"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

lunes, 1 de septiembre de 2014

De lo que Thomas Piketty no habla: el origen de las desigualdades en el capitalismo de nuestro tiempo. Entrevista

Por Michael Hudson

“Pero, y sobre todo: Piketty no habla de la reestructuración total que es el meollo de esta revolución neoliberal, que son las privatizaciones. No critica la privatización. Y el grueso de esa riqueza del 1 por ciento, que no ha dejado de crecer desde 1980, es, todo debidamente considerado, el resultado de la privatización del dominio público y de los servicios públicos, de cosas que hace 100 años todo el mundo esperaba que fueran servicios públicos: carreteras, ferrocarriles, transporte público, sistemas de telefonía, sistemas de radiodifusión. Ahora que se han convertido en monopolios, los ricos ganan dinero con rentas monopólicas. Y la solución no es dejar simplemente que los ricos exploten al 99%, incrementando a su buen placer los precios que usted paga por el cable, por la refrigeración, por el transporte; es desprivatizar esos activos, devolverlos al dominio público, de manera que puedas suministrar a la gente servicios públicos básicos a precios muy bajos, y no a los precios extorsionadores que exige ese 1 por ciento que no ha hecho, en substancia, otra cosa que desahuciar a los Estados y expropiar el dominio público”

Jessica Desvarieux entrevistó a Michael Hudson en Baltimore a propósito del best-seller de Thomas Piketty. Los lectores interesados en el gran estudio de Piketty sobre el crecimiento de la desigualdad en el capitalismo de nuestro tiempo, pueden leer con provecho la soberbia reseña crítica que de su libro escribió James Galbraith (traducida al castellano en SinPermiso el pasado mes de mayo.

Desvarieux.— Entrevistamos ahora a Michael Hudson. Michael es un distinguido profesor de investigación en ciencia económica de la University of Missouri-Kansas City. Sus dos últimos libros son: The Bubble and Beyond [La burbuja y más allá] yFinance Capitalism and Its Discontents [El malestar en el capitalismo financiero]. Gracias por venir, Michael.

Hudson.— Gracias a usted, Jessica.

Esta semana estamos hablando del muy popular libro del economista francés Thomas Piketty. Es un libro de 700 páginas sobre el asunto de la desigualdad de ingresos. ¿Qué le parece que tanta gente esté hablando del libro? ¿Qué es lo que ha suscitado tanto interés?

Las estadísticas. El libro demuestra que la desigualdad de riqueza es ahora mucho más grande que la desigualdad de ingresos, porque si tienes un ingreso tienes que pagar impuestos por ese ingreso, y a los ricos, el 1 por ciento, no les gusta pagar impuestos; así que gastan el grueso de sus ingresos. Lo gastan en forma de intereses, lo gastan en forma de depreciación. Hay muchas formas de gastar. Pero lo que Piketty muestra estadísticamente para prácticamente todos los países es no sólo que el ingreso y la riqueza se están separando más y más (el 1 por ciento, frente al resto de la economía), no sólo que el 10 por ciento de la población se hace más rico que la mitad baja, o que el 20 por ciento más bajo, sino que el 1 por ciento atesora el grueso de la riqueza y controla los mercados mundiales de renta variable [básicamente, acciones en bolsa] y de bonos de renta fija [principalmente, de deuda pública]. Y que desde 1980 se ha producido un giro radical. Y que el 1 por ciento ha comprado los Estados, como si los Estados fueran una especie de fábrica con la que puedes hacer beneficios. Y siempre puedes hacer muchos más beneficios comprando un Estado que comprando propiedades inmobiliarias o bienes raíces. Y así es como hemos terminado en una oligarquía.

Es verdad que mucha gente venía diciendo estas cosas, pero lo que ha hecho Piketty es demostrar que se han dado en todos los países desde 1980, desde que Reagan y Margaret Thatcher lanzaron toda la revolución neoliberal, la revolución a la que están ahora prestando su apoyo el gobierno de los EEUU, la Eurozona, el FMI y el Banco Mundial: todo este neoliberalismo y los llamados mercados libres lo que son realmente es una expropiación de propiedades perpetrada por los ricos. Y Piketty demuestra que, dada esa expropiación, es imposible lograr más igualdad mientras toda esta riqueza que se está acumulando en la cúspide del 1 por ciento sea heredable y pueda seguir creciendo y creciendo mediante la trasmisión patrimonial. Así pues, lo que ha hecho, básicamente, es describir los síntomas de lo que anda mal. Y la gente se alegra mucho de que al menos él haya descrito bien los síntomas de lo que todo el mundo ya sabía, pero nadie se había molestado en dedicar los tres o cuatro años de trabajo que lleva componer todos los gráficos y cuadros estadísticos que Piketty ha sido capaz de reunir.

Se diría, entonces, que Piketty se ha concentrado en el estudio del 1 por ciento. ¿Quér pasa con el 99 por ciento restante? ¿Qué cree usted que falta en la argumentación de Piketty?

Bueno, el 1 por ciento se ha hecho rico por la vía de tener al 99 por ciento endeudados. En substancia, usted tiene una economía en la que los Estados y las empresas, los propietarios de vivienda, los usuarios de tarjetas de crédito y las gentes matriculadas en estudios académicos, todos tienen que incurrir en deuda: endeudase para poder estudiar; endeudarse hipotecariamente; endeudarse con las tarjetas de crédito, los consumidores; con títulos de deuda privada, las empresas… Y todo eso va a parar al 1 por ciento. El 1 por ciento n conseguiría todos esos ingresos, ni acumular toda esa riqueza, si no fuera el tenedor de la deuda del 99 por ciento. Tiene usted, así pues, una polarización. No tendría usted un proceso de enriquecimiento del 1 por ciento, si no hubiera una vía explotadora que permite que el 99 por ciento termine en situación de dependencia.

No es verdad que el 1 por ciento esté ganando dinero del modo que dicen… Ya sabe usted, se presentan como creadores de puestos de trabajo, como si estuvieran generando prosperidad… Pero no están generando prosperidad, lo que están haciendo, mucho más que beneficios propiamente dichos, es obteniendo intereses y rentas económicas. Se están haciendo ricos de maneras explotatorias, no de una forma productiva que ayudara a la economía a crecer y a aumentar los niveles de vida.

¿Qué soluciones propone Piketty?

Bueno, la primera solución que propone es que se paguen impuestos… Toda esta riqueza en la cúspide ha sido heredada. Y desde la revolución de Reagan y Thatcher se han librado del impuesto a la sucesión. El 1 por ciento dice: pensad en las familitas que quieren dejar una pequeña herencia a sus hijos; ¡no las carguéis con impuestos! Y da pasada, libradnos a nosotros de pagar impuestos por nuestros miles de millones de dólares, que así las familitas de clase media tal vez consigan tener su propia casa, etc. De modo que esa riqueza se hereda y crece y crece. Bueno, pues lo primero que quiere Piketty es un impuesto a la transmisión patrimonial.

Lo segundo que propone es más problemático. Viene a decir; bien, tal vez podría haber un impuesto a la riqueza a escala planetaria, porque, después de todo, las familias ricas en Norteamérica tienen sus dinero en paraísos fiscales o en bancos suizos, o caribeños. Quiere, pues, un impuesto general a la riqueza. Y eso es lo que se la ha criticado, porque no ha ido a la raíz de lo que está generando esta polarización.

Y usted, Michael, ¿cómo pondría por obra algo parecido?

Bueno, los neoliberales están enamorados de Piketty por eso. Por eso Krugman ama a Piketty. Su propuesta es irrealizable. Ha escrito un libro sin soluciones, y a los chicos de la libre empresa eso les gusta. Al 1 por ciento le traen al pairo las críticas, mientras no haya solución al problema detectado. De aquí que los críticos hayan salido diciendo: un momentito, ¡hay muchas soluciones! Por lo pronto, algún tipo de riqueza es mejor que otras. No querrá usted gravar con impuestos a gentes que construyen fábricas y mejoran los niveles de vida, como, en cambio, pretenden hacer los del 1 por ciento. Pero sí querrá usted fiscalizar al grueso de la gente rica, que no gana dinero con ingresos, sino con los mercados de valores al alza, con los precios de los bonos al alza, con todos esos activos hinchados con que la flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal ha estado inundando el mercado. De modo que lo primero que hay que hacer es elevar mucho los tipos impositivos marginales a las ganancias de capital. Elevar mucho quiere decir acercarlos al 100%, porque no son ingresos ganados; son ganancias inflacionarias. Ahora mismo, toda la economía consiste en ganancias de capital. Si, por ejemplo, ganas un millón de dólares, ganas –como ha dicho de sí mismo Warren Buffett— cientos de millones de dólares. Buffett –lo ha dicho él mismo— paga tipos marginales inferiores a los de su secretaria. ¡Todo el sistema fiscal es una pifia.!

Lo que Piketty ni siquiera sugiere es librarse de impuestos regresivos al salario como los dispuestos por la FICA [Ley Federal de Contribución Obligatoria a los Seguros, por sus sigas en inglés; T.], que obliga a todo el mundo ahora a pagar más del 15% de su salario. Este es un impuesto regresivo. Habría que quitarlo.

Pero, y sobre todo: Piketty no habla de la reestructuración total que es el meollo de esta revolución neoliberal, que son las privatizaciones. No critica la privatización. Y el grueso de esa riqueza del 1 por ciento, que no ha dejado de crecer desde 1980, es, todo debidamente considerado, el resultado de la privatización del dominio público y de los servicios públicos, de cosas que hace 100 años todo el mundo esperaba que fueran servicios públicos: carreteras, ferrocarriles, transporte público, sistemas de telefonía, sistemas de radiodifusión. Ahora que se han convertido en monopolios, los ricos ganan dinero con rentas monopólicas.

Y la solución no es dejar simplemente que los ricos exploten al 99%, incrementando a su buen placer los precios que usted paga por el cable, por la refrigeración, por el transporte; es desprivatizar esos activos, devolverlos al dominio público, de manera que puedas suministrar a la gente servicios públicos básicos a precios muy bajos, y no a los precios extorsionadores que exige ese 1 por ciento que no ha hecho, en substancia, otra cosa que desahuciar a los Estados y expropiar el dominio público. Piketty cita en inglés a los novelistas franceses del siglo XIX, observando por qué los novelistas entendieron mejor que los economistas lo que estaba pasando en la economía. Todos los economistas hablaban de que la economía estaba en una dinámica de igualación. Pero si usted lee a Balzac, verá que decía que el origen del grueso de la fortuna de todas las grandes familias era un gran latrocinio casi nunca descubierto y que las gentes pensaban que eso estaba en la naturaleza de las cosas. Y es latrocinio y robo, como tantas veces nos viene enseñando Bill Blacksemana tras semana, el espectáculo al que estamos asistiendo ahora: un espectáculo que no es, en substancia, sino el de la despenalización del fraude. Lo que se premia es el delito. Y quienes más rápidamente han logrado encumbrarse al 1 por ciento son los delincuentes. Son los banqueros de Wall Street quines hicieron las hipotecas basura y se libraron al tipo de fraude del que tanto se ha hablado en Wall Street.

Pero eso no entra en la mira de Piketty. No dice: a la cárcel los controladores. No habla de la necesidad de agencias públicas regulatorias para prevenir este tipo de explotación. No habla de reintroducir la regulación antimonopolios para prevenir que los beneficios monopolistas enriquezcan al 1 por ciento. No dice: cojan todos esos servicios públicos que Margaret Thatcher privatizó en Inglaterra y Ronald Reagan en Norteamérica y devuélvanlos al dominio público, para que puedan suministrarse a la gente servicios básicos a coste moderado. De nada de eso se ocupa su libro.

Perfecto. Muchas gracias, profesor Michael Hudson, por venir a nuestro programaThe Real News.

Michael Hudson es un reconocido analista económico norteamericano, con amplia experiencia en Wall Street. Profesor de investigación económica en la Universidad de Missouri en Kansas y antiguo profesor de teoría económica y director de investigación económica en la Facultad de Derecho de Letoni. Sus últimos artículos sobre economías postsoviéticas son: “Stockholm Syndrome in the Baltics: Latvia’s neoliberal war against labor and industry,” en: Jeffrey Sommers y Charles Woolfson, comps., The Contradictions of Austerity: The Socio-Economic Costs of the Neoliberal Baltic Model (Routledge 2014), pp. 44-63, así como “How Neoliberal Tax and Financial Policy Impoverishes Russia – Needlessly,” Mir Peremen (El mundo de las transformaciones), 2012 (3):49-64 [en ruso: МИР ПЕРЕМЕН 3/2012 (ISSN 2073-3038) Неолиберальная налоговая и финансовая политика приводит к обнищанию России, 49-64]. Sus dos últimos libros son The Bubble and Beyond (La burbuja y sus secuelas) y Finance Capitalism and Its Discontents (El capitalismo financiero y sus críticos).

Traducción para www.sinpermiso.info: Miguel de Puñoenrostro

Los 10 principios de Carlos Slim



El segundo hombre más rico del mundo resume su éxito en 10 principios:

1.- Mantener estructuras simples, organizaciones con mínimos niveles jerárquicos. Potenciar el desarrollo humano y la formación interna de los empleados, así como la flexibilidad y la rapidez en la toma de decisiones. En definitiva, se trata de operar con las ventajas de la empresa pequeña, que son las que hacen grandes a las grandes empresas.

2.- Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas es algo que fortalece, capitaliza y acelera el desarrollo de la empresa. También evita los amargos ajustes drásticos cuando llegan las crisis.

3.- Siempre hay que estar activo en la modernización, crecimiento, capacitación, calidad, simplificación y mejora incansable de los procesos productivos. Es fundamental incrementar la competitividad y la productividad. Y hace falta compararse siempre con los mejores, como si fuéramos atletas.

4.- Las empresas nunca deben limitarse a la medida del propietario o del administrador. No hay que caer en la trampa de sentirnos grandes en nuestros pequeños corralitos y hacer la mínima inversión en activos que no rinden lo suficiente.

5.- No hay reto que no se pueda alcanzar trabajando unidos, con claridad de objetivos y reconociendo los instrumentos.

6.- El dinero que sale de la empresa se evapora, por eso, hay que reinvertirlo.

7.- La creatividad empresarial no solo es aplicable a los negocios, también es la solución a muchos de los problemas de los países.

8.- El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos, al contrario que la euforia o el optimismo fantasioso.

9.- Todas las épocas son buenas para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo.

10.- Nuestra premisa es siempre tener presente que nos vamos sin nada, que solo podemos hacer las cosas en vida, y que el empresario es solo un creador de riqueza que la administra temporalmente.

La democracia en el siglo XXI

Joseph E. Stiglitz, a Nobel laureate in economics and University Professor at Columbia University, was Chairman of President Bill Clinton’s Council of Economic Advisers and served as Senior Vice President and Chief Economist of the World Bank.

NUEVA YORK – La recepción en Estados Unidos, y en otras economías avanzadas, del reciente libro de Thomas Piketty Capital in the Twenty-First Centuryda testimonio de la cada vez mayor preocupación sobre la creciente desigualdad. El libro de Piketty refuerza aún más la colección ya abrumadora de pruebas sobre la vertiginosa subida de la proporción de ingresos y riqueza en la parte más alta de la distribución del ingreso y la riqueza.

El libro de Piketty, además, ofrece una perspectiva diferente sobre los 30 o más años posteriores a la Gran Depresión y a la Segunda Guerra Mundial: ve a este período como una anomalía histórica, tal vez causada por la inusual cohesión social que los eventos catastróficos pueden estimular. En dicha época de rápido crecimiento económico, la prosperidad fue ampliamente compartida, y todos los grupos avanzaron; sin embargo, aquellos grupos en la parte inferior vieron mayores ganancias porcentuales.

Piketty también arroja nueva luz sobre las “reformas” que promocionaron Ronald Reagan y Margaret Thatcher en la década de los años ochenta como potenciadoras del crecimiento del cual todos se beneficiarían. De manera posterior a dichas reformas sobrevino un crecimiento más lento y una mayor inestabilidad a nivel mundial, y además, el crecimiento que sí aconteció benefició en su gran mayoría a aquellos en la parte superior de la distribución.

Pero el trabajo de Piketty va más allí: plantea problemas fundamentales tanto sobre la teoría económica como sobre el futuro del capitalismo. Piketty documenta un gran incremento en el ratio riqueza/producción. En la teoría estándar, tales incrementos estarían asociados con una caída en el rendimiento del capital y un aumento en los salarios. Sin embargo, hoy en día el rendimiento del capital no parece haber disminuido, a pesar de que los salarios sí disminuyeron. (En EE.UU., por ejemplo, los salarios medios han disminuido alrededor de un 7% en las últimas cuatro décadas).

La explicación más obvia es que el incremento en la riqueza medida no corresponde a un incremento en el capital productivo – y los datos parecen ser consistentes con esta interpretación. Gran parte del incremento en la riqueza provino de un incremento en el valor de los inmuebles. Antes de la crisis financiera del año 2008, se pudo evidenciar en muchos países la presencia de una burbuja inmobiliaria; incluso hasta ahora, puede no se haya “corregido” dicha situación de manera completa. El aumento en el valor también puede representar la competencia entre los ricos por bienes que denotan una “posición” – una casa en la playa o un apartamento en la Quinta Avenida de la ciudad de Nueva York.

A veces, un aumento en la riqueza financiera medida corresponde a casi nada más que un simple desplazamiento desde la riqueza “no medida” hacia la riqueza medida – y estos desplazamientos pueden, en los hechos, reflejar un deterioro en el desempeño de la economía en general. Si aumenta el poder monopólico o las empresas (como por ejemplo los bancos) desarrollan mejores métodos para la explotación de los consumidores comunes, ello se mostrará como mayores ganancias y, cuando dichas ganancias se capitalizan, se mostrarán como un aumento en la riqueza financiera.

No obstante, cuando lo anteriormente detallado sucede, el bienestar social y la eficiencia económica por supuesto que caen, incluso de manera simultánea a un aumento oficial en la riqueza medida. Nosotros simplemente no tomamos en cuenta la disminución correspondiente al valor del capital humano – es decir, no tomamos en cuenta la disminución de la riqueza de los trabajadores.

Por otra parte, si los bancos tienen éxito en el uso de su influencia política para socializar las pérdidas y retener más y más de sus ganancias mal habidas, la riqueza medida en el sector financiero aumenta. No medimos la disminución correspondiente a la riqueza de quienes pagan impuestos. Del mismo modo, si las corporaciones convencen a los gobiernos para que estos paguen más de lo debido por sus productos (tal como las grandes compañías farmacéuticas pudieron lograrlo), o si las corporaciones obtienen acceso a recursos públicos a precios por debajo de los precios del mercado (tal como las empresas mineras pudieron lograrlo), aumenta la riqueza financiera medida que se informa, a pesar de que existe una disminución en la riqueza de los ciudadanos comunes.

Lo que hemos estado observando – estancamiento de los salarios e incremento en la desigualdad, incluso a medida que la riqueza aumenta – no refleja el funcionamiento de una economía de mercado que se considera como normal, sino que refleja lo que yo denomino como “capitalismo sucedáneo” (en inglés ersatz capitalism). El problema puede que no sea cómo los mercados deberían funcionar o cómo dichos mercados funcionan en los hechos, pero puede que el problema se ubique en nuestro sistema político, mismo no ha logrado garantizar que los mercados sean competitivos; y además, dicho sistema político ha diseñado reglas que sustentan mercados distorsionados en los que las corporaciones y los ricos pueden (y por desgracia sí lo hacen) explotar a todos los demás.

Los mercados, por supuesto, no existen en un espacio vacío. Tienen que haber reglas del juego, y éstas son establecidas a través de procesos políticos. Los altos niveles de desigualdad económica en países como EE.UU. y, cada vez más en países que han seguido el modelo económico de dicho país, conducen a la desigualdad política. En un sistema como el que se describe, las oportunidades para el progreso económico se tornan, a su vez, en desiguales, y consecuentemente refuerzan los bajos niveles de movilidad social.

Por lo tanto, el pronóstico de Piketty sobre niveles aún más altos de desigualdad no refleja las inexorables leyes de la economía. Simples cambios – incluyendo la aplicación de niveles más altos de impuestos a las ganancias de capital y las herencias, un mayor gasto para ampliar el acceso a la educación, la aplicación rigurosa de las leyes antimonopolio, reformas a la gobernanza corporativa que contengan los salarios de los ejecutivos, y regulaciones financieras que frenen la capacidad de los bancos para explotar al resto de la sociedad – reducirían la desigualdad y aumentarían la igualdad de oportunidades de manera muy notable.

Si logramos tener las reglas del juego correctas, podríamos incluso ser capaces de restaurar el crecimiento económico rápido y compartido que caracterizaba a las sociedades de clase media de la mitad del siglo XX. La principal interrogante a la que nos enfrentamos hoy en día realmente no es un cuestionamiento sobre el capital en el siglo XXI. Es una pregunta sobre la democracia en el siglo XXI.

Traducido del inglés por Rocío L. Barrientos.


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La Princesa de Gales y las teorías sobre su muerte


El día de hoy se cumplen 17 años de que la Princesa de Gales muriera en un accidente de coche en París.

Desde que falleció Diana, las diferentes teorías sobre su muerte no han parado a continuación te compartimos algunas teorías que intentan explicar lo que detonó el hecho

Los culpables que se manejaron:

1. Los paparazzi: el accidente que los mató fue ocasionado porque el chofer estaba acelerando para evadir a los paparazzi. Como era de esperarse, la culpa cayó inmediatamente sobre ellos. Los críticos los llaman los acosadores y asesinos cobardes. Lo cierto es que llevaban parte de la responsabilidad por participar en una persecución a alta velocidad en condiciones muy peligrosas. Sin embargo, los resultados de la autopsia revelaron que Henri Paul, el conductor, tenía un nivel de alcohol en la sangre por lo menos tres veces por encima del límite legal. Al final de la investigación los paparazzi fueron exonerados en gran medida.

2. La familia real: Horas después del anuncio de su muerte, los rumores de un complot para asesinar a la princesa Diana habían comenzado. Los principales culpables: la familia real, asistida por el servicio de inteligencia británico. Al parecer porque Diana estaba a punto de avergonzar a la corona casándose con Dodi Al Fayed, un musulmán, que se convertiría en el padrastro de los príncipes Guillermo y Harry. La historia dice que la familia real no podría soportar el escándalo, por lo que se asume que la muerte de Diana fue ordenada por la familia real, específicamente por el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo.

3. Los enemigos de Mohammed Al Fayed: Estos al parecer buscaban matar a Dodi como venganza contra su padre. La muerte de Diana fue incidental, pero nunca se evidenció nada en contra de ellos. De haber sido así, seguramente Mohammed hubiera exigido una investigación y eventual sanción. Algunas de las teorías más populares comentan que Diana estaba embarazada de Dodi Al Fayed y que la pareja estaba a punto de comprometerse, incluso un joyero francés declaró que un día antes del accidente Dodi había comprado un anillo de compromiso.

4. Diana: Sin duda la teoría de conspiración más extraña es la afirmación de que la princesa Diana fingió su propia muerte. Con la ayuda de Dodi y la enorme riqueza de su familia, Diana planificaba cuidadosamente un “accidente” para que así la pareja pudiera escapar y llevar una vida alejada de los medios. Esto es prácticamente imposible ya que una persona que planea tener un accidente a 121 mph es casi improbable que sobreviva, por lo que también se piensa que entonces el coche no iba tan rápido como se dice. Apenas seis horas antes de morir, Diana le dijo a un reportero del Daily Mail que estaba a punto de retirarse completamente de la vida pública. Esto apuntaría a que los cuerpos enterrados en ambas tumbas en realidad pertenecen a otras personas.

5. MI6: Al parecer el servicio secreto británico veía en Diana como una amenaza para el trono, y por lo tanto, para la estabilidad del Estado. Además el MI6 es sospechoso de espionaje contra Diana durante años, y muchos creen que estaban detrás de la filtración de las grabaciones de llamadas telefónicas. El guardaespaldas, Trevor Rees-Jones, al parecer estaba en contacto con los miembros de los servicios secretos y sobrevivió al accidente como prueba de que éste estaba con la conspiración para sofocar la amenaza de Diana.


Con información de Quién


Agencias/La Voz de Michoacán- See more at: http://percy-francisco.blogspot.mx/2014/09/la-princesa-de-gales-y-las-teorias.html#sthash.ojQPS9oj.dpuf

Las relaciones comerciales externas de Cuba

Carola Salas Couce

La evolución de la economía cubana en los últimos años ha estado marcada por la influencia de varios procesos: la crisis económica internacional; la aplicación de los Lineamientos de la Política Económica y Social, los cuales resumen las transformaciones que tienen lugar en el modelo económico del país; y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos. En tal contexto las tasas de crecimiento del producto son insuficientes, con una tendencia al estancamiento hasta el año 2013(1) y durante el primer semestre del actual año solo se alcanzó un ¿crecimiento? del 0,6 %. Está claro que si no se crece suficientemente, como mínimo en tasas superiores al 3 %, todos los propósitos quedarán postergados infinitamente.



Tabla 1: Principales indicadores económicos de Cuba (2008-2013) / Tasas de crecimiento en %. Fuentes: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba, 2012; Panorama Económico y Social de Cuba, 2013. Edición Abril 2014.

El carácter abierto de la economía cubana, su dependencia externa, condiciona que la evolución del entorno externo sea siempre una variable clave para explicar los problemas y desafíos que enfrenta su evolución y que este determine en muchos casos las perspectivas futuras del país, por tanto, resulta imprescindible evaluar los retos que, en materia de comercio e inserción en la economía internacional tiene el país, para no cometer errores y lo que sería peor, repetir algunos. De acuerdo con el Anuario Estadístico de Cuba del 2012, la tasa de apertura de la economía ha aumentado perceptiblemente desde el año 2007, pasando de un 38 % del PIB a casi el 46 % en el 2012(2). Junto a esto, debe tenerse en cuenta que en Cuba, cualquier variación del producto ha estado aparejada a cambios más que proporcionales de las importaciones (por cada 1 % de aumento en el Producto Interno Bruto, PIB, las importaciones han crecido en cerca del 2 %).

Se mantiene una débil sustitución de las importaciones por la producción nacional, y una muy reducida capacidad de transformación de la producción doméstica en bienes exportables, lo que se manifiesta en una escasa respuesta de la producción nacional ante las oportunidades del entorno externo, como las presentadas en el período más reciente (3). En resumen, se exporta poco y no hay opciones reales para sustituir importaciones con producciones nacionales, lo cual determina el déficit crónico de la balanza de bienes.

Sin embargo, el balance global del comercio exterior desde el 2009 ha sido superavitario, determinado por el significativo excedente de las exportaciones netas de servicios profesionales hacia varios países en desarrollo, especialmente Venezuela, debido a los acuerdos de cooperación existentes al respecto, aunque hay presencia de cooperación profesional cubana (no solo médica) en más de 60 países.



Tabla 2: Comercio exterior de bienes y servicios de Cuba (2008-2013, en millones de US $ corrientes). Fuentes: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba, 2012; Panorama Económico y Social de Cuba, 2013. Edición Abril 2014. (*) Los datos de exportaciones e importaciones de servicios son estimaciones de la autora.

Los diez principales socios comerciales de Cuba –en términos del comercio exterior total de bienes– son Venezuela, China, España, Canadá, Holanda, Brasil, México, Estados Unidos, Italia y Francia, en ese orden. Los tres primeros socios comerciales daban cuenta del 45,7 % del total del comercio exterior cubano en el año 2007, y para el 2012 esos tres países habían elevado dicha participación hasta el 58,9 % del total. El mercado venezolano es el destino fundamental de las ventas externas cubanas y el más importante suministrador de mercancías para Cuba. En el 2007, el intercambio total con Venezuela representó el 19,6 % del comercio exterior de bienes de Cuba, pero en el 2012 esta relación había escalado al 44,2 % (4).

En promedio para el período 2008-2012, el mercado venezolano absorbió más del 35 % de las exportaciones de bienes, casi duplicando el peso relativo del mercado holandés y canadiense, segundo y tercer destino más importante para las ventas externas de Cuba. Por el lado de las importaciones, Venezuela fue también el socio más importante entre el 2008 y el 2012, con un suministro promedio el 32,6 % del total de las compras externas cubanas.


Tabla 3: Doce principales mercados de exportación de bienes en Cuba (en millones de US $ y en %). Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba, La Habana, 2012.



Tabla 4: Doce principales mercados de importación de bienes en Cuba (en millones de US $ y en %). Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba, La Habana, 2012.

La importancia de las relaciones de Cuba con América Latina y el Caribe, y en particular con sus socios estratégicos dentro y fuera del área, queda lejos de cualquier duda razonable, sin embargo, resulta igualmente decisoria la política de mantener y fomentar los vínculos con otras áreas por motivos económicos, y también para consolidar espacios diversos y no incurrir en errores de sobreconcentración, como en su momento ocurrió con el desaparecido Sistema Socialista de Europa del Este.

En este sentido, la importancia de las negociaciones con la Unión Europea (UE) para la economía y para la rearticulación de las relaciones económicas externas de Cuba en el futuro mediato, resulta trascendente. A pesar de la crisis, el intercambio con la UE representa más del 20 % del total de exportaciones e importaciones cubanas de bienes, alrededor del 22 % de los ingresos por turismo, y una parte importante de las inversiones y negocios conjuntos con empresas extranjeras se ejecutan con contrapartes europeas. Además, según datos comunitarios, desde el año 2008 más de US $80 millones han sido canalizados como ayuda al desarrollo por parte de la UE hacia Cuba (5).

Un número de problemas limitan el necesario buen funcionamiento del sector externo cubano, entre los que destacan el muy alto nivel de centralización en las operaciones de comercio exterior, lo que se relaciona directamente con los reducidos márgenes de autonomía empresarial, que no promueven el vínculo directo entre los productores nacionales y el mercado internacional; el acceso restringido al financiamiento internacional; las acentuadas distorsiones en términos de precios relativos, en gran medida como resultado de los efectos derivados de la sobrevaluación del peso cubano convertible y de la dualidad monetaria; el deterioro de la infraestructura física vinculada con el comercio exterior (puertos, viales, aeropuertos, capacidades de almacenamiento); y la no menos importante inadecuada red de servicios especializados de apoyo al sector exportador (telecomunicaciones, acceso a Internet, asesoría legal y asistencia técnica).

Más allá de las limitantes estructurales objetivas, para coadyuvar a la diversificación y dinamización del sector externo cubano, se requieren cambios de funcionamiento de un modelo que resulta altamente centralizado, y proceder a descentralizar las operaciones de comercio exterior permitiendo que entidades productivas y pequeñas y medianas empresas (estatales y no estatales) comiencen a vincularse directamente a los mercados internacionales. Por esta vía es posible propiciar una más activa participación del país en los flujos internacionales de inversión extranjera directa (IED), que pueden mejorar la capacidad exportadora de empresas existentes en Cuba, propiciar la participación en cadenas de valor y contribuir al desarrollo local de provincias y territorios.

Estas inversiones extranjeras son clave para acceder a tecnologías de avanzada, incorporar métodos gerenciales modernos, estimular la innovación en procesos y la capacitación del personal cubano, generar encadenamientos virtuosos con sectores productivos domésticos, y en definitiva revertir el agudo proceso de descapitalización que experimenta la economía doméstica.

Obviamente hay otros elementos de política fundamentales para dinamizar la economía cubana y su sector externo. En particular, sobresale la necesidad de un sistema bancario que cumpla sus funciones y propicie una política crediticia con las condiciones necesarias para promover la financiación de las operaciones de comercio exterior de las empresas cubanas, y en particular de sus Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES).

La experiencia internacional constata la creación de ciertos mecanismos de financiación para potenciar operaciones de comercio exterior que no se utilizan o, al menos, no suficientemente, vale la pena preguntarse qué ha sido del mecanismo del SUCRE y de su unidad de cuenta (sucre) y por qué la participación de las empresas cubanas se ha transformado en marginal en una estructura surgida dentro del ALBA.

Una vez más, lo objetivo se combina en una subjetividad lastrada por la inercia, y salen perdiendo la economía y también los cubanos.


Notas:

1 En general, el ritmo de crecimiento de la actividad económica de Cuba entre 2008 y 2013 ha sido mucho menor que el registrado por la mayoría de las naciones latinoamericanas en este período.

2 De acuerdo con la ONEI, la tasa de apertura externa se calcula como el monto del intercambio comercial de bienes y servicios con el exterior, dividido entre el PIB.

3 En 2010 los precios mundiales de níquel y azúcar superaron las cifras inicialmente previstas, pero las producciones físicas cubanas no lograron alcanzar los volúmenes planificados, por lo que el país no fue capaz de beneficiarse de esa coyuntura favorable (intervención de Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Planificación, en el VI Período de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, diciembre 2010).

4 En 2010 los precios mundiales de níquel y azúcar superaron las cifras inicialmente previstas, pero las producciones físicas cubanas no lograron alcanzar los volúmenes planificados, por lo que el país no fue capaz de beneficiarse de esa coyuntura favorable (intervención de Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía y Planificación, en el VI Período de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, diciembre 2010). 4 Cálculos de la autora a partir de ONEI (2012). Anuario Estadístico de Cuba.

5 Datos sobre peso de la UE en comercio y turismo cubano obtenidos a partir de información estadística de la ONEI. El dato sobre la cooperación europea hacia Cuba, fue tomado de Granma, 1 de mayo de 2014, p. 4.

El mayor proyecto del mundo: comienza la construcción del gasoducto ruso-chino Fuerza de Siberia

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha participado en la ceremonia de comienzo de los trabajos del mayor gasoducto ruso hacia China, el Sila Sibiri, 'fuerza de Siberia'.

La ceremonia solemne de la soldadura inicial de tuberías ha tenido lugar en la ciudad de Yakutsk, capital de la república rusa de Yakutia, en Siberia nororiental. 

Rusia y China "emprenden el mayor proyecto de construcción del mundo", dijo Putin: "En el futuro cercano no habrá nada más grande en el mundo en esta área".

China comenzará a construir su parte del gasoducto en la primera mitad de 2015, dijo el vicepresidente del Consejo de Estado de China, Zhang Gaoli, quien también asistió a la ceremonia, informa Interfax

China desarrollará relaciones con Rusia independientemente de los cambios en la situación internacional, subrayó Zhang. "No importa cómo cambie la situación internacional, juntos vamos a pasar cualquier prueba y haremos todo lo posible para desarrollar nuestras relaciones de asociación estratégica, que son amplias, estables, seguras, integrales y de largo plazo", declaró Zhang. 


© www.gazprom.ru / RT

El gasoducto Fuerza de Siberia tendrá una longitud aproximada de 4.800 kilómetros. Su infraestructura reunirá los recursos de los yacimientos de Chayandá y Kovyktá, en Siberia oriental. 

La inversión total por parte de Rusia en el gasoducto es de 55.000 millones dólares; la aportación china será de 20.000 millones dólares. 

A pesar de que China adquiere solo 38.000 millones de metros cúbicos de gas ruso al año, la capacidad del nuevo gasoducto alcanza los 64.000 millones de metros cúbicos. 

Los suministros podrían comenzar en 2019. 


¿Por qué importa el dinero?


Nuestra conferencia Mission Oriented Finance for Innovation explora cómo orientar la financiación hacia lo que Hyman Minsky llamó “el desarrollo del capital en la economía”, definido en un sentido amplio, para incluir la inversión privada, la inversión en infraestructuras públicas y la inversión en desarrollo humano.

Pero para entender cómo, debemos entender qué es el dinero y por qué importa. Después de todo, la financiación es el proceso de poner el dinero en manos de quienes están dispuestos a gastarlo.

La narrativa dominante es que el dinero “engrasa” las ruedas del comercio. Se podría, desde luego, hacer funcionar la máquina comercial sin dinero, pero, sin duda, funciona mejor con el lubricante del dinero.

Según esta narrativa, el dinero fue creado como un medio de intercambio: en vez de cambiar tu plátano por un pescado, ambos usuarios aceptan usar conchas de caracol como intermediario del acuerdo. Con el tiempo, la evolución del dinero incrementó la eficiencia seleccionando, sucesivamente, metales preciosos, en bruto, monedas acuñadas de metales preciosos, papel-moneda respaldado por metales preciosos y, finalmente, dinero fiduciario constituido por monedas metálicas de base, billetes de papel y entradas electrónicas.

Sin embargo, eso nunca ha cambiado la naturaleza del dinero, que era la de facilitar el comercio de bienes y servicios. Como proclamó Milton Friedman, a pesar de la complejidad de nuestra moderna economía, todos los procesos económicos importantes están contenidos en la sencilla economía, fundada en el trueque, de Robinson Crusoe.

El dinero no sería sino un “velo” que obscurecería esa sencilla realidad; en el léxico convencional, el dinero puede ignorarse dada su “neutralidad”. (Para los versados en teoría económica académica, basta referirse al teorema Modigliani-Miller y a la hipótesis de los mercados eficientes, que probarían que las finanzas son irrelevantes.)

Sólo tendríamos que preocuparnos por el dinero cuando hay demasiado: la otra tesis famosa de Friedman es que “la inflación es siempre y en todo momento un fenómeno monetario”; demasiado dinero causa el incremento de los precios. De aquí la preocupación que suscita la actual política de Flexibilización Cuantitativa de la Fed, que ha cuadruplicado el “dinero Fed” (las reservas) y que debería estar provocando una inflación masiva.

En este post ofreceré una narrativa diferente, derivada de la idea de Joseph Schumpeter, según la cual el banquero es el éforo del capitalismo.

Ver el dinero desde la perspectiva del intercambio resulta muy engañoso a la hora de entender el capitalismo.

En la historia de Robinson Crusoe, yo he obtenido un plátano y tú, un pescado. ¿Pero cómo los conseguimos? En el mundo real, los plátanos y los pescados han de producirse y esa producción debe ser financiada.

La producción comienza con el dinero necesario para la compra de los insumos, lo que crea ingreso monetario para comprar productos.

Como decía mi madre, “el dinero no crece en los árboles”. ¿Cómo consiguen el primer dinero los productores? ¿Tal vez vendiendo productos? Lógicamente, es un argumento de regreso infinito: un problema del huevo y la gallina. El primer dólar gastado (por el productor o por el consumidor) tiene que venir de algún sitio.

Hay otro problema. Aun si pudiéramos imaginar que la humanidad “recibió maná del cielo” para empezar a poner en marcha la economía monetaria –digamos, una dotación inicial de un millón de dólares—, ¿cómo explicamos los beneficios, los intereses y el crecimiento?

Si yo soy un productor que ha heredado 1000 dólares y los he gastado en insumos, no me sentiré feliz si consigo con las ventas sólo 1000 dólares. Quiero un rendimiento, tal vez de un 20% (con lo que obtendré 1200 dólares). Si soy un prestamista de dinero, prestaré 1000 dólares, pero también querré obtener 1200 dólares. Y todos nosotros queremos un pastel cada vez más grande. ¿Cómo puedo hacer que ese millón inicial se doble o triplique?

Aquí es donde aparece el “éforo” de Schumpeter. Un éforo es “alguien que supervisa”, y Schumpeter aplicó el término a los banqueros. No necesitamos imaginar el dinero como una suerte de maná, sino que hemos de verlo más bien como la creación de poder de compra controlada por el banquero.

Un productor que desee contratar recursos presenta una propuesta a la consideración del banquero. Mientras el banquero analiza su comportamiento económico en el pasado, así como la riqueza ofrecida como garantía, lo más importante para él será la probabilidad de que las perspectivas de los proyectos sean superiores a las "garantías". Si es así, el éforo avanzará un préstamo.

Más técnicamente, el banquero acepta el pagaré del productor y realiza pagos a los suministradores de recursos (incluido el trabajo) mediante abonos en sus cuentas de depósito. El pagaré del productor es el activo del banquero; los depósitos del banco son su pasivo, pero son los activos de los tenedores del depósito (suministradores de recursos).

Así es como el dinero va a parar a la economía, no vía maná caído del cielo, ni desde los helícópteros de Milton Friedman que lanzan el dinero de los bancos centrales. 

Cuando los depositantes gastan (tal vez en bienes de consumo, tal vez para comprar insumos para sus propios procesos de producción), lo hacen con cargo a sus cuentas y se abona a las cuentas de los proveedores.

En nuestros días, el grueso del “dinero” consiste en entradas electrónicas a golpe de tecla en los balances de los bancos. Puesto que vivimos en un ambiente con muchos bancos, los pagos a menudo entrañan al menos dos bancos. Los bancos compensan las cuentas con cargos mutuos; o sirviéndose de depósitos en los bancos correspondientes. Sin embargo, la compensación neta entre los bancos se hace normalmente en los balances del banco central.

Como cualquier otro banquero, la Reserva Federal o el Banco de Inglaterra crean dinero a “golpe de teclado”. El dinero del banco central tiene la forma de reservas o billetes, creados para realizar pagos a clientes (bancos o tesoro nacional) o para hacer compras por su propia cuenta (títulos del tesoro o títulos respaldados por hipotecas).

La creación de dinero por los bancos y por el banco central está limitada por reglas generales como normas de suscripción, criterios de garantías o ratios de capital. Tras el abandono del patrón oro, no hay límites físicos a la creación de dinero. No hay límite físico ninguno para las entradas a golpe de tecla en los balances bancarios. Este reconocimiento es fundamental para las cuestiones que tienen que ver con las finanzas. También resulta aterrador.

Lo bueno del éforo schumpeteriano es que siempre se puede suministrar la financiación suficiente para emplear plenamente todos los recursos disponibles a fin de apoyar el desarrollo de capital de la economía. Podemos servirnos de los golpes de teclado para llegar al pleno empleo.

Lo malo del éforo schumpeteriano es que podemos crear más financiación que la que podemos usar razonablemente. Además, nuestros éforos podrían tomar malas decisiones sobre qué actividades deberían obtener el financiamiento a golpe de teclas.

Es difícil encontrar ejemplos de la creación excesiva de dinero en la financiación de usos productivos. Más bien, el principal problema es que buena parte de las finanzas se crean para alimentar burbujas de precios de los activos. Y eso vale tanto para las finanzas creadas por nuestros éforos de la banca privada como para nuestros éforos de los bancos centrales.

El mayor desafío al que hoy nos enfrentamos no es el de la falta de financiación, sino más bien la manera de impulsar la financiación para promover tanto los intereses privados como el interés público, a través del desarrollo de capital de nuestro país. Este es el tema principal de nuestro Simposio Mission Oriented Finance.


IPSA facilita variedades de queso a Habaguanex


La empresa IPSA (Inversiones Pucara S.A.), reconocida por la calidad de los productos que ofrece al mercado nacional, en especial en la rama de alimentos y bebidas, consolida sus vínculos con la compañía Habaguanex, que gestiona gran número de instalaciones turísticas y gastronómicas en el Centro Histórico de La Habana Vieja.

Entre los más recientes nexos se destaca la nueva oferta de quesos, la mayoría de la marca Président, del grupo francés Lactalis, de reciente entrada al país, que fue presentada en la Casa del Queso Le Marriage, mediante una degustación que incluyó 12 variedades de ese producto lácteo de alta demanda.

En esa ocasión se dieron a conocer características, cualidades y sabores de las especialidades denominadas Mimolette, Madrigal, Saint Paulin, Edam, Gorgonzola, Emmental, Maasdam y Roquefort oveja, entre otros que fueron apreciadas por los chefs, sommeliers, maitresses de hoteles, profesionales de la restauración y especialistas de marketing del sector invitados a la presentación.

Acerca del objetivo de la degustación Elsa Plasencia, del departamento de marketing de la empresa IPSA, explicó el interés porque las personas conozcan ese nuevo establecimiento de Habaguanex y las ofertas de esa casa especializada, precisaron sitios de prensa digital. La funcionaria también destacó la calidad de los quesos de Lactalis, muy reconocidos en el ámbito internacional, y que tienen precios un poco elevados debido a la complejidad del proceso de elaboración.

Asimismo, Camilo Berriz, comercial de Habaguanex, confirmó el interés por aumentar las compras de quesos importados como los Président, según trascendió en Internet. La misma fuente subrayó que la Casa del Queso, inaugurada a principios de este año, en su inicio solamente comercializaba quesos españoles de la marca García Baquero y algunos producidos en Cuba.

Cuba con casi dos millones de escolares en sus aulas

Por Nuriem De Armas

La Habana, 1 sep (PL) Cuba amaneció hoy entre apuros de la llegada puntual, estreno de libros y libretas y la alegría familiar del nuevo curso escolar 2014-1015.

Más de un millón 800 mil estudiantes llegaron a las aulas en toda la isla, donde es prioritaria la educación de las futuras generaciones.

Para este nuevo curso escolar el Ministerio de Educación estableció la flexibilización de los horarios docentes, en busca de un mejor aprovechamiento del rendimiento de los alumnos y una mayor calidad en la preparación de los profesores.

Cada uno de los 10 mil 300 centros de educación general abrió su puertas al oficiar el acto de inicio de curso, que tiene la mira puesta en la preparación integral de los educandos.

La ministra de Educación Ena Elsa Velásquez subrayó que las nuevas concepciones mantienen la doble sesión docente y permiten adecuar los horarios para de conjunto claustro, alumnos, familiares y comunidad contribuir a la formación vocacional del alumnado, al conocimiento de la historia local, desarrollar habilidades y abrirse a la cultura y el deporte.

La titular explicó que las adecuaciones y flexibilizaciones permitirán el rescate de actividades como los encuentros de conocimientos, trabajo con los monitores, asistencia a círculos de interés, realización de ferias agropecuarias y otras que contribuyen a la mejor formación del estudiante.

La educación en Cuba enfrenta aún el déficit de educadores, necesidad que se encuentra cubierta al 90,1 por ciento, aunque se logrará comenzar con 99 por ciento utilizando alternativas de reincorporación de jubilados y la contratación de profesionales de otros sectores, entro otras vías.

De acuerdo con cifras oficiales se necesitan 183 docentes para tener cubiertas el ciento por ciento de las aulas del país.

Uno de los esfuerzos que el Estado cubano adelantó para este año lectivo 2014-2015 fue el completamiento para la educación preuniversitaria de la demanda de módulos de laboratorios de ciencias en física, química y biología.

Para este fin se recibieron 100 dotaciones donadas por el gobierno chino, en tanto en la secundaria básica fueron 69 módulos.

Para la educación superior será un mejor curso, aseguraron los rectores y vicerrectores de las casas de altos estudios de Cuba, quienes destacaron la calidad del claustro de profesores que recibieron a más de 100 mil nuevos estudiantes.

Aún cuando no se cuenta con todos los recursos necesarios, la experiencia de los 12 mil profesores universitarios es lo que asegura hablar de educación superior de calidad, afirmó el titular de ese ramo, Rodolfo Alarcón.

Expresó que hablar de educación superior para todo el que cumpla los requisitos, gratuita y de calidad eso es Cuba.

Afirmó que eso es expresión de prioridad de la Revolución cubana hacia la educación, "no por habitual debe dejar de valorarse en su verdadera magnitud lo que esta conquista, en el orden social, significa", señaló.

La caída de Francia

François Hollande, presidente de Francia desde 2012, podría haber aspirado a mucho. Lo eligieron porque prometió alejar al país de las políticas de austeridad que destruyeron la breve e insuficiente recuperación económica de Europa. Dado que la justificación intelectual de estas políticas era débil y pronto se vendría abajo, él podría haber liderado un bloque de naciones que exigiesen un cambio de rumbo. Pero no ha sido así. Una vez en el cargo, Hollande se doblegó rápidamente y cedió por completo a las exigencias de una austeridad aún mayor.

Sin embargo, no se debe afirmar que no tenga ningún carácter. Esta semana ha tomado medidas decisivas, pero desgraciadamente no sobre política económica, a pesar de que las desastrosas consecuencias de la austeridad europea se vuelven más palpables con cada mes que pasa, y hasta Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), está pidiendo un cambio de rumbo. No, toda la fuerza de Hollande se ha centrado en purgar su Gobierno de aquellos que se han atrevido a cuestionar su sumisión a Berlín y Bruselas.

Es un espectáculo extraordinario. Pero para poder apreciarlo del todo hay que comprender dos cosas. La primera, que Europa, en su conjunto, tiene graves problemas. La segunda, que a pesar de ello, en medio de ese desastre generalizado, a Francia le está yendo mucho mejor de lo que podríamos pensar a juzgar por la prensa. Francia no es Grecia; ni siquiera es Italia. Pero se está dejando intimidar como si fuera un caso perdido.


En este momento, a Europa le va peor de lo que le iba en la etapa equivalente de la Gran Depresión

En cuanto a Europa: al igual que Estados Unidos, la eurozona —los 18 países que tienen el euro como moneda común— empezó a recuperarse de la crisis financiera de 2008 a mediados de 2009. Pero tras el estallido de una crisis de deuda en 2010, algunos países europeos se vieron obligados, como condición para conseguir préstamos, a recortar drásticamente el gasto público y subirles los impuestos a las familias trabajadoras. Mientras tanto, Alemania y otros países acreedores no hicieron nada para compensar la tensión bajista, y el BCE, a diferencia de la Reserva Federal o el Banco de Inglaterra, no adoptó medidas extraordinarias para impulsar el gasto privado. Como consecuencia, la recuperación europea se estancó en 2011 y no se ha reanudado verdaderamente.

En este momento, a Europa le va peor de lo que le iba en la etapa equivalente de la Gran Depresión. Y puede que haya noticias aún peores en el futuro, ya que Europa tiene todos los síntomas de estar precipitándose hacia una trampa deflacionaria como la de Japón.

¿Cómo encaja Francia en este panorama? Las noticias describen sistemáticamente a la economía francesa como un desastre disfuncional lastrado por unos impuestos elevados y por las normativas del Gobierno. Por eso, cuando se observan las cifras reales, uno se sorprende un poco ya que no cuadran en absoluto con esa historia. A Francia no le ha ido bien desde 2008 —en concreto, se ha quedado rezagada con respecto a Alemania—, pero el crecimiento general de su PIB ha sido mucho mejor que la media europea, superando no solo a las atribuladas economías del sur de Europa, sino a países acreedores como Holanda. Los resultados franceses en cuanto al empleo tampoco son tan malos. De hecho, los jóvenes adultos tienen muchas más posibilidades de encontrar trabajo en Francia que en Estados Unidos.

La situación de Francia tampoco parece especialmente frágil: no tiene un gran déficit comercial y puede endeudarse a unos tipos de interés históricamente bajos.

¿Por qué, entonces, tiene Francia tan mala prensa? Cuesta no sospechar que existen razones políticas: Francia tiene un sector público muy grande y un Estado de bienestar generoso, lo cual debería conducir al desastre económico según la ideología del libre mercado. Por eso, lo que cuentan las noticias es que es un desastre, aunque no sea lo que dicen las cifras.


Draghi entiende lo mal que están las cosas, pero existe un límite para lo que puede hacer el banco central

Y parece que Hollande, aunque dirija el Partido Socialista francés, se cree estas críticas que tienen una motivación ideológica. Y lo que es peor, ha entrado en un círculo vicioso en el que las políticas de austeridad hacen que el crecimiento se estanque, y este estancamiento del crecimiento se utiliza como prueba de que Francia necesita aún más austeridad.

Es una historia muy triste, y no solo para Francia.

En estos momentos, la economía europea está pasando apuros. Creo que Draghi entiende lo mal que están las cosas, pero existe un límite para lo que puede hacer el banco central y, en cualquier caso, tiene un margen de maniobra reducido a menos que los líderes electos estén dispuestos a cuestionar la ortodoxia que defiende las monedas fuertes y el equilibrio presupuestario. Mientras tanto, Alemania es incorregible. Su respuesta oficial a la reorganización en Francia fue declarar que "no existe contradicción entre consolidación y crecimiento" (nos da igual la experiencia de los cuatro últimos años; seguimos pensando que la austeridad es expansionista).

Por eso, Europa necesita desesperadamente que el líder de una economía importante —una que no atraviese una situación horrible— se levante y diga que la austeridad está acabando con las perspectivas económicas europeas. Hollande podía y debería haber sido ese líder, pero no lo es.

Y si la economía europea sigue estancada o empeora, ¿qué pasará con el proyecto europeo, esa iniciativa a largo plazo para garantizar la paz y la democracia a través de la prosperidad compartida? Al fallarle a Francia, Hollande también le está fallando al conjunto de Europa, y nadie sabe lo mal que podrían ponerse las cosas.

Paul Krugman es profesor de Economía de la Universidad de Princeton y premio Nobel de Economía de 2008.

Traducción de News Clips.

© 2014 The New York Times Service.

Triunfarán las ideas justas o triunfará el desastre

Por Fidel Castro Ruz

La sociedad mundial no conoce tregua en los últimos años, particularmente desde que la Comunidad Económica Europea, bajo la dirección férrea e incondicional de Estados Unidos, consideró que había llegado la hora de ajustar cuentas con lo que restaba de dos grandes naciones que, inspiradas en las ideas de Marx, habían llevado a cabo la proeza de poner fin al orden colonial e imperialista impuesto al mundo por Europa y Estados Unidos.

En la antigua Rusia estalló una revolución que conmovió al mundo.

Se esperaba, que la primera gran revolución socialista tendría lugar en los países más industrializados de Europa, como Inglaterra, Francia, Alemania y el Imperio Austrohúngaro. Ésta, sin embargo, tuvo lugar en Rusia, cuyo territorio se extendía por Asia, desde el norte de Europa hasta el Sur de Alaska, que había sido también territorio zarista, vendido por unos dólares al país que sería posteriormente el más interesado en atacar y destruir la revolución y al país que la engendró.

La mayor proeza del nuevo Estado fue crear una Unión capaz de agrupar sus recursos y compartir su tecnología con gran número de naciones débiles y menos desarrolladas, víctimas inevitables de la explotación colonial. ¿Sería o no conveniente en el mundo actual una verdadera sociedad de naciones que respetara los derechos, creencias, cultura, tecnologías y recursos de lugares asequibles del planeta que a tantos seres humanos les gusta visitar y conocer?¿Y no sería mucho más justo que todas las personas que hoy, en fracciones de segundo se comunican de un extremo a otro del planeta, vean en los demás un amigo o un hermano y no un enemigo dispuesto a exterminarlo con los medios que ha sido capaz de crear el conocimiento humano?

Por creer que los seres humanos podrían ser capaces de albergar tales objetivos, pienso que no hay derecho alguno a destruir ciudades, asesinar niños, pulverizar viviendas, a sembrar terror, hambre y muerte en todas partes. ¿En qué rincón del mundo se podrían justificar tales hechos? Si se recuerda que al final de la masacre de la última contienda mundial el mundo se ilusionó con la creación de las Naciones Unidas, es porque gran parte de la humanidad la imaginó con tales perspectivas, aunque no estuviesen cabalmente definidos sus objetivos. Un colosal engaño es lo que se percibe hoy cuando surgen problemas que insinúan el posible estallido de una guerra con el empleo de armas que podrían poner fin a la existencia humana.

Existen sujetos inescrupulosos, al parecer no pocos, que consideran un mérito su disposición a morir, pero sobre todo a matar para defender privilegios bochornosos.

Muchas personas se asombran al escuchar las declaraciones de algunos voceros europeos de la OTAN cuando se expresan con el estilo y el rostro de las SS nazis. En ocasiones hasta se visten con trajes oscuros en pleno verano.

Nosotros tenemos un adversario bastante poderoso como lo es nuestro vecino más próximo: Estados Unidos. Le advertimos que resistiríamos el bloqueo, aunque eso podía implicar un costo muy elevado para nuestro país. No hay peor precio que capitular frente al enemigo que sin razón ni derecho te agrede. Era el sentimiento de un pueblo pequeño y aislado. El resto de los gobiernos de este hemisferio, con raras excepciones, se habían sumado al poderoso e influyente imperio. No se trataba por nuestra parte de una actitud personal, era el sentimiento de una pequeña nación que desde inicios de siglo era una propiedad no solo política, sino también económica de Estados Unidos. España nos había cedido a ese país después de haber sufrido casi cinco siglos de coloniaje y de un incalculable número de muertos y pérdidas materiales en la lucha por la independencia.

El imperio se reservó el derecho de intervenir militarmente en Cuba en virtud de una pérfida enmienda constitucional que impuso a un Congreso impotente e incapaz de resistir. Aparte de ser los dueños de casi todo en Cuba: abundantes tierras, los mayores centrales azucareros, las minas, los bancos y hasta la prerrogativa de imprimir nuestro dinero, nos prohibía producir granos alimenticios suficientes para alimentar la población.

Cuando la URSS se desintegró y desapareció también el Campo Socialista, seguimos resistiendo, y juntos, el Estado y el pueblo revolucionarios, proseguimos nuestra marcha independiente.

No deseo, sin embargo, dramatizar esta modesta historia. Prefiero más bien recalcar que la política del imperio es tan dramáticamente ridícula que no tardará mucho en pasar al basurero de la historia. El imperio de Adolfo Hitler, inspirado en la codicia, pasó a la historia sin más gloria que el aliento aportado a los gobiernos burgueses y agresivos de la OTAN, que los convierte en el hazmerreír de Europa y el mundo, con su euro, que al igual que el dólar, no tardará en convertirse en papel mojado, llamado a depender del yuan y también de los rublos, ante la pujante economía china estrechamente unida al enorme potencial económico y técnico de Rusia.

Algo que se ha convertido en un símbolo de la política imperial es el cinismo.

Como se conoce, John McCain fue el candidato republicano a las elecciones de 2008. El personaje salió a la luz pública cuando en su condición de piloto fue derribado mientras su avión bombardeaba la populosa ciudad de Hanói. Un cohete vietnamita lo alcanzó en plena faena y nave y piloto cayeron en un lago ubicado en las inmediaciones de la capital, colindante con la ciudad.

Un antiguo soldado vietnamita ya retirado, que se ganaba la vida trabajando en las proximidades, al ver caer el avión y un piloto herido que trataba de salvarse se movió para auxiliarlo; mientras el viejo soldado prestaba esa ayuda, un grupo de la población de Hanói, que sufría los ataques de la aviación, corría para ajustar cuentas con aquel asesino. El mismo soldado persuadió a los vecinos que no lo hicieran, pues era ya un prisionero y su vida debía respetarse. Las propias autoridades yankis se comunicaron con el Gobierno rogando que no se actuara contra ese piloto.

Aparte de las normas del Gobierno vietnamita de respeto a los prisioneros, el piloto era hijo de un Almirante de la Armada de Estados Unidos que había desempeñado un papel destacado en la Segunda Guerra Mundial y estaba todavía ocupando un importante cargo.

Los vietnamitas habían capturado un pez gordo en aquel bombardeo y como es lógico, pensando en las conversaciones inevitables de paz que debían poner fin a la guerra injusta que le habían impuesto desarrollaron la amistad con él, que estaba muy feliz de sacar todo el provecho posible de aquella aventura. Esto, desde luego, no me lo contó ningún vietnamita, ni yo lo habría preguntado nunca. Lo he leído y se ajusta completamente a determinados detalles que conocí más tarde. También leí un día que Mister McCain había escrito que siendo prisionero en Vietnam, mientras era torturado, escuchó voces en español asesorando a los torturadores qué de­bían hacer y cómo hacerlo. Eran voces de cubanos, según McCain. Cuba nunca tuvo asesores en Vietnam. Sus militares conocen sobradamente cómo hacer su guerra.

El General Giap fue uno de los jefes más brillantes de nuestra época, que en Dien Bien Phu fue capaz de ubicar los cañones por selvas intrincadas y abruptas, algo que los militares yankis y europeos consideraban imposible. Con esos cañones disparaban desde un punto tan próximo que era imposible neutralizarlos sin que las bombas nucleares afectaran también a los invasores. Los demás pasos pertinentes, todos difíciles y complejos, fueron empleados para imponer a las cercadas fuerzas europeas una bochornosa rendición.

El zorro McCain sacó todo el provecho posible de las derrotas militares de los invasores yankis y europeos. Nixon no pudo persuadir a su consejero de Seguridad Nacional Henry Kissinger, de que aceptara la idea sugerida por el propio Presidente cuando en momentos de relajamiento le decía ¿Por qué no le lanzamos una de esas bombitas Henry? La verdadera bombita llegó cuando los hombres del Presidente trataron de espiar a sus adversarios del partido opuesto ¡Eso sí que no podía tolerarse!

A pesar de eso lo más cínico del Sr. McCain ha sido su actuación en el Cercano Oriente. El senador McCain es el aliado más incondicional de Israel en las marañas del Mossad, algo que ni los peores adversarios habrían sido capaces de imaginar. McCain participó junto a ese servicio en la creación del Estado Islámico que se apoderó de una parte considerable y vital de Irak, así como según se afirma, de un tercio del territorio de Siria. Tal Estado cuenta ya con ingresos multimillonarios, y amenaza a Arabia Saudita y otros Estados de esa compleja región que suministra la parte más importante del combustible mundial.

¿No sería preferible, luchar por producir más alimentos y productos industriales, construir hospitales y escuelas para los miles de millones de seres humanos que los necesitan desesperadamente, promover el arte y la cultura, luchar contra enfermedades masivas que llevan a la muerte a más de la mitad de los enfermos, a trabajadores de la salud o tecnólogos que según se vislumbra, podrían finalmente eliminar enfermedades como el cáncer, el ébola, el paludismo, el dengue, la chikungunya, la diabetes y otras que afectan las funciones vitales de los seres humanos?

Si hoy resulta posible prolongar la vida, la salud y el tiempo útil de las personas, si es perfectamente posible planificar el desarrollo de la población en virtud de la productividad creciente, la cultura y desarrollo de los valores humanos ¿Qué esperan para hacerlo?

Triunfarán las ideas justas o triunfará el desastre.


Fidel Castro Ruz
Agosto 31 de 2014
10 y 25 p.m.
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