sería un contrasentido”, acotó.

Añadió que el restablecimeinto del vínculo diplomático antes de la Cumbre de las Américas, los días 10 y 11 de abril, dependerá de Estados Unidos, y que existe un procedimiento aparentemente simple, mediante el cual el Presidente informa al Congreso su decisión de retirar a Cuba de la lista, y el órgano legislativo tiene 45 días para expresar su opinión, no para que revierta la propuesta.

El funcionario del MINREX consideró positivo tanto el anuncio del cambio de política hacia Cuba anunciado por Barack Obama el 17 de diciembre, como las posteriores regulaciones dadas a conocer, aunque aún hay aspectos sobre los que están intercambiando para aclarar y profundizar para su aplicación, pero reiteró que “si queremos hablar de normalización, lo primero es el levantamiento del bloqueo”.

Aclaró que son dos procesos distintos, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la normalización de los vínculos entre ambos países.
Esta nueva ronda de conversaciones que tendrá lugar en Washington el 27 venidero, da continuidad al proceso de intercambios iniciado en La Habana. entre las delegaciones de Cuba y Estados Unidos.

Entrevista a Eusebio Leal

Por Magda Resik Aguirre

En su pasión por el patrimonio se evidencia un compromiso raigal con Cuba. Al Historiador de Ciudad de La Habana se le asocia con esa entrega abnegada a un proceso de rescate de los valores históricos de la nación que trasciende fronteras y deriva en influencia beneficiosa para quienes a lo largo del país también se emplean a fondo en preservar lo que fuimos y nos distingue hoy.

No se puede ir al futuro si no desde el pasado. Afirmación reiterada en muchas de sus intervenciones públicas porque todo el tiempo no le alcanza para promover lo que a su juicio debe instalarse en nuestras conciencias y sostener la práctica cotidiana: "la desmemoria es condición consustancial al subdesarrollo".

Hombre de la cultura, valora hondamente el papel de ésta en el desarrollo social y humano y en la afirmación de una conciencia nacional necesaria para la resistencia ante el empuje desmesurado de un patrón global de consumo cultural. Eusebio Leal anhela una creciente y necesaria prosperidad material pero sobre todo espiritual para Cuba, no como utopía irrealizable, sino como única salida a la sobrevivencia patria que tantas vidas y esfuerzos cobró a sucesivas generaciones.

Recientemente le escuché decir: “construyéndose una tradición que va del pasado al futuro, nos empleamos a fondo en el Centro Histórico de La Habana. Usted ha intentado por todos los medios, y contra viento y marea, salvaguardar el patrimonio de la nación. ¿A qué se debe que haya insistido tanto en eso?

Hoy existe una categoría que es el patrimonio inmaterial, que es lo que flota sobre el ambiente, lo que forma parte de la memoria. Esa memoria se ha hecho piedra, se convirtió en carne, en músculo, en sangre de un país. Y hay también la memoria de la gente que ha construido todo eso.

Empecemos por los que han trabajado, los que han construido, los que han ideado, los que soñaron en estos espacios y crearon el ser nacional. Para mí entonces es importantísimo no que me vean como un embalsamador de la realidad, ni como uno que se ha detenido en el tiempo; para mí no todo tiempo pasado fue mejor, pero afirmo categóricamente que no se puede ir al futuro sino desde el pasado. Esto es importante. Conocer bien el pasado, ver lo que hay de perecedero y lo que hay de perdurable, lo que se conserva, lo que prevalece... es lo que trato de hacer.

¿Cómo puede entonces la sociedad cubana combatir esa influencia, diríamos –que hay quien le llama colonizadora, hay quien le llama globalizadora— que pretende someter la cultura propia en aras de una suerte de internacionalización de lo que debemos consumir culturalmente?


Martí se adelantó a su tiempo cuando afirmó categóricamente: “Patria es humanidad.” Sin embargo, somos una cultura insular, siempre miramos al mar, de ahí lo hemos esperado todo: de ahí llegaron los aborígenes, de ahí llegaron los colonizadores, los esclavos, las distintas migraciones, y finalmente se establecieron esas relaciones en las cuales el mar, más que separar, une.

Siempre aspiramos a formar parte de la realidad política y cultural de nuestro continente, pero en realidad de historia de América se sabe por lo general poco; se conocen nombres, personas, acontecimientos, pero la trama, esa trama que hizo nacer un continente, un mundo tan singular y tan distinto al que existe en otras latitudes conforma nuestra aspiración más íntima.

Por tanto, ir de lo general a lo particular, ir de la historia de América a nuestra historia, y al mismo tiempo no rechazar nunca, sino saber interpretar las claves del conocimiento universal, es importantísimo.

Recuerdo las palabras, que siempre se repitieron, de la necesidad de una cultura general e integral. Esto es clave. La cuestión, en última instancia; el debate, en última instancia, es cultural, y hay tres escenarios: la familia, la escuela y la sociedad. La familia como núcleo en el cual ya herederos, padre, madre y abuelos de una tradición, la legan a su descendencia; la segunda, el maestro, que es al que le toca darle cuerpo a esa naturaleza e inducirlo en el camino de la vida.

Cuba tiene una tradición pedagógica poderosa, expresada en Luz y Caballero, que fue quizás, como dijo de él Manuel Sanguily: una flor nacida en un estercolero, en medio de una sociedad esclavista y carente de todo derecho, dijo en palabras más o menos exactas: el que tenga al maestro tendrá a Cuba. Y el tercer elemento es la vida social, es el comportamiento, su relación con el mundo de la cultura, su relación con su patrimonio material y espiritual.

Cuando en su tiempo habla de Maceo como el paradigma de la acción, Martí señala la equivalencia entre el pensamiento y la mano. No es posible diferenciar eso, ¡no es posible!

Dulce María Loynaz me decía que mientras más conocía la historia de Cuba más amaba a Maceo. Maceo es un símbolo muy importante para la juventud cubana, porque era un ser humano, como Céspedes, como Agramonte... un ser falible, pero al mismo tiempo, un hombre que alcanzó un grado de refinamiento, que es importantísimo. La vulgaridad no puede considerarse un atributo del pueblo, más bien es su degeneración. No fumaba, no bebía, hablaba en voz baja, se vestía con pulcritud. A alguien le escribe que, con una confianza plena en el destino de Cuba y en la lucha armada, no olvidase nunca traerle agua de colonia y pañuelos blancos.

A mí siempre me llamó la atención esto, y me dije: “No es compatible la revolución con la chabacanería, con la cultura marginal. Todo eso hay que superarlo.”

Alfredo Guevara, que fue maestro de generaciones, solía afirmar siempre que no le gustaban las élites, pero sí defendía a capa y espada las vanguardias. Y las revoluciones –afirmó otro gran revolucionario— las hacen las vanguardias selectas y aguerridas, y detrás entra el pueblo.

Leal, habitualmente se suele asociar el entretenimiento con lo ligero, - y ya que usted estaba hablando de banalidad -, con lo banal. ¿Qué contrapropuesta podríamos desplegar, ante esa reducción del momento de ocio, de entretenimiento de un ser humano ajeno a los valores culturales verdaderos, a un proceso más creativo y más de fomento del conocimiento?

Bueno, Magda, no te voy a engañar, no te puedo engañar. No vivo perennemente en trágicas lecturas.

A Dulce María –y la cito siempre porque vivimos al lado, y tuvimos una proximidad que duró mucho tiempo—se le atribuyen estas palabras: “Qué horror, me estoy muriendo y sigo pensando.” Es decir, yo pienso siempre; pero cuando trato de desconectar de las álgidas jornadas cotidianas de pensar y hacer, eso que llamamos banalidad puede complacerme; es decir, hay un momento en que trato de ver cosas que siempre tienen un contenido, pero que no son tan fuertes, no sea que nos hagamos tan refinados y vanguardistas, que nadie entienda nada, ni siquiera en nuestra casa. Entonces, no tengo temores en ese aspecto.

Me parece que hay que tener una formación sólida, que la cabra siempre tira al monte; que en la profesión, cualquiera que esta sea, mientras más integral y humanista seas, mejor. Es decir, tú eres periodista, pero eres una mujer de la cultura, y eres una persona que tienes el universo más amplio y más contemporáneo de los medios, y te relacionas en la UNEAC con la intelectualidad; y en la calle, con todo el mundo; en tu casa, con tu familia, tu padre es médico; quiere decir, escuchas múltiples lenguajes, y de esos múltiples lenguajes sacas el tuyo propio. La sociedad sería muy aburrida si todos fuéramos como tal. Pienso que la sociedad tiene que ser muy amplia, y que si hemos luchado tanto por la libertad, tenemos que luchar por la singularidad y por la pluralidad.

En el caso de José Martí, generalmente se le cita, se buscan frases apropiadas para el momento específico. Todo el mundo acude a él y a veces no se le conoce con verdadera hondura, ¿pero cómo acudiría al Apóstol en los tiempos que corren el Historiador, que conoce profundamente su ideario y pensamiento?

Toma un plato maravilloso, tíralo al suelo, y después trata de interpretar los fragmentos. Esto ocurre con la obra de Martí. El que quiera conocer a Martí, tiene que leer a Martí; no se puede tomar permanentemente fragmentos. Como a Luz y Caballero. ¿Se le va a interpretar solamente por los aforismos? No es posible. Tú tienes que conocer la obra de Luz, su obra pedagógica, su obra filosófica, verlo dentro de su familia, de su contexto histórico; qué quiso ser, qué fue, cómo vivió, cómo murió, cómo influyó su familia en su destino.

Entonces, primero, Martí es muy joven, Martí muere a los 42 años; a los 39 está fundando un partido político de unidad nacional, está fundando un periódico en una ciudad cosmopolita como Nueva York, donde los cubanos habían formado una sólida colonia y se expresaban a través de octavillas, diversos periódicos. Tuvo grandes confrontaciones.

Siempre digo que hay que escalar a él por diversos caminos. Me encantan sus versos libres, como a él le gustaban; me encanta su poesía amorosa, me fascinan sus cartas. Agradezco mucho a Juan García Pascual, un gran cubano, que nos haya mostrado, por ejemplo, un epistolario de respuestas de Martí, quiere decir, las cartas que Martí recibió, lo cual retrata un poco ese diálogo interrumpido que, en el epistolario, solamente vemos de él hacia los demás. Me interesa mucho el Martí hombre, tal y como lo describe Gonzalo de Quesada. Y tomo unas palabras de Martí que son impresionantes: "No bien nace, ya están en pie, junto a su cuna con grandes y fuertes vendas preparadas en las manos, las filosofías, las religiones, las pasiones de los padres, los sistemas políticos. Y lo atan, y lo enfajan; y el hombre es ya, por toda su vida en la tierra, un caballo embridado."

Martí fue el paradigma del pensamiento libre. Nacido de español y de española, nacido pobre, a diferencia de otros Padres de la independencia de Cuba, asombra que su proyección y su discurso no nacieron del rencor; nacieron de un sentimiento de comprensión y hasta de piedad para sus padres.

Con el mayor respeto y con la cabeza descubierta te diría que doña Leonor no entendió nunca su vocación política, como otras madres, lo cual lo inclina a pensar siempre en su madre con doloroso y pasivo sufrimiento. En la medida en que ella pierde la vista y la capacidad de leer sus cartas, tienen que leérselas, y su incapacidad para poderlas escribir, después que él con mucho sacrificio la lleva a los Estados Unidos, ella entiende un poco más su destino; el padre lo entendió más.

En la película de Fernando Pérez se ve con nitidez, se retrata, uno de los momentos más dramáticos, cuando un niñito, un muchacho adolescente, enclenque, extremadamente débil, es llevado a una prisión bárbara y sometido al dolor ominoso de un grillo de hierro que lo laceró para siempre. Y se ve el abrazo del padre; del padre que, siendo militar y siendo español, nunca fue Voluntario, a pesar de la solicitud de sus amigos y de la gente. Todo eso contribuyó a la formación de Martí. Contribuyó mucho el pensamiento juvenil de Mendive, que era un alumno del Colegio de San Carlos y San Ambrosio de la época más gloriosa, del Seminario; contertulio de otros maestros, como Anselmo Suárez y Romero, que tanto influyó también sobre la vida de Martí, un antiesclavista, autor de una linda novela, entre otras obras.

Pero hay que leer a Martí. No se le puede fragmentar; no se le puede, a nuestro antojo, tomarle como muletilla ni como exergo.

¿Y de qué modo sí se le puede tomar?


Creo que Martí es algo más. Vamos a hablar con sinceridad: hay un determinado momento en que se dice que Martí es casi un socialdemócrata de su tiempo. Todo es casi una blasfemia. Martí fue un revolucionario integral para su tiempo y para todos los tiempos. No fue infalible; hay cosas de su pensamiento y su discurso que pertenecen por completo a su tiempo; pero hay otras cosas, que son el nervio vital de esa idea, que es lo que José Lezama definió como el misterio que nos acompaña. Es una figura omnipresente. Fidel fundamenta, y no lo hace políticamente para complacer a los cubanos, ni para llegar a los cubanos, que estaban permeados de discursos martianos en el año de su centenario, en que agonizaba, en un monumento impopular, en una república que se hundía como una estatua de arcilla. Lo encuentra en la vitalidad de su pensamiento, en su actualidad, en su visión anticipada de la complejidad de la sociedad norteamericana y cómo influiría sobre Cuba el destino de esa gran nación.

Martí vivió en los Estados Unidos más que en Cuba. No presumo, afirmo que tuvo allí grandes amigos; de lo contrario, su obra habría sido imposible. Y no solamente cubanos, también norteamericanos, suecos, irlandeses. Se ve en su obra. Asiduo a las exposiciones, atento al drama social, fue cronista del Primero de Mayo, de las grandes obras de la ciencia y la industria: el elogio del Puente de Brooklin, o su pensamiento sobre Emerson, por ejemplo, su visión sobre la obra compasiva del padre Flanagan, el drama del asesinato del presidente de los Estados Unidos. Y sobre todo, ve de cerca el surgimiento de una sociedad compleja, nacida de la emigración, y al mismo tiempo ese país, que siempre asombraba por su capacidad de renovación y de modernidad, en comparación con una América en que la victoria de la Revolución se había estancado y luego gangrenado en una institución republicana donde habían permanecido intactos el trono y el altar.

Martí clama --por eso dice que el fiel de las Américas está en las Antillas-- por una transformación profunda, y ve a Cuba con ese destino. No la ve mesiánicamente; la mira como una obra que debía ser ejemplar.

El drama de Cuba era particular. No había, como en el continente americano, una realidad indígena latente y multitudinaria. La realidad de Cuba era la institución ominosa de la esclavitud, y al mismo tiempo una inocencia culpable en una parte del patriciado terrateniente, que de pronto es sacudido por una vanguardia, que hace lo que no suele ocurrir en otras partes del mundo: es capaz de despojarse de sus bienes y considerar que la verdadera libertad estaba en la lucha. Es Agramonte, es Céspedes, es Aguilera. Y es también el desencadenamiento de las clases populares.

Ahora, todo eso se declara perdido en el Pacto de Zanjón, en lo que los españoles llaman El Convenio. A mí me gusta mucho analizar esa etapa porque, aun agonizante, tirada en el suelo, herida de muerte la revolución, solo puede arrancársele un convenio, ¡un convenio! Y en puridad de derecho, solo se puede convenir con uno que no ha sido vencido ni derrotado, uno que, fatigado todavía y herido de muerte, puede imponerle al adversario un pacto. Quiere decir, no pueden aplastarlo.

Y entre la fatiga y el pacto, se impone la figura de Maceo y la Protesta, que no fue la única. Detrás de la de Maceo, viene la de Ramón Leocadio Bonachea en Las Villas con un sentido de insurgencia y desconsuelo, que lleva a Martí a aparecer en 1879 entre los conspiradores de la llamada Guerra Chiquita o Pequeña.

Justo antes de morir, Martí estaba alertándole a Manuel Mercado la necesidad de proteger a Cuba como esa piedra angular de las Américas, y de impedir con su independencia algo más allá. Estamos hablando de una Cuba mucho más contemporánea, esta de la que tratamos ahora, ¿pero en ella usted puede leer símbolos todavía de pervivencia de un pensamiento anexionista, en esta Cuba del Siglo XXI? Ha habido siempre un enfrentamiento, a lo largo de todas las épocas, entre los cubanos patriotas y los cubanos anexionistas. ¿Será esa una eternidad para Cuba, será un debate eterno para nuestro país?

Antes de 1868, era comprensible que no pocos cubanos creyeran que la solución del tema de Cuba, que había quedado postergado en la historia latinoamericana como Puerto Rico, la isla compartida que está al lado, Santo Domingo-Haití... estuviera en la anexión. Este drama en Las Antillas había quedado como un asunto a resolverse luego hasta que se produjo el manifiesto radical de Céspedes el 10 de Octubre de 1868: “Las armas las tienen ellos, vamos a buscarlas, no esperemos más, rompamos las cadenas de la riqueza y comencemos la lucha.” Una vez pronunciado ese llamado al combate, el sentimiento de la búsqueda de un camino para Cuba a través de los Estados Unidos era casi un pecado mortal aunque, en la propia Asamblea de Guáimaro, surgió todavía un documento firmado por cientos, que pedían a los Estados Unidos anexarse Cuba.

Ahora bien, ¿hasta qué punto el Padre fundador compartió estas ideas, viéndose en el colofón de la Asamblea ante esta disyuntiva? Su representante personal en los Estados Unidos, José Morales Lemus, se había entrevistado con el Presidente Ulysses Grant, y este le había planteado al representante de Cuba, después de un cabildeo y del pago de gente para lograr la entrevista casi imposible: resistan un poco más y tendrán más de lo que piden.

¿Qué es lo que pedía Cuba? El reconocimiento del carácter beligerante de la Revolución, el reconocimiento de una República de Cuba en Armas, que fue proclamada luego en Guáimaro.

Ahora, en Guáimaro surge este último intento, que se apaga porque ya no existen posibilidades históricas. Quiere decir, el camino de Cuba no podía ser el de ser una estrella más en la constelación americana. Ya había ocurrido el triunfo del Norte sobre el Sur, y ya no era la constelación del Sur, a la que, por la vocación esclavista, algunos pretendieron llevarla.

Existe y ha existido un anexionismo conceptual, que no cree en Cuba ni en su destino. Y había uno, que tenía una forma ingenua, que era una admiración desmesurada por la gran República del Norte, mientras miraban hacia Cuba y la contemplaban sumida en la oscuridad del gobierno militar, de la negación de todo derecho, de la imposición del culto a una sola religión, de la sumisión de la sociedad a un rey extranjero.

Eso quedó como una especie de equivocación permanente en algunos sectores de la sociedad, minoritarios pero influyentes; algunos que se sumaron al carro de la Revolución, victoriosa a pesar de la ocupación norteamericana; y aun a pesar de la Enmienda Platt, aun a pesar de que la República no fue la hija de la Revolución, sino su aborto, quedó un núcleo de sentimiento patriótico, en el cual el pueblo cubano sentiría que su destino era el goce de la libertad plena y absoluta. Y muchos que hasta ese momento habían militado en un partido reformista, como fue por ejemplo el Partido Autonomista, que era una equivocación también permanente, se sumaron sin fe a la República.

De ahí que sea el primer Presidente de la República de Cuba el que Martí escoge entre sus colaboradores. Y hay que decir con toda franqueza, y sin que sea un pecado o una blasfemia de carácter histórico, que Martí se equivoca, escoge al hombre inadecuado. Pero eso nos ha pasado a todos.

¿Usted se refiere a Tomás Estrada Palma?


Sí, Martí era un hombre, como yo y como tantos, un ser humano, y por tanto falible. Pero la información que él tenía hasta ese momento de este hombre era su situación en la Guerra de los Diez Años, Presidente de la República de Cuba en Armas, su exilio, su prisión en las cárceles españolas, su matrimonio con la hija del General Guardiola en Honduras, que lo lleva a convertirse en uno de los prominentes cubanos del exilio en aquel país. Posteriormente, emerge con su familia en Central Valley, donde funda un colegio. Martí, por su pobreza, por su sencillez y por su vocación, le nombra, lo describe como el cenobita de Central Valley. Para él siempre fue Tomasito, el hombre sin aspiraciones, la persona que debía sucederle. Y lo coloca al frente del Partido.

La labor de Tomás Estrada después, difiere profundamente del pensamiento íntimo que él conocía de Martí. Es más, cuando, ya Presidente, es llevado por sus aduladores a buscar la reelección que nadie quería, o muchos no querían, no vacila --ante el levantamiento del partido oponente y ante la descomposición de la sociedad que los norteamericanos habían dejado organizada para cumplir ante el mundo la palabra de que el pueblo de Cuba es y de derecho debe ser libre--, y tan pronto surge la perturbación, realiza lo inconcebible: que el Presidente, usando su facultad, escriba y mande su emisario al Presidente de Estados Unidos para pedirle que envíe inmediatamente los barcos norteamericanos a Cuba, porque él se declara impotente para sofocar la rebelión.

¿Qué le responde el Presidente de los Estados Unidos a Gonzalo de Quesada, el discípulo amado de Martí? Diga al presidente Palma que yo puedo mandar ahora mismo los barcos que me pide, pero que piense en la mancha imborrable que caerá sobre su nombre.

Esa fue la verdad.

Los norteamericanos llegaron a regañadientes, porque no querían venir; ellos lo habían dejado todo arreglado, el país lo tenían en sus manos legalmente, por la Enmienda y por los demás atributos que la Enmienda les otorgaba. Es más: en el monumento derruido a Tomás Estrada hay una imagen de la República de Cuba, sostiene en sus manos un libro de bronce todo que simboliza a la Constitución, y en una punta del libro hay un mordisco como de perro que es la Enmienda. Entonces, esa enmienda pesó como una lápida sobre las espaldas del pueblo cubano, y la revelación posterior de Tomás Estrada en una carta a un amigo íntimo, ya labrando la tierra. Porque Estrada fue en lo puramente económico un Presidente honrado, no robó nada, fue más que austero, cicatero; se toma la anécdota de que hasta el momento en que sale del Palacio Presidencial y alguien le pregunta la hora, da el reloj, porque ese reloj se lo habían regalado en su condición de Presidente y creía que no le pertenecía.

Pero lo cierto también, es que sentía una admiración desmedida hacia Estados Unidos, que revela en esta carta a un antiguo compañero de armas, en la que le dice: “Yo no creí nunca en esa independencia absoluta en que otros creían.” El otro era Martí: una Cuba absoluta y total. Y por tanto, Estrada Palma no comete el vulgar robo del arca pública pero roba algo más importante: la soberanía nacional.

Después de la segunda ocupación norteamericana, ya Cuba no fue igual, se probó que ante cualquier circunstancia volverían, y la historia lo demostró, hasta que un esfuerzo vital en el corazón de la propia república disminuida fue logrando, primero, el Tratado Hay- Quesada que devuelve a Cuba la soberanía sobre su plataforma insular y sobre la Isla de Pinos, pues se habían quedado con ella. Después, les obliga a irse constriñendo solamente a la Base Naval de Guantánamo --originalmente querían también Bahía Honda como otros espacios de Cuba--, y finalmente, después de la Revolución del 30 y del estallido popular y de lo que se produjo en aquella circunstancia-- cuando en Estados Unidos había una nueva política hacia el continente americano--, se quita de manera formal el apéndice Platt. Era ya demasiado tarde. Ya no volverán quizás a la descarada un EnochCrowder, un Benjamín Sumner Welles o uno que viene a imponer lo que quiere el Departamento de Estado; pero seguirán ahí.

Sin ese beneplácito de Estados Unidos la República no podía existir. La que logra romper finalmente esa coyunda es la Revolución, precisamente el mismo día primero de enero de 1959, en que se cumplían 60 años del momento aquel en que los españoles abandonan el Palacio de los Capitanes Generales con unas palabras que fueron proféticas por parte del último capitán general: “...cesa de existir desde este momento, hoy primero de enero de 1899, a las doce del día, la soberanía de España en la Isla de Cuba y empieza la de los Estados Unidos.”

Leal, en los años 60 del pasado siglo - y ya usted estaba hablando del primero de enero de 1959 como un momento de ajuste de cuentas con la historia y toma del poder en favor de la independencia nacional -, Fidel alertaba sobre la filosofía del despojo. A la luz de las nuevas relaciones con los Estados Unidos, ¿cuánto de vigencia puede tener esta alerta, y cuánto la sociedad cubana debe preservar en su diálogo equilibrado, justo, soberano con esa nación?


Lo que está hecho, hecho está. Supuestamente debemos estar preparados, porque tarde o temprano ocurriría. No existen guerras perpetuas, no existen; acuérdate de la antigüedad, de la imagen del caballo de Troya ingresando como un regalo inesperado, que los otros aceptan como el fin de una contienda inacabable. No podemos aceptar el caballo de Troya. Debemos saber que la fábula de la rosa y la espina de la cual hablaba con tanta vehemencia y dolor el poeta Rainer Maria Rilke es una gran verdad.

Creo que la condición antimperialista no implica necesariamente un sentimiento antinorteamericano. Estados Unidos, a pesar del desarrollo imperial de su sociedad, es una gran nación, capaz de producir en el campo de la ciencia, del arte, de la cultura, valores reales. No podemos negar eso, porque negarlo sería favorecer un deslumbramiento como el que tenían los anexionistas de los años 40 y 50, que creían, como le dijo aquel joven a Antonio Maceo en Santiago de Cuba: “Cuba está llamada por el destino y la providencia a ser una estrella más de la constelación.”

Primero, hay que creer en Cuba, en su existencia real y posible, no en el mero pontón de la Roma americana, sino en una Cuba verdadera. Hay que creer que Cuba no fue, como ha dicho algún pensador o algún intelectual extraviado, una invención de Martí: Cuba es una realidad, no solamente un país, sino una patria y una nación, por la cual generaciones se han sacrificado.

Lo importante es tomar en consideración la necesidad de que nuestro discurso se haga potente en la misma forma en que se hace transparente; que el discurso no trate de apagar cualquier sentimiento legítimo de buscar, como quiere el gobierno cubano, como queremos nosotros, una transformación justa y necesaria del país hacia adelante, que se ha definido como un socialismo próspero, como un socialismo sustentable y sostenible, porque Cuba no puede vivir eternamente pensando que de afuera vendrán, como dije al comienzo, a resolvernos nuestros problemas. Cuba tiene su soberanía, ha demostrado tener su propia política exterior; Cuba tiene el valor acerado, y lo ha tenido durante 56 años, de mantener una posición adversa a la primera potencia del mundo y a la mayor que nunca existió y que por mucho tiempo existirá todavía. No estamos todavía en la Roma de siglo III.

Entonces, hay que prepararse para el diálogo. Y en las palabras del general-presidente Raúl Castro, pronunciadas en la Cumbre y aun en las que le precedieron en la Asamblea y en el mensaje o proclama al pueblo cubano anunciando el inicio de un diálogo que ya se venía celebrando, se evocan continuamente los términos fundamentales: igualdad de derechos, al mismo tiempo que la capacidad de diálogo; respeto a la soberanía nacional; reivindicación de derechos que no son gubernamentales ni circunstanciales, no son derechos que reclame el gobierno de Cuba, sino la nación cubana toda.

Quiere decir, la nación cubana reclama el fin de las leyes anticubanas, reclama el fin del embargo o bloqueo, que es lo que ha existido realmente, porque se ha extendido como una mano inquisitorial y puntillosa sobre cada acción de Cuba, sea económica o política, en cualquier parte del mundo; tercero, que se devuelva a Cuba el territorio ocupado, como han hecho los norteamericanos con otras naciones del mundo que han denunciado tratados similares o parecidos y ellos han tenido que retirar sus bases e irse, porque es el derecho soberano de un pueblo --y viene del Derecho, del Derecho romano, del derecho fundamental-- que cuando un tratado o un convenio internacional es por una parte denunciada, la otra, en buena fe, tiene que entrar a discutir los términos: me voy a ir en cuatro años, me voy a ir en diez, voy a desmantelar, voy a terminar. No olvidemos que también la Base Naval de Guantánamo, que no tiene ya ningún significado militar, se ha convertido en una cárcel denunciada por el propio Presidente de los Estados Unidos y por todos los elementos progresistas del mundo, no solo revolucionarios, y constituye una humillación para Cuba y una espina previa que está colocada en el corazón de cada cubano.

Cuando un niño cubano nace, nace con una espina en el corazón: su patria, Cuba según el gobierno norteamericano, es parte de los pocos países del mundo que favorecen el terrorismo; Cuba es técnicamente un país terrorista, en esta época del mundo en que el terrorismo se ha convertido en el azote de la humanidad como fruto de la política nefanda de los poderes imperiales, como resultado de eso, de la burla, de la mofa, del agravio, de la injusticia. Y ahí voy a las palabras que tú mencionaste: Cese la política del despojo y terminará la política de la guerra. Por ahí anda lo que Fidel pensaba en ese momento.

¿Qué salvaría Eusebio Leal de esa relación histórica entre la Florida inicialmente y Cuba, entre Estados Unidos y Cuba a la luz de los tiempos? ¿Qué de historia, de cultura, de herencia patrimonial salvaría Eusebio Leal en este momento?

En primer lugar, la familia cubana, porque desde los abuelos del Padre Varela, militares españoles y habaneros que estaban en las guarniciones de San Agustín de la Florida, en Pensacola, desde los tiempos en que esa parte de América era un obispado de La Habana y parte del territorio continental español, Cuba y La Habana han tenido una presencia en territorio norteamericano. Segundo, allí vivió y se santificó el Presbítero Félix Varela, el Padre Varela, el santo de los cubanos, el hombre que en el último instante de su vida, con inmenso sufrimiento, decía que dedicaba su dolor a Cuba. Era un sentimiento místico de aquel que había creído firmemente, y está contenido en el espíritu de sus Cartas a Elpidio, en el espíritu de su periódico hacia los cubanos --fíjate, un periódico para los cubanos--, el hombre que había colocado en el Seminario de San Carlos los instrumentos de química y de física que el Obispo de Espada le había encargado a los mejores laboratorios de los Estados Unidos; el hombre que enseñaba música; el hombre que era al mismo tiempo, en su exilio, además del gran maestro que fue, maestro de una pléyade de grandes cubanos, a cuya peregrinación y encuentro van los mejores cubanos.

Allí estuvo su tumba. Negado por la iglesia, negado por el colonialismo, le fue impedido todo ascenso en el rango que le pertenecía como apóstol que fue de los irlandeses. Hoy, en el corazón del barrio chino de Nueva York está la modesta iglesia del Padre Varela, la modesta iglesia del Padre Varela. La persecución de Fernando VII le impidió alcanzar el episcopado pero no le impidió alcanzar la santidad. No descansa en ninguna catedral, paradójicamente no está en un templo; se custodian sus restos en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, adonde lo trajeron los intelectuales cubanos y lo colocaron allí, en ese lugar, como maestro, como educador y como sabio.

Evocaba a la familia cubana, porque allí fue la emigración patriótica. Fue el exilio de los primeros en pensar en la libertad de Cuba; fue el exilio de los de la primera guerra perdida, de los de la segunda; fue el exilio de los que no pudieron desarrollar su labor en Cuba, de los que fundaron sobre un arenal inhóspito en Cayo Hueso y en Tampa florecientes colonias cubanas; fue en Nueva Orleans, en el viejo cuartel español donde los cubanos conocieron a Juárez, allí se enarboló la bandera cubana, en aquellos lugares. Vas a los cementerios de Pensacola, de Mobile, y encuentras las tumbas de los que no pudieron volver; vas a Cayo Hueso y allí está el templo, están los lugares santos de los cubanos, el Club San Carlos - que, entre paréntesis, le pertenece a la República de Cuba-; pero, además, hoy viven en Estados Unidos infinitos cubanos que nunca fueron enemigos de la Revolución sino luchadores por Cuba, por la libertad de Cuba, y sus hijos no creen ya en las mentiras de una élite furiosamente anticubana, que ha renunciado a ser cubana, pero que no ha olvidado nunca su odio visceral contra la Revolución que les despojó de sus privilegios.

Pero hoy, al mismo tiempo existe un quórum en Estados Unidos por parte de los cubanos, de volver a Cuba, de encontrarse con su gente, de ir a las tumbas de sus muertos, de volver a su pueblo. Por otra parte, tenemos derecho a mantener una relación de amistad con la nación americana, con sus artistas, con sus instituciones, y aun con un Estado norteamericano que olvide su política ancestral con relación a Cuba y escuche la voz de todos aquellos que desde tiempos remotos hasta Lucius Walker y hasta nuestros días, han luchado por Cuba.

No olvidemos nunca que cuando el ciclón Katrina se abalanzó sobre suelo norteamericano, Fidel decide crear una brigada, y le da el nombre del más brillante de todos los mambises norteamericanos, el de un muchacho que a los 19 años vino a Cuba; un muchacho criado en Boston y Nueva York que luchó siete años y tres meses por Cuba; constelado de heridas, murió en Yaguaramas en la extrema vanguardia de la Revolución, velado por Agramonte, por su médico, el doctor Luaces; compañero de Máximo Gómez y de los grandes luchadores por la libertad. Ese fue el nombre que Fidel le dio a la brigada. Y cuando Fidel realizó el elogio de ese nombre para definir a una brigada que nunca fue aceptada para ir a Estados Unidos, cuando se hundía Nueva Orleans, la ciudad que tanto conserva de la historia de Cuba, esgrimimos el nombre de uno de los grandes americanos amigos de Cuba, que vino en la expedición del Perrit en mayo de 1869 junto a más de 80 jóvenes norteamericanos, muchos de los cuales fueron mártires de la independencia de Cuba, como pudo serlo Henry Reeve en la noche terrible en que casi todos ellos, sin hablar apenas el idioma español, fueron capturados y fusilados.

No olvidemos que al frente de esa expedición venía el general norteamericano Tomas Jordan, que fue presentado en el Demónico’s en Nueva York como el nuevo general para el Ejército Libertador de Cuba, contratado por la emigración cubana; no olvidemos nunca, que cuando Maceo cruza la trocha, en esos cuatro viajes, viene su coronel de la escolta Charles Gordon, héroe de Cuba; no olvidemos tampoco que muchos cubanos lucharon por la independencia de los Estados Unidos, lucharon allá con Washington, luego en el norte, y hay que decir la verdad, también en el sur de los Estados Unidos.

Pero del norte escogeré a los hermanos Cavada, que estuvieron en Gettysburg con Lincoln, uno de los cuales, Federico, llegó a ser, como abogado y coronel, auditor del ejército de los Estados Unidos. Se decía que era el mejor tipo del ejército americano, y el retrato que conservamos de él, lo conservamos vistiendo el uniforme de la Unión Americana. Pintor, artista, notable escritor, murió fusilado en Camagüey por la libertad de Cuba.

Quiere decir, no podemos vivir en una guerra perenne, ni luchando perennemente contra los fantasmas del pasado. Tiene que haber una paz con justicia, con dignidad, con decoro y con respeto. En este caso, no se le puede pedir al ratón las mismas condiciones que se le piden al gato que debe acceder a guardar las uñas bajo un guante de pelos; tiene que acostumbrarse a tratar de igual a un pequeño pueblo que ha representado como ningún otro el drama bíblico de David y Goliath.

Arnold August sobre democracia en Cuba: Defensa codo a codo, no desde las nubes

En este autor se combinan academia y vida, pensamiento y pulso, claridad y limpieza. Arnold August es máster en ciencias políticas por la Universidad McGill, de Montreal –ciudad canadiense donde nació en 1944–, y entre sus temas, pasiones, sobresale Cuba. Lejos de dejarse atrapar por la propaganda dominante en el mundo, la que echan a rodar el imperio y sus cómplices, ha sabido adentrarse en la realidad de este país, para contribuir a que su realidad sea rectamente conocida.

Su obra Democracy in Cuba and the 1997-98 Elections [Democracia en Cuba y las elecciones de 1997-1998] la publicó en La Habana, en 1999, la Editorial José Martí. Suyo es también “Socialism and Elections” [Socialismo y elecciones], capítulo del volumen Cuban Socialism in a New Century [Socialismo cubano en un nuevo siglo], puesto a circular en 2004 por la editorial de la Universidad de Florida en la serie Cuba Contemporánea, y preparado por John Kirk, otro canadiense buen amigo del pueblo cubano.

La versión original de Cuba y sus vecinos. Democracia en movimiento, presentado en la Feria del Libro de La Habana el domingo 22 de febrero, apareció en inglés en 2013, editado por Fernwood Publishing y Zed Books, de Canadá y el Reino Unido, respectivamente, “con derecho a circulación en los Estados Unidos, donde hay gran interés en el tema: es donde más se ha vendido hasta ahora el libro”, afirma el autor en diálogo con Bohemia.

El volumen –que pronto una editorial progresista de Corea del Sur reprodujo traducido a la lengua de ese país– corona más de medio centenar de artículos escritos por August entre 2007 y 2013. Ellos han sido algunos de los espacios donde ha tratado asimismo otros temas relacionados con la América Latina. En no pocos defendió la liberación de Los Cinco, encarcelados injustamente en los Estados Unidos.

Esos textos circularon en inglés, español y francés en varios sitios digitales, incluidosGlobal Research, que –opina Arnold– “es progresista y uno de los más importantes del mundo”, y el suyo propio: Democracy Cuba. Añádanse numerosas entrevistas en emisoras de radio alternativas de los Estados Unidos y de Canadá, y conferencias ofrecidas durante más de 15 años en universidades de esas naciones, así como de Puerto Rico, Europa y Cuba. Aun sin contar su presencia en la Feria, sobrarían motivos para la entrevista que ya viene nutriendo estos comentarios.

–Aunque, más que de fechas, su actitud hacia Cuba es cuestión de intensidades conceptuales y afectivas, surge una pregunta: ¿de cuándo datan tus vínculos con este país, cómo surgieron?

–En mis años de estudiante universitario, los 60, en Canadá la defensa de Cuba era un punto crucial. La visité por primera vez en 1991, y desde 1997 estoy concentrado en ella. Para escribir mi libro sobre las elecciones de 1997-1998 y la democracia en Cuba, pasé aquí cerca de un año y medio investigando, y viviendo como un cubano más.

Cubierta del libro, traducido para Cuba por Mario Medina González y publicado por la Editorial de Ciencias Sociales.
Foto: Luis Toledo Sande

–Después de tantas búsquedas y tanta meditación sobre Cuba, ¿cómo la ve ahora?

–En esta Feria he pasado horas frente a los stands. He visto con mis propios ojos la cantidad, la calidad y la diversidad de los libros publicados en el país. Me ha impactado que la Revolución Cubana sea, o siga siendo, un productor de la educación, la conciencia, el conocimiento no solamente para los cubanos, sino para el mundo. Esa es una sola característica de la Revolución, pero encarna su importancia para mí.

–¿Tiene una noción segura de cómo se valora en la propia Cuba el modelo político que aquí se desarrolla?

–No soy un apologista del sistema político cubano, y no presento el camino de Cuba hacia la democracia como ideal. Pero tampoco estoy interesado en criticarlo. No me considero, como otros muchos autores extranjeros, un “asesor” de los cubanos. Sí creo que hay muchos y muchas en el Poder Popular, en las universidades, en la prensa, que tienen una visión realista y la mirada puesta en cómo mejorar su sistema político, manteniendo el orden constitucional establecido por el referéndum de 1976. Estoy de acuerdo con esos cubanos.

“En Cuba hay un gran debate, serio, sobre la forma de mejorar su sistema político. Mi libro abre sus páginas como parte de ese debate. Creo que debería haber más publicaciones de ese corte. Por lo que sé –puedo estar equivocado–, no hay en la Feria otro libro que se ocupe de ese sistema y de las tendencias electorales.”

–Se centra en Cuba, pero el título del libro señala también otros terrenos.

–Cuba es el principal país examinado, pero no el único. Sus vecinos que analizo son, por una parte, Venezuela, Bolivia y Ecuador, también, como ella, ejemplos positivos de democracia en la verdadera naturaleza de esta, que es encarnar el poder del pueblo; otrovecino –harto diferente, como se sabe– son los Estados Unidos. El subtítulo Democracia en movimiento expresa que no la considero una estructura fija, sino que debe ser evaluada y medida en su dinámica, y ver si el sistema político en que se ubica la hace realmente participativa.

“Si nos fijamos, por ejemplo, en los hechos de Venezuela hoy día, podemos ver que la participación del pueblo en la defensa de su propia soberanía y la democracia es vital. Me refiero al caso de Venezuela también porque, gracias a lo acordado con Ciencias Sociales, editorial cubana que publicó el libro, podemos entregar la versión en español a casas editoras de otros países. Hay distintas posibilidades en ese sentido, y ya estamos en contacto con los venezolanos. En el libro el ejemplo de la democracia participativa y el legado de Hugo Chávez tienen un lugar especial.”

–¿Cómo valora la democracia cubana, en sí misma y en relación con otros modelos que se promocionan en el mundo?

–Para ser franco, no es posible contestarle en una entrevista. A las personas interesadas las invito a leer el libro.

En la presentación del libro en la Feria, Ricardo Alarcón, su prologuista, elogió al autor por la seriedad de la investigación hecha, y por su honradez intelectual. Arnold August recibió en 2013 la más alta condecoración que la Unión de Periodistas de Cuba otorga a colegas nacionales y de otros países, la Félix Elmuza. Es miembro de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA, por sus siglas en inglés), de la Asociación Canadiense de Estudios Latinoamericanos y del Caribe (ACELC), y de la Cátedra de Investigaciones de la Universidad de Nottingham, Gran Bretaña.

Ricardo Alarcón de Quesada, profundo conocedor del tema, prologó el volumen y lo presentó en la Feria. Foto: Luis Toledo Sande

La sala de presentaciones José Antonio Portuondo, en la Forta-leza de San Carlos de La Cabaña, se colmó de público. Foto: Luis Toledo Sande

The Dead Daisies realizará histórico concierto en Cuba

La Habana, 25 feb (PL) La banda estadounidense de rock The Dead Daisies realizará hoy el primero de sus dos conciertos en La Habana, donde llegan decididos a tender puentes con la música cubana.

Este ensemble que reúne a estrellas de agrupaciones como The Rolling Stones, Guns N' Roses y Ozzy Osbourne traerá su propuesta dedicada a la paz en el Maxim Rock, cuartel general del rock en Cuba.

En el Maxim tienen previsto un recital más acústico y cerrado, pero el sábado 28, en el Salón Rosado de la Tropical, desplegarán una variante más metalera de sí mismos, para beneplácito de los fans locales.

Coordinadas por la Red en Defensa de la Humanidad y el Instituto Cubano de la Música, las presentaciones de esta banda tendrán centro en un original repertorio en el que se resumen todas las experiencias acústicas de estos instrumentistas, entre los cuales destaca Bernard Fowler y Darryl Jones, ambos formados en The Rolling Stones.

Jones afirmó que estar en Cuba resulta emocionante para los músicos de cualquier parte del mundo y más, para aquellos que vienen con el deseo de conocer y beber toda la energía de los ritmos de acá.

Adelantó que los cubanos podrán disfrutar de los singles originales con una alta dosis de improvisación, razón que hará único cada encuentro.

A su vez, Marcos Mendoza, otrora integrante de la banda Whitesnake, aseguró que "venimos abiertos al intercambio y estamos representando la música con la que crecimos, aquel rock clásico de la década del 70 y 80".

Este miércoles tendrán como teloneros a Anima Mundi, abanderados del rock progresivo en Cuba, y el sabado abrirá David Blanco, quien convidó a Fowler y Jones para versionar el Gimme Shelter de los Stones.

Además de estas presentaciones, The Dead Daisies también ofrecerá una clase magistral esta tarde en el Maxim Rock.

Expertos de todo el mundo visitan plantaciones tabacaleras cubanas


Pinar del Río, Cuba, 24 feb (PL) Expertos en tabaco Premium del mundo visitaron hoy las plantaciones de la región mejor cultivadora de tabaco del país, en la occidental provincia cubana de Pinar del Río, como parte del XVII Festival del Habano.Las vegas de San Luis y San Juan y Martínez, en Vuelta Abajo, resultaron escenarios propicios para que unas mil 650 visitantes de 60 países, junto con decenas de periodistas y funcionarios de la actividad tabacalera recorrieran esos interesantes lugares.

Uno de los cosecheros que agasajó a los visitantes, mostró su maestría en el cultivo de esa planta que propicia la agroindustria tabacalera insular y con las que se elaboran los habanos, considerados los mejores cigarros Premium (hechos a mano) del Planeta.

Iván Máximo Pérez, de 45 años de edad, nominado Premio Habano del Año en Producción en 2012 y con 30 campañas tabacalera en su trayectoria, conversó animadamente con los periodistas y les explicó las claves de su éxito con esta hoja.

Puso énfasis al referirse a la aplicación de nuevas tecnologías agrarias como es el caso de una plantación correcta de las variedades, y la doble hilera (dos surcos pegados y uno más ancho), todo ello para aumentar el número de plantas.

Con faenas a costa de la Cooperativa de Créditos y Servicios Tomás León de ese territorio, Máximo Pérez tiene bajo su atención 5,4 hectáreas de este cultivo, de los que 1,2 los dedica a tabaco tapado, que se emplea en la capa de los puros, el trabajo más delicado y exigente.

Otra novedad que apuntó es que los trabajos en estos cutivos se realizan por más de cinco años de manera ecológica, sin empleo de productos químicos, lo que beneficia el habano al término de su cadena de confección.

Esta edición del Festival del Habano está dedicada a las marcas Romeo y Julieta, y Montecristo, y también permite la celebración de los 25 años de la franquicia La Casa del Habano, cuya primera sede se abrió en Cancún, México, en 1990.

Estos establecimientos constituyen lugares de venta y promoción de productos cubanos como los puros, el café y el ron, y de difusión de la cultura insular.

La corporación internacional Habanos S.A. informó en el comienzo del Festival que el año pasado cerraron con ingresos por encima de los 400 millones de dólares, cuando el tabaco de este país se vende en más de 125 naciones.

tgj/rfc

120 AÑOS DE GUERRA NECESARIA


1.- José Martí la lumbrera
de la lucha legendaria,
de la causa libertaria
es rutilante bandera.!
Él conjugó su quimera
de la lira castellana
con la Patria Americana
sin el dominio imperial,
el Apóstol nacional
de la Cuba liberada,
es una gloria sagrada
de la historia universal.!

2.-Nació el veintiocho de enero,
mil nueve cincuenta y tres,
destacó en su brillantez
como ilustre pregonero.!
Bardo, rapsoda, trovero,
canto tierno en Ismaelillo,
vive su Verso Sencillo
como el himno a la amistad,
al amor, a la hermandad,
sembrando una rosa blanca
para dar su mano franca
a toda la humanidad.!

3.-Desde niño está en la acción
por la Patria, por la vida,
por la causa decidida
Martí sufre represión.!
Lo llevaron a prisión,
fue exiliado, condenado,
y con trabajo forzado,
con grilletes en sus pies,
nunca bajó su altivez,
su coraje, su conciencia,
vivió por la independencia,
con tesón, con avidez.!

4.-Un gran americanista
del ideal bolivariano,
libre, digno, soberano,
sin la mano imperialista.!
Pendón integracionista
en pro de la Gran Nación…
Y sin ninguna opresión…
Así Martí concebía
en su febril rebeldía
al grandioso Nuevo Mundo,
con sentimiento profundo,
Nuestra América Decía.!

5.Él organiza el Partido
desde el exilio cubano,
con empeño sobrehumano,
con arresto desmedido.!
Su valor es distinguido,
su liderazgo creciente,
él combate en todo frente
con sus mambises bravíos,
él arremete con bríos
en la Guerra Necesaria,
y en la lucha libertaria
cae en el sitio Dos Ríos.!

6.-Hoy rendimos todo honor
al cubano universal,
un ejemplo sin igual
de dignidad y de valor.!
José Martí es el autor
intelectual del Moncada,
y su huella está marcada
con su vida y con su acción
en la Gran Revolución
conducida por Fidel,
consagró su gran papel
de Apóstol de la Nación.!







La necesaria inversión pública

Michael Spence Premio Nobel de Economia

El mundo enfrenta la perspectiva de un prolongado período de débil crecimiento económico. Pero se trata de un riesgo, no del destino. La mejor forma de evitar un resultado de ese tipo es descubrir la forma de canalizar las grandes reservas de ahorro hacia inversiones del sector público que mejoren la productividad.

Las mejoras de la productividad son fundamentales para el crecimiento a largo plazo, ya que habitualmente se traducen en mayores ingresos que, a su vez, impulsan la demanda. Por supuesto, es un proceso que lleva tiempo (especialmente si, por ejemplo, quienes inicialmente reciben ese mayor ingreso ya tienen una elevada tasa de ahorro), pero con abundantes inversiones en las áreas adecuadas, se puede sostener el crecimiento de la productividad.

El peligro reside en las inversiones basadas en deuda que desplazan la demanda del futuro hacia el presente sin estimular el aumento de la productividad. Este enfoque inevitablemente conduce a una desaceleración del crecimiento y hasta puede dar lugar a una crisis financiera como la que recientemente hizo temblar a Estados Unidos y Europa.

Esas crisis causan grandes shocks de demanda negativa cuando los excesos de deuda y las caídas de los precios de los activos perjudican los balances, que luego necesitan un aumento del ahorro para recuperarse: una combinación letal para el crecimiento. Si la crisis tiene lugar en una economía con importancia sistémica, como Estados Unidos o Europa (los dos mayores mercados externos para las economías emergentes), el resultado es un déficit mundial de demanda agregada.

De hecho, las graves restricciones a la demanda son una característica clave del actual entorno económico mundial. Si bien Estados Unidos finalmente está saliendo de un prolongado período durante el cual el producto potencial superó a la demanda, el elevado desempleo continúa reprimiendo la demanda en Europa. Una de las principales víctimas es el sector de los transables en China, donde la demanda interna aún es inadecuada para cubrir el déficit y evitar una desaceleración del crecimiento del PBI.

Otra tendencia notable es que las economías se están recuperando de los recientes shocks de demanda con ritmos diferentes: aquellas más flexibles y dinámicas, como Estados Unidos y China, muestran un mejor desempeño que sus contrapartes en los mundos desarrollado y emergente. La excesiva regulación del sector de no transables en Japón ha limitado el crecimiento de su PBI durante años, mientras que las rigideces estructurales en las economías europeas impiden la adaptación a los avances tecnológicos y a las fuerzas de los mercados globales.

Las reformas orientadas a aumentar la flexibilidad de una economía siempre son difíciles –más aún en tiempos de escaso crecimiento–, porque requieren eliminar protecciones de los intereses creados en el corto plazo para lograr una mayor prosperidad en el largo plazo. Considerando esto, resulta fundamental encontrar maneras de impulsar la demanda para facilitar las reformas estructurales en las economías relevantes.

Eso nos lleva al tercer factor detrás del anémico desempeño de la economía mundial: la infrainversión, especialmente del sector público. En Estados Unidos la inversión en infraestructura se mantiene por debajo de los niveles óptimos y la inversión en la base de conocimiento y tecnología de la economía está decayendo, en parte porque la presión para mantener el liderazgo en esas áreas se ha desvanecido con el fin de la Guerra Fría. Europa, por su parte, se ve limitada por su excesiva deuda pública y sus débiles posiciones fiscales.

En el mundo emergente, India y Brasil son apenas dos casos en que la inversión inadecuada ha mantenido al crecimiento por debajo de su potencial (aunque eso puede estar cambiando en la India). La notable excepción es China, que ha mantenido niveles elevados (tal vez a veces excesivos) de inversión pública durante el período poscrisis.

Las inversiones públicas adecuadamente dirigidas pueden ayudar mucho a impulsar el desempeño económico: generan demanda agregada rápidamente, alimentan el crecimiento de la productividad al mejorar el capital humano, fomentan la innovación tecnológica y estimulan la inversión del sector privado al aumentar los rendimientos. Si bien la inversión pública no puede solucionar una gran brecha en la demanda de la noche a la mañana, sí puede acelerar la recuperación y establecer patrones de crecimiento más sostenibles.

El problema es que las políticas monetarias no convencionales en algunas de las economías más importantes han creado un entorno de bajos rendimientos y dejaron a los inversores un tanto desesperados por opciones de alto rendimiento. Muchos fondos de pensión tienen patrimonios negativos, porque los rendimientos necesarios para cubrir sus pasivos de largo plazo parecen imposibles de lograr. Mientras tanto, el capital se acumula en los balances de los adinerados y en los fondos soberanos de inversión patrimonial.

Si bien el estímulo monetario es importante para facilitar el desapalancamiento, evitar las disfunciones en el sistema financiero y mejorar la confianza de los inversores, no puede colocar a una economía en una senda de crecimiento sostenible por sí solo, algo que los funcionarios de los bancos centrales han enfatizado en reiteradas ocasiones. Las reformas estructurales, junto con una mayor inversión, también son necesarias.

Dado el grado en que la demanda insuficiente está limitando al crecimiento, la inversión debe llegar primero. Frente a las fuertes limitaciones fiscales (y políticas), los responsables de la elaboración de las políticas deben abandonar la errónea noción de que las inversiones con amplios –y, en alguna medida no apropiables– beneficios públicos deben ser financiadas solo con fondos públicos. En lugar de ello, debe establecer canales de intermediación para el financiamiento a largo plazo.

Al mismo tiempo, este enfoque implica que los responsables de las políticas deben encontrar formas para garantizar que la inversión pública genere rentabilidad para los inversores privados. Afortunadamente, existen modelos, como los aplicados a los puertos, las carreteras y los sistemas ferroviarios, además del sistema de derechos de propiedad intelectual.

Esos esfuerzos no deben verse limitados por las fronteras internacionales. Dado que aproximadamente un tercio del producto de las economías avanzadas es transable –una proporción que no hará más que aumentar, ya que los avances tecnológicos permiten el intercambio de más servicios– los beneficios de un programa para canalizar ahorros hacia la inversión pública se derramarían hacia otras economías.

Este es el motivo por el cual el G20 debiera fomentar la inversión pública de sus países miembros, mientras que las instituciones financieras internacionales, los bancos de desarrollo y los gobiernos nacionales debieran canalizar el capital privado hacia la inversión pública, con rentabilidades adecuadas. Con un enfoque de ese tipo, la «nueva normalidad» de la economía podría pasar de su actual trayectoria mediocre a una de sólido crecimiento sostenible.
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Tomado de Project Syndicate-
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