"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Punta Perdiz, atractivo sitio para el buceo



El mar otorga al viajero amante de la naturaleza una belleza particular, entretenimiento y aprendizaje. Esas propuestas tienen variados escenarios en Cuba, algunos sumamente conocidos, otros sorpresivos, como es el caso de Punta Perdiz.

Es un espacio de la zona occidental de la Isla, en la Ciénaga de Zapata, con un centro internacional de buceo, el cual tiene como peculiaridad que se puede practicar esa modalidad náutica desde la costa y acceder por esta vía a fascinantes paisajes sumergidos.

El aficionado a las profundidades puede ser experto o simple principiante, pues en esta instalación recibe la atención requerida, incluso de un día.

A esos efectos, tienen cursos de Mar Abierto, Instructor u Open Water, o simplemente realizar un par de zambullidas bajo mirada y guía experta, con tanques de aire comprimido o sin ellos (snorkeling).

Cecilio Larena, especialista en producto turístico de la Ciénaga, explicó que en la zona existe gran reserva coralina, fondos marinos de exuberante belleza y agua con temperatura agradable en cualquier época del año, además de contar con un personal altamente calificado.

Entre los sitios preferidos por los que se involucran en esa aventura, sobresalen la Cueva de los Peces, una caverna de 80 metros de profundidad, y Caleta Buena, con entorno de piscinas naturales y fondos de coral, de gran atracción para el buceo, en las cercanías de Playa Girón.

En particular, las características de Punta Perdiz consisten en aguas poco profundas que incitan al buceo o el snorkeling, con cenote de peces cercano, o cuevas subacuáticas para explorar.

El cenote es una falla tectónica inundada ubicada tierra adentro, en medio del camino de Playa Girón a Playa Larga. Ese es el caso de Caleta Buena, a ocho kilómetros de Playa Girón.

Este punto se ubica a unos 100 metros del restaurante Punta Perdiz, y con fácil acceso al mar a través de una pequeña playa y de un muelle.

Paredes y túneles que descienden escalonadamente se aprecian. Extenso arenal con pequeñas formaciones coralinas, con una profundidad aproximada de dos metros hasta el borde del talud, donde comienza una cresta coralina que sube para después descender en pared.

Este sitio posee una gran belleza y abundancia de especies de corales, gorgonias, esponjas y cardúmenes de peces tropicales multicolores.

Hacia el Norte, bordeando la cresta coralina, se encuentra un pecio de pequeño porte, que constituye un atractivo por tener vida subacuática impregnada. Fue hundido deliberadamente en 1993 a una distancia de 150 metros de la costa, a 22 metros de profundidad. Resulta muy interesante la incursión por su pequeña sala de máquinas y la bodega, se encuentra dentro de la Bahía de Cochinos, y el área es una de las mejores para la práctica de snorkeling.

Punta Perdiz pone además a disposición de los visitantes numerosos servicios y el restaurante homónimo, muy atractivo por su diseño que simula un barco, ofrece servicio de restauración con la modalidad de buffet y barra abierta.

Pero lo más significativo lo constituye ese natural que desde la costa acoge y conduce de la mano por diferentes espacios, rincones costeros y misteriosos recodos submarinos. (Fuente: Prensa Latina)

Innovadores y racionalizadores, puntales en la economía cubana

A más de 116 880 millones de dólares asciende el daño económico que ha ocasionado a la Isla el bloqueo impuesto por Estados Unidos desde hace medio siglo, de acuerdo con informaciones a la prensa de Abelardo Moreno, vicecanciller de la Isla.

El perjuicio podría ser mayor de no ser por los trabajadores que integran la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), quienes solucionan problemas diversos –como roturas de equipos y piezas de repuesto- que podrían paralizar la producción y los servicios de numerosos centros laborales, al tiempo que contribuyen a sustituir importaciones e incentivar las exportaciones.

Aunque esa organización se creó en octubre de 1976, los hombres y mujeres que la forman comenzaron sus inventivas desde los primeros años de la Revolución, cuando por culpa de la injusta medida yanqui al país se le fue haciendo cada vez más difícil acceder a recursos en el extranjero.

Tan solo en 2013, por esa labor aportaron 757,3 millones de pesos, cifra que se proponen superar el actual año. Su ingenio creador tiene gran impacto en la economía y en la sociedad porque se extiende a todas las esferas.

Sus soluciones están presentes en industrias, escuelas, centros científicos y muchos más, e incluyen desde el rescate de cestas que usan los vehículos para restaurar el alumbrado público hasta el cambio de los motores de los carros refrigerados encargados de distribuir por toda Cuba productos congelados y la creación de software para controlar el combustible.

Altamente valorados, por ser muy sensibles para la población, son sus trabajos en los sectores de la Salud Pública y el Transporte, en los cuales contribuyen a mantener el servicio al mantener con vida equipos con largo tiempo de funcionamiento y muy costosos en el mercado internacional, como las máquinas de hemodiálisis.

Alfredo Machado, presidente nacional de la ANIR, declaró recientemente que es imposible concebir el desarrollo de la nación sin tener en cuenta el protagonismo de los innovadores, quienes con sus inventivas impiden que sea necesario erogar millones de pesos anualmente por concepto de importaciones.

A pesar de su importancia económica, muchas de las innovaciones que pueden generalizarse solo se aplican en un solo lugar, inquietud que será planteada en la Primera Conferencia Nacional de esta organización, prevista para los día seis y siete de octubre en La Habana y en la cual se abogará por una mejor atención administrativa a estos creadores. (Fuentes: periódico Granma y ACN)

Desenmascarando a un farsante

El ciudadano de origen cubano Rafael Alejandro Hernández Real, quien saliera de Cuba –por vía legal y dentro del marco de la Reforma Migratoria cubana-, con destino inicial a Ecuador, se encuentra actualmente montando un show mediático en Colombia, ante la negativa de recibir la condición de refugiado en esa nación.
Rafael Alejandro en Colombia
 De manera ilegal, e incumpliendo con las leyes ecuatorianas y colombianas, se trasladó de forma indebida a esta última nación, donde fue requerido por las autoridades de ese país y pesa sobre él el peligro inminente de ser extraditado hacia su país de origen.

Estos frecuentes y crecientes traslados hacia Colombia de cubanos que han llegado a Ecuador, se ha convertido en punto de partida de un trasiego ilegal hacia otras naciones, principalmente, los Estados Unidos.

Ante el peligro de ser deportados, comienza a crearse entre estos violadores de las leyes migratorias la tendencia a montar farsas en las que aluden supuestos peligros si son retornados a Cuba. Este es el caso de Rafael Alejandro Hernández Real.

En una entrevista realizada por el canal NTN24, luego de haber sido orientado desde Miami, trató de impostar una sarta de falsedades cuyo libreto fue escrito por los tradicionales enemigos de Cuba.

Las absurdas declaraciones sobre su pertenencia a los órganos de la seguridad cubana y cómo la inteligencia de su país ha infiltrado a la seguridad colombiana, son un embuste total. La manipulación de que las conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y las FARC-EP han sufrido la injerencia cubana, responden a orientaciones de algunos “amigos” colombianos cercanos al uribismo.

También usó el manido argumento de la injerencia cubana en Venezuela como parte de su discurso impostado en el programa “La Tarde”. En este sentido, aludió al absurdo e increíble argumento de una supuesta infiltración de agentes cubanos dentro de la oposición venezolana.

Un tiempo antes, varios sitios contrarrevolucionarios habían iniciado una tergiversada campaña en relación con el caso de este rufián. Luego de montar una historia de su avatar dentro de la seguridad cubana, a raíz de graduarse en un curso de contrainteligencia, alcanzando el grado de subteniente y haber, supuestamente, infiltrado a un grupúsculo contrarrevolucionario denominado Alianza Democrática Oriental (ADO) - la cual es dirigida por el mercenario Rolando Rodríguez Lobaina-, decidió renunciar y buscar salir de Cuba, hasta que se le presentó la oportunidad de hacerlo por Ecuador.

Rafael Alejandro fue un mercenario que aprovechó la apertura de la Reforma Migratoria, luego de desarrollar una activa labor contrarrevolucionaria dentro de ADO. En el siguiente video se muestra a cuatro gatos, entre los que se incluyen a Rafael Alejandro y a Rolando Rodríguez Lobaina, realizando una provocación el 24 de septiembre de 2012 en la ciudad de Baracoa:


Video https://www.youtube.com/watch?v=3ftD5oj_UZw

Ciertamente, Rafael Alejandro manipuló también su papel como opositor para lograr salir de Cuba, conectándose ideológicamente con la contrarrevolución interna, como lo demuestran estos tweets:

Al estudiante de derecho d 6to año rafael alejandro hernandez real lo amenazan con no dejarle terminar sus estudios por ser opositor @id ...

De acuerdo con la fecha de este tweet anterior, se pone en tela de juicio su pertenencia a la contrainteligencia cubana, cuando ya era un consumado contrarrevolucionario de oficio.

Ya en Colombia, en mayo de 2014, inición la campaña para evitar ser expulsado, tal como se argumenta en el siguiente tweet:

Por qué fui agente de la Seguridad del Estado http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/por-que-fui-agente-de-la-seguridad-del-estado/  Rafael Alejandro Hernández Real, agen...

Otro de los infundios fabricados en torno a este personaje es que la seguridad cubana le había indicado realizar una futura infiltración en el Miami Dade College –cuando aún fungía como “oficial”-, con el fin de realizar tareas de espionaje, lo que resulta otra falsedad. Para ello se valió de difundir un imaginario plan de la seguridad cubana, conocido como Proyecto Novas, con la finalidad de infiltrar bajo fachada de estudiantes el pal de becas patrocinado por la USAID y otras instituciones norteamericanas.

Para congraciarse con sus posibles auspiciadores de un escape seguro de su problema, Rafael Alejando mantiene actualmente un perfil en Facebook, con el 


link: https://www.facebook.com/rafaelalejandro.hernandezreal

Tres simples preguntas desmontan sus mentiras:

¿Qué pruebas puede aportar realmente de haber trabajado para la seguridad cubana?

¿Por qué Cuba le permitió salir libremente si este personaje conocía secretos que podrían afectar a su seguridad, si esta es una de las restricciones de salida contempladas en la Reforma Migratoria?

¿Por qué emplea los mismos argumentos, sostenidos por la mafia anticubana de Miami y divulgada por los medios falsarios vinculados a la misma, para evitar su deportación de Colombia?

video https://www.youtube.com/watch?v=PjOgv2vJKao 
Allá Juan Manuel Santos, digo yo, si cree en estas patrañas que no son más que otro asqueroso capítulo de la guerra mediática anticubana. Esta calaña de difamadores y oportunistas no son nada útiles como residentes en nación cualquiera, pues solo se dedican a difamar por desesperación y por dinero.


Percy Francisco Alvarado Godoy.- See more at: http://percy-francisco.blogspot.mx/#sthash.2P9s4X04.dpuf

Sobre el antintelectualismo

Por Rafael Rojas

En las últimas semanas, el teórico y crítico cultural Desiderio Navarro ha circulado una serie de reacciones electrónicas a un artículo titulado "Gramsci y las "cosas de intelectuales", de la periodista Mayra García Cardentey, aparecido a principios de mes en Juventud Rebelde. El artículo era una semblanza y un elogio del primo mecánico de la periodista, ajeno, según ella, a la "casta" y el refinamiento del mundo de la cultura y que, a pesar de ser excluido y despreciado por ese mundo, era capaz de alcanzar la sabiduría y el gusto desde los misterios de la práctica.

El texto molestó a varios intelectuales (Juan Carlos Tabío, Leonardo Padura, Arturo Arango, Guillermo Rodríguez Rivera, Arturo Soto…), que se sintieron englobados en un estereotipo demagógico, y fue respondido por Graziella Pogolotti, en el mismo periódico. La respuesta de Pogolotti fue, a su vez, respondida por Javier Dueñas, en el texto editorial "Con la cultura como escudo y espada", que, al decir de Navarro, establecía la posición del periódico sobre el tema y eximía a la periodista de cualquier expresión de antintelectualismo.

Como en la célebre "guerrita de los emails" de 2007, que reseñó Antonio José Ponte en su libro Villa Marista en plata (2009), la defensa del rol del intelectual, por parte de esos escritores, cineastas y críticos, es comprensible y oportuna. Pero es inevitable advertir que esa defensa parte una narrativa, cuando menos, caprichosa, de la historia cultural y política de Cuba y de una noción bastante precaria del fenómeno del antintelectualismo.

El desprecio por la actividad intelectual cristalizó, según ellos, durante el "quinquenio gris" y luego fue corregido por la política cultural del gobierno. Pogolotti y Dueñas citan una misma frase de Fidel Castro, sobre la "cultura como escudo y espada de la nación", para aludir a esa supuesta rectificación del antintelectualismo en Cuba. Pero es que esa frase fue expresada por Castro en el discurso de clausura del Primer Congreso Nacional de Educación y Cultura, en 1971, un documento que sintetiza el antintelectualismo, no como síntoma pasajero de una cultura política sino como política cultural de Estado.

El antintelectualismo cubano, dentro y fuera de la isla, ha sido y es profuso. No se trata, por supuesto, de un rasgo específicamente cubano ni específicamente comunista, ya que se practicó también en la Italia fascista y la Francia de entreguerras y se practica, incluso, en Estados Unidos, donde ha sido estudiado y criticado por Richard Hofstadter, Russell Jacoby y otros historiadores. El antintelectualismo tiene raíces en el pragmatismo de la cultura popular y el conservadurismo de ciertas élites sociales y una forma bastante tangible de dicho pragmatismo tiene que ver con la manera fidelista de hacer política, basada en el ardid, la astucia y el culto a la técnica del poder.

¿Hay algo más antintelectual que la idea militar de la cultura como "arma", "escudo" o "espada" de la nación? ¿No es esa noción instrumental de la cultura, en tanto ideología nacional defensiva, un concepto que expresa el desprecio que el político profesional siente por el intelectual? Bajo un régimen como el cubano, es absurdo entender el antintelectualismo como excepción y no como regla, como falla y no como elemento constitutivo del sistema. Con el antintelectualismo, en Cuba, sucede lo que con el racismo, el machismo y la homofobia: debe ser pensado como hegemonía, no como resistencia.

II

Es un tema que hemos tratado otras veces en este blog y en algunos ensayos, donde comentamos la obra de Russell Jacoby, The Last Intellectuals. American Culture in the Age of Academe (1987), o de Susan Jacoby, The Age of Americam Unreason (2009). Pero tal vez convenga abundar un poco más en la cuestión. ¿De qué hablamos cuando hablamos de antintelectualismo en Europa, Estados Unidos o, específicamente, en Cuba?

Existe, como han estudiado George Steiner, Isaiah Berlin o Antoine Compagnon, una larga tradición antintelectual en el conservadurismo europeo, que se remonta a pensadores contrailustrados del siglo XVIII o, específicamente, a Edmund Burke. Esa tradición comenzó poniendo en duda el culto a la razón y al progreso y, entre fines del siglo XIX y principios del XX, desplazó, en buena medida, aquel rechazo a la reformulación del liberalismo democrático, por un lado, y al despegue de la socialdemocracia y el comunismo, por el otro.
Sin forzar demasiado las continuidades, podría decirse que ese antintelectualismo, que representa y confronta al intelectual como ideólogo del progreso, la democracia o el socialismo, es el que arraiga en las derechas europeas de mediados del siglo XX. El catolicismo pesó, sin duda, en esos discursos, pero el eje de aquella reacción contra la centralidad del intelectual liberal o socialista, en la vida pública, tenía que ver con un tradicionalismo más abarcador, que se oponía a la desestabilización de costumbres, creencias y jerarquías sociales.

El intelectual moderno era, según aquellas derechas estudiadas por Compagnon en Los antimodernos (2007), un artífice del aplebeyamiento de la sociedad. Ese antintelectualismo reaccionario y jerárquico, de la derecha europea de entreguerras, es muy diferente al esbozado por Richard Hofstadter, en su clásico The Anti-Intellectualism in American Life (1963). Allí se hablaba, por un lado, de una poderosa corriente protestante, popular y pragmática, que despreciaba las élites letradas y, por el otro, del ascenso de una tecnocracia, partidaria de una educación de excelencia, que cercaba el humanismo americano heredado de Emerson, Dewey y otros filósofos de Estados Unidos, desde fines del XIX.

Este último aspecto, el del antintelectualismo tecnocrático, fue combatido también por el sociólogo C. Wright Mills y por críticos e intelectuales públicos como Lionel Trilling y Edmund Wilson, en los años de la segunda postguerra y la primera década de la Guerra Fría, agregando, a la defensa del intelectual liberal, la oposición a una derecha macarthysta, que también comulgaba con el antintelectualismo cristiano o tecnocrático. Sin establecer una dicotomía rígida, diríamos que mientras el antintelectualismo de la derecha europea era jerarquizante, el antintelectualismo norteamericano era, más bien, igualitario, contrario a la intelectualidad como casta.

El aporte de Russell Jacoby, a este debate, fue agregar a la crítica a la tecnocracia de Hofstadter y Wright Mills, el severo cuestionamiento del nuevo academicismo que se expande en el mundo universitario de Estados Unidos desde los años 80 y que, en las últimas décadas, ha llegado a sus extremos. El campus universitario, como centro de "educación de excelencia", desplaza a la ciudad letrada o al campo intelectual, articulado en torno a una esfera pública, en la que las ideas se debatían con mayor libertad y refinamiento. El tono nostálgico de Jacoby, sin dejar de ser liberal, conectaba un poco con la tradición del conservadurismo europeo al denunciar, también, el aplebeyamiento y el populismo que estaba produciendo esa hegemonía de la academia.

¿Cómo desplazar estas tradiciones al debate sobre los intelectuales y el antintelectualismo en Cuba? Lo primero que habría que decir es que el pensamiento cubano tiene su propia tradición de estudio y crítica del antintelectualismo, que se remonta a Enrique José Varona, Jorge Mañach y Fernando Ortiz. De distintas maneras, estos autores detectaron en la frivolidad y el choteo de la cultura política cubana un componente antintelectual y antiacadémico, que persiste todavía hoy, en la isla o en el exilio. Pero ese antintelectualismo, que, en el fondo, es popular, pragmático e igualitario, no es necesariamente tecnocrático.

En los primeros años de la Revolución, ese antintelectualismo popular convergió con la intransigencia ideológica de una juventud jacobina, aupada por el poder revolucionario. Fueron los años de las "depuraciones" en la Universidad de La Habana, de las estigmatizaciones de los letrados "burgueses" y de los primeros exilios. Desde fines de los 60 y, sobre todo, desde los 70, se institucionalizó un antintelectualismo de Estado, basado en la subordinación de la cultura a la ideología oficial, que no sin tensiones, resistencias y pactos, que habría que estudiar mejor, convirtieron a la intelectualidad en un estrato funcional y protegido.

Lo que parece estar sucediendo en los últimos años, como se desprende de los debates recientes, que comentábamos en el post anterior, es que ese status privilegiado comienza a verse removido por la introducción de un capitalismo de Estado, que apela, cada vez con menor inhibición, a una racionalidad tecnocrática. Para defenderse, los intelectuales echan mano, lógicamente, de la narrativa sobre el "quinquenio gris", alertando sobre la posibilidad de que, junto con un Estado menos interesado en la cultura, se produzca una rearticulación del dogmatismo ideológico del periodo soviético, bajo otro empaque doctrinal.

Podría concluirse, entonces, que en estos momentos el antintelectualismo en la isla tiene tres fuentes: la pragmática popular, propia de la cultura política cubana, la del orden político y constitucional del totalitarismo comunista, que asemeja el antintelectualismo cubano al soviético o al chino, y la de la nueva tecnocracia del capitalismo de Estado. A mi entender, la fundamental, la que más afecta, no sólo a los intelectuales, sino a toda la ciudadanía, es la segunda, la constitucional y sistémica del régimen cubano. Sin esa, los intelectuales tendría mayores posibilidades de defenderse de las otras dos.

Otra estocada al dólar

HEDELBERTO LOPEZ BLANCH - Dice un refrán que gota a gota se llena una copa y así estan haciendo varios países con respecto a eliminar en sus transacciones el uso del dólar que durante décadas ha sido la moneda imperante en todas las negociaciones internacionales.

Uno de los sucesos más relevantes de los últimos días ha sido el acuerdo firmado entre el Banco de China, una de las cuatro entidades mayores de esa nación y el VTB, segundo grupo bancario más grande de Rusia con el fin de realizar los pagos en sus divisas nacionales.

El Banco de China es uno de los 20 más grandes del mundo y el segundo prestamista de esa nación con activos que superan los dos billones de dólares y operaciones en una treintena de países del mundo.

Por su parte, el Estado ruso posee el 60,9 % de las acciones del VTB, actúa en 22 países y sus activos alcanzan los 270 000 millones de dólares.

La agencia Itar-Tass, informó el pasado 8 de agosto que los bancos centrales de ambas naciones ya estan dando los toques finales para empezar a realizar transacciones financieras en sus respectivas monedas locales.

Un comunicado de la entidad bancaria rusa explicó que ante situaciones críticas, como la que ocurre en estos momentos debido a las sanciones económicas acordadas por Estados Unidos y la Unión Europea contra el gigante euroasiático, (debido a que este último no se doblegó a las intenciones estadounidense de adueñarse de la estratégica península de Crimealo cual pondría en peligro la seguridad de Moscú) esos acuerdos aseguran la estabilidad financiera y la liquidez adicional.

Si en 2013 el comercio bilateral fue de 90 000 millones de dólares para 2015 alcanzará los 100 000 millones de dólares.

Grandes corporaciones moscovitas han declarado que abandonarán el dólar en sus negociaciones a favor del yuan y otras monedas. Actualmente, el 75 % de los pagos entre ambas naciones se efectúa con el billete verde.

Como una cadena que se va concatenando eslabón a eslabón, cada vez se suman más países y agrupaciones a la tendencia de efectuar sus negociaciones y comercio sin la utilización del dólar.

Relevante ha sido la proposición del ministro de Economía turco, Nihat Zeibekci a su par ruso, Alexei Uliukáyev de usar las divisas nacionales para los pagos bilaterales, en momentos en que existe una fuerte escalada de sanciones económicas occidentales contra Moscú.


Turquía es el octavo socio económico de Rusia, mientras que la nación euroasiática es el segundo socio económico de Ankara, solo después de la UE. En 2013 el volumen de comercio entre los dos países fue de 32 700 millones de dólares.


Los gobiernos integrantes del BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, crearon un Banco de Desarrollo y una Reservas de Divisas que prevé la entrega de empréstitos y de capital para inversiones con la utilización de sus monedas nacionales.
Se estima que las empresas públicas y privadas del BRICS, al alejarse del dólar, tendrán un ahorro del 4 % en cada una de sus actividades comerciales.

Mi barrio, mi hogar

Isachi Fernández, periodista cubana

Una mirada al estado de conservación del patrimonio local.

Frente a los embates del tiempo, el olvido o la ignorancia, la conservación, estudio y promoción del patrimonio material e inmaterial son vitales ante el colonialismo cultural.

“Es de afuera”, repetía una actriz en un programa humorístico de la televisión cubana, como garantía de calidad de un producto. No se trata de una morcilla de la intérprete, sino de una frase extraída de la calle por el guionista y que pone sobre la mesa un sentimiento de minusvalía, propio del subdesarrollo entronizado en la propia identidad y generador de perversiones del espíritu, como ese querer ser otro, ligado a estereotipos raciales y culturales a tono con la imagen que promueven los grandes medios.

La emigración cubanos y cubanas, un fenómeno de un fuerte componente económico, está hoy salpimentada con un sentimiento de pequeñez, que llega de la mano de las penurias materiales y suplantó a la euforia y el regodeo en el ego propios de las pasadas décadas del sesenta y sesenta.

El patrimonio, hijo de la sociedad que lo generó, tampoco es ajeno a las privaciones que, con el paso del tiempo, lo cobijarán. En la Cuba actual recibe el esfuerzo de muchos, el resultado de leyes y normativas que lo protegen, pero también el embate de las escaseces y el vandalismo, y en cierta medida de la ignorancia, el olvido y la subestimación por lo propio.

Al respecto, Raida Mara Suárez, por varias décadas directora de Patrimonio de la Oficina del Historiador de La Habana, sostuvo: “Quiero pensar que a la nación, forjada durante tantos años, no logren destruirla los ignorantes, los ricos mal habidos, los mercantilistas y los débiles e indecisos, los populistas, los que confunden el concepto de pueblo con el de antisociales, el de trabajadores con ladrones, el de desventaja social con delincuencia, el de capaz con bicho”.

En otro momento la experta significó como medular el patrimonio intangible (historia, tradiciones orales, costumbres, creencias, celebraciones, música…) y arguyó: “solo si este existe, vale la pena hablar del material, que de otra forma se convertiría en mercancía, letra de cambio o tesoro de curiosidades”.

No se trata de permanecer anclados, ni reproducir imágenes del pasado, sino de asumir una actitud creadora a partir de las raíces propias, sin perder de vista que en todos los tiempos han existido los grandes centros generadores de imágenes y que, en el presente, esas estampas, asociadas al vaciamiento, la frivolidad y el imperio de lo ultraligero, se expanden en segundos a través de la tecnología en uso.

La conservación, el estudio y la promoción del patrimonio son vitales para ese caminar erguido, tan necesario para el avance, y como escudo ante el colonialismo cultural. En ese camino se ha transitado en Cuba, con énfasis en sitios e inmuebles registrados como Patrimonio de la Humanidad y Monumento Nacional.

No se debe perder de vista que la razón de ser de estas categorías (patrimonio local, nacional y mundial) es establecer una jerarquía para su estudio, conservación y restauración.

Particularmente estas dos últimas esferas, la conservación y la restauración, suponen prácticas altamente costosas, en especial para Cuba: casi todos los productos necesarios son importados y su condición de manufactura los hace extremadamente caros. Se trata muchas veces de útiles con un mercado reducido, para los cuales no se montan fábricas.

Por ello --y porque hay un orden de prioridades regido por necesidades perentorias y una economía maltrecha y centralizada--, el patrimonio local, catalogado así no porque se genere localmente, sino porque su trascendencia se limita a una comunidad, ha quedado generalmente a la vera del reparto de fondos.

Claro que no se trata de compartimentos estancos y que, con el paso del tiempo y el consenso social, el patrimonio local puede devenir nacional o mundial, y entonces atraer determinadas atenciones. Lo que hoy no se reconoce, mañana puede registrarse.

Por ejemplo, los bienes industriales siempre fueron subestimados desde el punto de vista cultural al lado de las grandes obras arquitectónicas. Sin embargo, son parte de nuestra historia y hoy se subraya su valor patrimonial. La arquitectura vernácula se miraba de soslayo, se asociaba a construcciones menores, sin pretensiones estilísticas, pero hoy sabemos que ella tiene un valor de conjunto que se está perdiendo. Cada día se incorporan nuevos elementos y tipologías que se deben proteger. Pero, ¿qué pasa con aquello que un barrio o pueblo identifica como preciado, aunque no clasifique como tal para el resto de los mortales? ¿Cuál es el destino de aquel inmueble vinculado sentimentalmente a los pobladores de Cojímar o del pueblo de Zulueta?

La ley y el orden

Hay que aclarar que Cuba cuenta con una Comisión Nacional de Monumentos, constituida el 12 de enero de 1978 bajo el amparo de la Ley No.2 de los Monumentos Nacionales y Locales. A los especialistas de esta comisión corresponde preparar estudios y planes para la localización, conservación y restauración de centros históricos, construcciones, sitios y objetos declarados Monumento Nacional o Local, así como de aquellos que, sin estar declarados, estén registrados como de valor patrimonial. Además, custodian los archivos y la documentación correspondientes a los Monumentos Nacionales y Locales.

Marta Arjona, quien fuera la presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio hasta su muerte en 2006, aprobó en 1977 la Ley 1 de protección al patrimonio y la Ley 2 de los monumentos y sitios históricos. Ese marco jurídico no lo tienen todos los países. También se suman otras leyes, como la que establece, entre otros temas importantes, la política de colecciones y de preservación en nuestros museos.

Esa es un arma clave para trazar estrategias y buscar alternativas viables para la sostenibilidad del patrimonio. Ni el Museo del Louvre, ni el Museo del Prado son rentables; ninguno lo es, pero hay alternativas de financiamiento.

Asimismo, la Comisión Nacional determina la zona de protección, que es el área contigua a un Monumento Nacional o Local, tanto si la declaración de esta condición ya se ha hecho como si se halla en el proceso de investigación previo. Una vez fijada una zona de protección, la Comisión Nacional supervisa las construcciones que se realicen dentro de esta, recomienda medidas cuando sean necesarias para eliminar o modificar las intervenciones existentes y limitar y proscribir, si procediere, la actividad económica.

La ley consigna que no se permitirá la instalación de ninguna industria o comercio en los inmuebles declarados Monumento Nacional o Monumento Local, o en zona de protección sin el previo permiso de la comisión. Esa luz verde también será necesaria para la instalación de vallas anunciadoras, letreros y adornos, y la celebración de espectáculos públicos en esos lugares.

Se prohíbe la exportación definitiva de todo bien declarado Monumento Nacional o Monumento Local. Únicamente, con la autorización de la Comisión Nacional después de realizadas las verificaciones necesarias, podrá exportarse, total o parcialmente y por tiempo determinado, un Monumento Nacional o Monumento Local. Por tanto, será requisito indispensable presentar ante los funcionarios de aduanas el certificado expedido por la Comisión Nacional que acredite que el traslado al extranjero del bien de que se trate ha sido autorizado, y el tiempo que permanecerá fuera del territorio nacional.

Más allá de leyes y regulaciones (que por demás, alguna que otra vez se quebrantan, como durante el reciente expolio en el Museo Nacional de Bellas Artes, que generó un escándalo mayúsculo), la educación patrimonial y, específicamente, lo tocante a la historia y valía de las comunidades donde viven los alumnos, se inserta en los planes de estudio en los niveles de primaria y secundaria.

Por otro lado, precisamente por la urgencia de salvar el patrimonio, se construye en la actualidad un taller para su conservación y restauración en Santiago de Cuba, iniciativa de la fallecida Marta Arjona, cuya entrega a la preservación de los valores nacionales y locales fue notoria.

La instalación, muy próxima al Museo Emilio Bacardí, se dedicará al cuidado de documentos, obras pétreas, metálicas, mobiliario, pintura de caballete y textiles, difundió recientemente el periódico Sierra Maestra.

Además, el taller “contará con un almacén de cuarentena donde se determinará el daño físico, químico o de otra índole de las piezas, y un laboratorio de siembra, donde biólogos y microbiólogos realizarán los análisis que requieren los trabajos de conservación y restauración”, refirió el rotativo.

El centro, al que tributarán expertos de todo el país, principalmente de La Habana y Santiago de Cuba, ofrecerá servicio a las diferentes instituciones que en la provincia se consagran a la salvaguarda del patrimonio, en primera instancia al Museo Emilio Bacardí, famoso por la preservación de momias de varios miles de años y relevantes pertenencias de los líderes de las guerras independentistas cubanas.

El taller apoyará, asimismo, a otras provincias que hoy ven en riesgo sus bienes patrimoniales, para cuya salvaguarda se revitalizan también las escuelas de oficios en el país, por mucho tiempo deprimidas.

De acuerdo con la publicación, actualmente se preparan diferentes proyectos de colaboración extranjera para el equipamiento de la instalación, que tendrá como línea de prioridad el manejo de documentos.

El patrimonio como médula del desarrollo local

La búsqueda de mecanismos económicos y políticos diversos aparece en varias de las transformaciones trazadas por el gobierno de Raúl Castro y debe repercutir en todas las esferas de la vida en Cuba.

En los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido Comunista de Cuba (PCC) se registra el impulso a las llamadas iniciativas de desarrollo local y la autonomía que para ello necesitan los territorios.

Las transformaciones que se esperan en barrios y municipios del país, con la aplicación gradual de medidas de descentralización económica, permitirán, al decir de especialistas, que se facilite la solución de algunos problemas y coordinar mejor los recursos disponibles en los territorios, al otorgar poder de decisión a las instancias primarias.

Al respecto, es necesario valorar el patrimonio cultural como elemento fundacional de los proyectos de desarrollo para producir valor agregado territorial y contribuir al progreso local integral; extender, en la medida de lo posible, la experiencia del Centro Histórico habanero, que a su vez se reedita en el resto de las villas cubanas patrimoniales, con las particularidades que impone cada caso.

Algunos lugares han encontrado en su herencia industrial elementos patrimoniales de valía. Existe ya una serie de iniciativas y experiencias respecto a la utilización de los restos industriales del pasado como centros de recursos de carácter cultural y didáctico.

Sobre el aprovechamiento en Cuba del patrimonio resultante de la actividad industrial, hay que mencionar la organización de visitas a fábricas de tabaco en La Habana y a las vegas de Pinar del Río; a las minas de cobre en Santiago de Cuba, a centrales azucareros y al Museo del Ferrocarril, en La Habana, entre otros sitios.

Pero, en cuanto a una visión de desarrollo local integral, la experiencia pionera es la que ejecuta desde hace décadas la Oficina del Historiador de La Habana bajo la conducción de Eusebio Leal Spengler, quien defiende que solo desde la cultura se puede lograr un proyecto de progreso real. El trabajo de la Oficina ha demostrado que lo que a veces puede considerarse una limitación, deviene su antípoda, es un potencial para el avance.

Con la entrada del país en la crisis iniciada en la pasada década del noventa se puso a debate en los medios académicos cubanos la viabilidad de estos proyectos, en una nación subdesarrollada y con un alto nivel de centralización en la toma de decisiones y la distribución de los recursos. El discurso sobre lo local ganó una posición relevante, primero, en investigaciones con acento en su adecuación a la realidad cubana.

Por otro lado, cualquier programa de desarrollo local debe partir de un diagnóstico y del análisis de las potencialidades del territorio. Se supone que este incluya un estudio del patrimonio cultural con que se cuenta para que después este tenga una expresión en las estrategias para el progreso.

Una voz desde el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural

Sobre pormenores de los valores locales en Cuba y su futuro al calor de los cambios que se avistan en el país, la Redacción de IPS Cuba dialogó con el arquitecto Nilson Acosta Reyes, vicepresidente del organismo rector del patrimonio cultural en la nación.

¿Qué bien clasifica como patrimonio local?

Nosotros valoramos el patrimonio local como aquel asociado a una comunidad y, en ese sentido, puede ser un bien que tenga una declaratoria, una protección jurídica, o puede carecer de ella. Lo relevante es la apreciación de los pobladores. Puede ser una edificación que marca la historia del territorio, la iglesia de un poblado u otro inmueble, pero también puede ser parte del patrimonio inmaterial, que va desde la cocina hasta las fiestas; es muy variado y está asociado a las particularidades de cada localidad.

Más allá de los bienes protegidos jurídicamente, ¿en qué estado se halla ese patrimonio local?
El patrimonio construido es uno de los que más sufre el embate económico. Si usted no puede tener una política de conservación, incluso en el caso de Monumentos Nacionales (no podemos decir que los más de 500 bienes que están inscritos presentan óptimas condiciones), ¿qué va a quedar para esos que están en muchas de las comunidades? El ejemplo quizás más ilustrativo está en el patrimonio azucarero: ¿qué pasó con muchos centrales? Las poblaciones asociadas se quedaron sin ese asidero, que no era solamente económico sino cultural, esencial para su identidad.

Es un tema complejo y que no se puede apartar de la situación económica. El patrimonio construido local está obviamente muy amenazado también por la falta de mantenimiento, por eventos meteorológicos, por la escasez de los materiales que requiere la conservación de bienes…por ejemplo, en el caso de la arquitectura vernácula, necesita madera de calidad; las tejas, que escasean porque se agotan los yacimientos minerales, pero también por la pérdida de los oficios que durante años hemos padecido.

El patrimonio inmaterial de las comunidades, al contrario, se ha enriquecido. El país tiene mecanismos para promocionarlo y garantizar su transmisión a las nuevas generaciones, gracias también al trabajo de las casas de cultura y los museos municipales. El Período Especial no pudo con las Parrandas de Remedios, en la provincia de Villa Clara, ni con el Carnaval de Santiago de Cuba. Fueron más fuertes esas tradiciones que las limitaciones económicas. Debo aclarar que no había una ley que obligara a realizar esas festividades.

¿Pudiera pensarse que los esfuerzos de conservación y restauración se concentran en las ciudades patrimoniales?
Hay una jerarquía y eso define prioridades. Cuando hay recursos limitados, se comienza por aquello que tiene mayor impacto.

¿Se hace algo a favor de la arquitectura vernácula?
Sí. El hecho de que haya una Cátedra de Arquitectura Vernácula en colaboración con la Oficina del Historiador de La Habana (la Cátedra Gonzalo de Cárdenas de Arquitectura Vernácula, creada por iniciativa de la Fundación Diego de Sagredo) reconoce esa arquitectura anónima, modesta, pero que también es importante porque la fisonomía de nuestros pueblos está en ella.

La conservación es un reto porque requiere materiales primordiales, pero se trabaja y se trata de buscar paliativos, por lo menos necesitamos identificar dentro de ese mar de construcciones qué es lo más valioso y cuáles pueden ser los criterios para futuras intervenciones.

La arquitectura vernácula frecuentemente está asociada a la precariedad. ¿Esta llamada de atención supone una defensa de prácticas como los pisos de tierra y otras relacionadas con capas primitivas del desarrollo humano?
No necesariamente. El patrimonio no está divorciado del desarrollo, de la evolución de las condiciones de vida de las personas. Lo que tratamos de estimular es la búsqueda de un lenguaje coherente con los antecedentes y el medio. No se pretende que una persona que nació en una vivienda con piso de tierra permanezca toda la vida en las mismas condiciones. Pero, para mejorar la vida de la gente, hay que hallar fórmulas que no sean agresivas con el contexto.

Igual pasa con el acceso a las nuevas tecnologías o a las infraestructuras hidráulica y eléctrica. El caso del Valle de Viñales es un tema analizado, un sitio declarado Patrimonio Mundial y que tiene arquitectura vernácula como parte de sus valores… Estamos conscientes de que hay que reforzar ese diálogo entre el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes y la conservación en la medida de lo posible de una visualidad y un paisaje determinados.

En cuanto a los museos, hubo un tiempo en que cada municipio tuvo uno, resultado de una batalla liderada por Marta Arjona, por entonces directora del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, quien de concilio con las autoridades municipales escogió los inmuebles de más valor para ese fin, ¿esa idea caducó?

No ha caducado. Los museos municipales nacen por la ley 23 de 1980. Eso en principio se ha mantenido, aunque en la práctica nunca llegó a serlo en ciento por ciento. Hubo municipios en los que nunca se fundó el museo. Hoy día contamos con más de 300 museos y estamos hablando de un país con limitaciones económicas severas. Un museo municipal hace falta, lo que hay que adecuarlo a las particularidades de cada territorio y que tenga las condiciones mínimas para desarrollar su trabajo.

En estos momentos se habla con fuerza de una mayor participación ciudadana, de otorgarle poder económico y de gestión a los municipios ¿qué efecto tendría esto para el patrimonio?

Es un reto para los territorios. Cuando se estructure esta nueva estrategia, habrá municipios que tengan más ingresos y posibilidades a partir de la cultura, como Trinidad, en el centro del país, y otros que van a depender de la capacidad del territorio en otros sectores y de la sensibilidad del gobierno a propósito de instituciones que hay que mantener. El Consejo seguirá asumiendo lo que es su esencia: la rectoría metodológica. Este esquema económico que hoy tenemos es una herencia de una distorsión ocasionada por la dualidad monetaria. Cuando ella desaparezca, los presupuestos van a ser los de los gobiernos y de ahí debe salir el financiamiento para mantener museos, casas de cultura y bienes patrimoniales. Está previsto que de esta manera el municipio gobierne y que no se siente a esperar las orientaciones de arriba.

¿Qué perspectiva usted aprecia en la Isla de la Juventud, que cuenta con el Presidio Modelo; la Finca El Abra, donde permaneció José Martí; las Cuevas de Punta del Este; el barco El Pinero…?

Le va a ser extremadamente difícil a la Isla de la Juventud, si no tiene una atención nacional diferenciada de inicio. Solo el Presidio Modelo sobrepasa las posibilidades del municipio, y los monumentos nacionales en la Isla, como El Pinero, están bastante amenazados. En Punta del Este ya se están realizando acciones, pero se requiere de una sistematicidad. El Abra, cada cierto tiempo, necesita una atención. En el caso del patrimonio de la Isla, con bienes únicos, hay que buscar un esquema que priorice algunas de estas intervenciones.

La Isla también tiene un potencial turístico considerable
Eso lo hemos defendido también. El caso del Presidio, por ejemplo, requiere de una inversión millonaria, pero es un patrimonio que puede generar desarrollo local.

Nosotros hemos hecho un diagnóstico de los monumentos amenazados en todo el país, se presentó a las máximas instancias del gobierno y se está valorando, tentativamente, a cuánto puede ascender el financiamiento de su restauración para presentarlo al Ministerio de Economía y Planificación. (2014).

Conferencista insta a rescatar el tango en Cuba

Las más importantes figuras del género se presentaron en el siglo XX en La Habana.

La Habana, 10 sep.- El tango está hoy prácticamente sepultado en la programación de la radio y la televisión, todas estatales, pesa a que en las décadas del 30, 40 y 50 del pasado siglo tuvo miles de seguidores por todo el país y en esta capital se presentaron las más renombradas figuras del género del momento. 

"El tango fue para los cubanos parte de su vida. Nos gustaba a todos cantar y tararear aquellas letras de la Guardia Vieja (etapa de 1895 a 1925)", dijo la doctora Carmen Almodóvar, en la última edición del espacio mensual Sala de Conferencias sobre Cultura Hispano-Cubana, dedicado al tema "La canción rioplatense se adueña del corazón de los cubanos: 1938-1958". 

Almodóvar compartió con el auditorio detalles sobre el género, principales figuras y su impacto en Cuba, en la actividad habitual del Centro Balear, en la barriada capitalina del Vedado. 

Se refirió a sus primeras manifestaciones, surgidas a ambos márgenes del río de La Plata, sobre todo en las esquinas de bares en barrios marginales "donde vivían los pobres y los olvidados", detalló. 

Aunque con dificultades, insistió, el tango se fue imponiendo. A su paso saltaba el obstáculo de que la moral de la época consideraba impropia e indecente la forma de bailar esta música. 

En cierto momento, sobre todo en la voz de Carlos Gardel (1887-1935), saltó las fronteras de Argentina y Uruguay hasta alcanzar otras naciones de América y Europa, donde despertó pasiones. 

"Gardel tenía una voz melodiosa, sentido de la necesidad de seguir la música. Tenía porte y un timbre inolvidable que se convirtió un referente hasta el día de hoy", destacó la profesora. 

A Gardel se le debe su expansión más allá de las fronteras de Argentina y el Cono Sur. Convirtió al tango en un exitazo en París y más tarde llegó a Nueva York. 

De acuerdo con la profesora, las letras de las canciones tangueras abordaron el amor, sobre todo desde aspectos como la nostalgia, la traición, los celos, el llanto, mientras muchas exaltaron la parte agradable del amor, el hogar, la patria y la amistad. 

Almodóvar esbozó la llegada en los años 30 del tango a Cuba, que se convirtió en una importante plaza para el género rioplatense. 

En múltiples teatros de La Habana cantaron las figuras más representativas de esta música en diferentes etapas: Azucena Maizani, Charlo y Sabina Olmo, Agustín Hirsuta, Alberto Gómez, Mercedes Simoni, Amanda Ledesma, Jorge Negrete, Hugo del Carril y Libertad Lamarque. 

En la década del 40, recordó la profesora, cubanos y cubanas de todas las edades colmaban los cines para disfrutar las películas de Lamarque: "Ayúdame a vivir" (1936), "Besos brujos" (1937), "La ley que olvidaron" (1938) y "Madreselva" (1938), entre otras. 

Su popularidad en la región dio lugar a que comenzaran a llamarla "La Novia de América". 

Según la coordinadora y conductora habitual del espacio Sala de Conferencias..., "hubo incluso un cubano que cantó bastante bien el tango, Fernando Albuerne, al punto que llegaron a nombrarlo el 'caballero del tango´". 

Algunas canciones, comentó, no las conocemos como tangos porque pasaron a la posterioridad al ritmo del bolero. 

El ocaso del género en Cuba comenzó a partir de 1959 y hoy solo en contados espacios de los medios de comunicación puede escucharse de vez en vez una de estas melodías. 

A su juicio, "es una lástima que nos hayan interrumpido ese sentimiento de hermandad que tienen no pocos cubanos con el tango, las emisoras radiales y la televisión no den opción de elegir música de distintos lugares del mundo y nos impongan el mismo ritmo de una manera unilateral". 

"Lo siento sobre todo por las nuevas generaciones, que desconocen a quienes han marcado el mundo del espectáculo y musical. Las insto a que se acerquen a esta apasionante propuesta", enfatizó Almodóvar. 

Desperfectos en el audio llevaron a Almodóvar a interpretar en su voz varios tangos, una solución acogida y seguida con beneplácito por el público asistente, engrosado por personas de la tercera edad. (2014)

El férreo bloqueo contra Cuba está sustentado en una falacia (+Fotos)

Juana Carrasco
digital@juventudrebelde.cu

No hay la menor justificación, ni política, ni moral, ni ética para que Estados Unidos mantenga desde hace 55 años un bloqueo contra Cuba que es cada vez más férreo y abominable, al punto que no puede negarse el carácter genocida que desde sus inicio le dio el señor Lester Malloy, cuando dijo que era para «provocar el hambre, la desesperación» al pueblo de Cuba y «el derrocamiento del gobierno» cubano.

Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores de la Isla, emitió esas consideraciones al presentar a la prensa nacional y extranjera el Informe de Cuba sobre la Resolución 68/8 de la Asamblea General de las Naciones Unidas «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba», cuyo costo acumulado para el país caribeño llega ya a la astronómica cifra de un billón 112 534 dólares.

La referencia está calculada sobre la base del valor del oro en el mercado internacional y cuando se habla de billón, es la unidad en el conteo español, un millón de millones, lo que hubiera significado una posibilidad de desarrollo para el país que resiste a tamaña presión del imperio.
Foto: Roberto Suárez

En la Escuela de enseñanza especial Solidaridad con Panamá, una de las instituciones cubanas afectadas por la aplicación de esa obsoleta medida, tuvo lugar el encuentro con decenas de periodistas donde el viceministro Moreno denunció que «el bloqueo viola los derechos humanos del pueblo cubano en forma aterradora y vil», porque no hay un solo ámbito de la vida que no esté exento de los graves perjuicios provocados por esa disposición de las administraciones estadounidenses.
Foto: Roberto Suárez

Varios elementos fueron destacados de ese entramado de legislaciones: viola los derechos humanos, con mayor impacto en sectores como la salud y la educación, también en la alimentación, el deporte y la cultura; obstaculiza el desarrollo económico con afectaciones a las finanzas, el Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, entre otras consecuencias; y vulnera el derecho internacional, por su carácter extraterritorial, apuntando contra entidades que negocian con Cuba.
Foto: Roberto Suárez

Sobre esta última implicación, Moreno aseguró que es tan férrea e intensa, se ha ampliado y agravado de tal forma el cerco, que Washington lo ha convertido en una verdadera guerra financiera, en una persecución por parte de su Oficina de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, que constituye un instrumento de política exterior mediante el cual, desde el año 2004 hasta la fecha, Cuba ha podido registrar al menos 130 acciones de cacería, en las que 81 han sido en el ámbito financiero, aplicando multas por 11 500 millones de dólares, lo que sería el equivalente a los presupuestos de no pocas naciones del planeta.

Los ejemplos no faltaron en las revelaciones hechas por el diplomático, y que están enumeradas en el Informe que se presentará en la ONU el próximo 28 de octubre, la ocasión 23 de ese registro de la agresión que ha recibido el rechazo casi absoluto de la comunidad internacional en 22 ocasiones, la última de ellas con el voto afirmativo a la condena por parte de 188 de los 193 países que integran la organización mundial.
Foto: Roberto Suárez

El bloqueo es impugnado también dentro de Estados Unidos, donde se alzan voces en reclamo de su levantamiento, provenientes de numerosas personalidades y organizaciones políticas, científicas, religiosas, sociales, económicas y académicas, entre muchas más que lo consideran sin sentido alguno para los propios intereses de su país.

Este sentir creciente a lo interno de la sociedad estadounidense que pide un cambio de la política de las autoridades de Washington hacia Cuba, se une a la oposición manifiesta hacia el bloqueo por parte de la comunidad internacional, expresada en resoluciones especiales de grandes agrupaciones de países como la Cumbre Iberoamericana, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Conferencia Ministerial del Movimiento de los No Alineados, el Grupo de los 77+China y la Unión Africana.

Frente al recrudecimiento sistemático del bloqueo, Cuba y su pueblo se mantienen seguros, defendiendo su soberanía y su derecho a escoger su propio sistema político, económico y social, concluyó el viceministro Abelardo Moreno al exponer las consecuencias de una política sin justificación, pero que Estados Unidos mantiene amparándose en la falacia de que la Isla es patrocinadora del terrorismo internacional.

Algunos ejemplos recientes del acoso

El complejo y ramificado conjunto de leyes y normas políticas y administrativas que mantienen la vigencia e incluso el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba se apunta entre abril de 2013 hasta junio de 2014 nuevas afectaciones a sectores fundamentales, tanto sociales como económicos.

En la rueda de prensa, el Viceministro de Relaciones Exteriores destacó casos como la prohibición o imposibilidad de adquirir medicamentos, reactivos, instrumentales, tecnologías e insumos que afectan a la salud pública cubana.

Entre los datos precisos suministrados en el Informe podemos leer:

«El Instituto de Hematología e Inmunología reporta el diagnóstico de un promedio anual de 72 leucemias en niños en el país, 75 por ciento de estas linfoides agudas. En su tratamiento se utiliza la enzima L-Asparaginasa, obtenida en primer lugar de la bacteriaEscherichia coli, que causa alergia en varios pacientes. Sin embargo, otras alternativas como la enzima modificada por el polietilenglicol (forma pegilada) o la obtenida a partir de la bacteria Erwinia carotovora, desde hace más de 10 años, están prohibidas para Cuba por ser de procedencia estadounidense.»

Foto: Roberto Suárez



La Educación Especial, subrayó Abelardo Moreno, cuenta con 982 talleres docentes dedicados a la preparación de los estudiantes para la plena integración social y laboral, pero el bloqueo dificulta el acceso a materias primas, insumos y tecnología nueva de máquinas, herramientas, instrumentos y utensilios de los talleres docentes, lo que afecta a más de 22 000 niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales.

Estos datos eran confirmados a Juventud Rebelde por la directora saliente de la Escuela Solidaridad con Panamá, Esther de la O. Teté, como se le conoce a esta experimentada pedagoga, y otras maestras de este centro modelo, nos hablaron específicamente de los talleres de oficio para muchachos capaces de hacer trabajos manuales que los inserten en la sociedad a pesar de sus limitaciones para el aprendizaje escolar.

Y si el factor humano es tan sensible por los perjuicios y daños causados a la población desfavorecida por la naturaleza, por la política del brutal bloqueo, quizás lo más reiterado de este último año de recuento de la guerra de Estados Unidos contra Cuba haya sido los ataques a entidades de terceros países, al imponerse la extraterritorialidad de leyes que perjudican hasta la soberanía de otros con tal de frenar u obstaculizar el desarrollo económico de la Isla.

Además del alarmante y peligroso caso de la megamulta impuesta al banco francés BNP Paribas, uno de los más grandes de Europa, durante la conferencia de prensa fueron citados otros ejemplos de onerosas sanciones como las aplicadas a la compañía petrolera suiza Weatherford y al Royal Bank of Scothland.

También el frustrado intento contra una cadena de tiendas de Centroamérica y el Caribe, la Pricesmart, que ante las presiones se negó a venderle a cubanos no residentes en los países donde opera, pero gracias a la reacción en contra de la arbitrariedad por parte de la opinión pública, de los movimientos sociales y de los gobiernos del Caribe que desde el Caricom rechazaron con toda dignidad el intento, por considerarlo inadmisible, la entidad se vio obligada a retirar su decisión.

Frente a la actuación del Gobierno de los Estados Unidos, negado a poner fin a esta ilegal e injusta política y que, por el contrario, la ha recrudecido, Cuba impone sus razones para resistir, dichas en algunas de las palabras que primaron en la canción y la expresión de una danza de brazos de los alumnos de Solidaridad con Panamá.

Ellos pusieron melodía con amor a colores, bosques, pájaros, al azul del mar, a la paz y la felicidad, para que crezcan las flores y demostrar que en Cuba «mañana se puede sonreír».

Descargue el informe “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, 2014 (versión en Español, Inglés y Francés)
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