"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

sábado, 31 de agosto de 2013

Cambia el mercado en Cuba


El reordenamiento del comercio mayorista propone una concentración de la importación y distribución interna de bienes que busca eficiencia pero despierta suspicacias.El reordenamiento del comercio mayorista propone una concentración de la importación y distribución interna de bienes que busca eficiencia pero despierta suspicacias.Archivo IPS-Cuba
El reordenamiento iniciado en el mercado mayorista cubano apunta a reglas del juego similares para las empresas del Estado, dominantes en la economía, y para el emergente sector no estatal.
Con la reestructuración emprendida en el mercado mayorista, el gobierno cubano busca salida a urgencias de su economía, da respuesta a una reiterada demanda del nuevo sector privado y, lo más novedoso, confirma su intención de igualar el tratamiento a las empresas del Estado y a las formas de gestión económica no estatales en expansión.
En línea con planes anunciados ante el Parlamento en diciembre pasado para el actual año, las autoridades comunicaron un primer experimento en febrero. El Ministerio del Comercio Interior (Mincin) presentó ese mes la Resolución 52/2013 para fundar una “Empresa Comercializadora Mayorista de productos alimenticios, industriales y otros bienes de consumo” en el Municipio Especial de la Isla de la Juventud, ubicado unos 130 kilómetros al sur de la isla de Cuba.
Como novedad, esa entidad podía negociar con “personas jurídicas y otras formas de gestión no estatales”. En otras palabras, abría sus puertas tanto a las entidades del Estado, como a las cooperativas y a los trabajadores por cuenta propia.
Pero al parecer el escenario resultó demasiado estrecho para experimentar con un mercado de las proporciones del mayorista. La importación de materias primas al por mayor es insostenible para un municipio de poco relieve económico. La Isla de la Juventud apenas la habitan unas 85. 000 personas, posee una debilitada agricultura y escasa industria.Entre las acciones iniciales de reorganización del mercado al por mayor se encuentra la concentración en la compra de fertilizantes, plaguicidas, papel, neumáticos, madera, baterías, motores automotrices, metales, pinturas y otros.Entre las acciones iniciales de reorganización del mercado al por mayor se encuentra la concentración en la compra de fertilizantes, plaguicidas, papel, neumáticos, madera, baterías, motores automotrices, metales, pinturas y otros.
En junio, el Mincin puso en vigor otra resolución, la número 242, para reestructurar a escala de todo el paísese comercio, con carácter experimental, como observa en el artículo 13. Con esta legislación, el mercado mantiene la regla de ofrecer servicios también a las formas de gestión no estatales, que promueve el país con la propagación de la fórmula cooperativa a la actividad no agropecuaria y con la ampliación de los trabajadores por cuenta propia, que ya sobrepasan la cifra de 400.000.
Entre los obstáculos más criticados por el emergente sector no estatal está, precisamente, la ausencia de un mercado donde satisfacer sus necesidades de materia prima y equipamiento. La demanda era cubierta muchas veces en el mercado negro. Pero lo cierto ese déficit golpeaba igualmente, de otra manera, a las propias empresas estatales.
Según reconoció en un programa de la televisión cubana la viceministra primera de Comercio Interior, OdalysEscandel, la crisis económica conocida por los cubanos como Período Especial afectó severamente alcomercio mayorista. Entre los rasgos que señaló la funcionaria están el persistente desabastecimiento de ese mercado, altos niveles de inventarios ociosos, ausencia de un reaprovisionamiento oportuno, débil infraestructura, mala atención al cliente, conflictos de precios para un mismo producto y fallas en el aseguramiento de partes, piezas y accesorios para los equipos importados. Todos esos ahogos tienen expresión consecuente en la economía interempresarial y en el mercado minorista, incluso en la red de tiendas en divisas.
El gobierno se propone dar respuesta a esos problemas mediante un reordenamiento de la comercialización mayorista, realizada hoy por más de 2.400 entidades, aunque solo 529 clasifican realmente como empresas comercializadoras mayoristas, subordinadas a entidades nacionales. La multiplicación ha propiciado la compra simultánea, desorganizada y tardía de materias primas, y a precios desventajosos muchas veces.
La intención gubernamental es concentrar en un grupo de empresas la importación de productos de demanda general y reorganizar la circulación de esos bienes en el país, para garantizar el aprovisionamiento oportuno de las entidades productoras y de servicios, un acercamiento más estrecho con los productores y una eficiente gestión en las importaciones.
La concentración, sin embargo, plantea interrogantes. ¿Podrán las empresas importadoras imprimir eficiencia a una actividad habitualmente caracterizada por la torpeza en el tráfico de mercancías, en el manejo de capitales, contratos y relaciones con la banca?
A esto se suma una condición básica: cualquier cambio en la actividad comercializadora al por mayor, que implicaría forzosamente un incremento de importaciones, dependerá de que aumente la producción nacional.
La viceministra primera de Comercio Interior prevé que las transformaciones del comercio mayorista se consoliden a partir del 2014. Esa expectativa la respaldó el viceministro de Economía y Planificación, René Hernández, quien informó a la televisión cubana que el mercado al por mayor ya está insertado en el Plan de la Economía para el próximo año, con un crecimiento previsto de al menos un 10 por ciento.
Un primer mercado agrícola mayorista no estatal lo gestionan trabajadores por cuenta propia en un mercado de abastos en la calle 114, municipio capitalino de Marianao.Un primer mercado agrícola mayorista no estatal lo gestionan trabajadores por cuenta propia en un mercado de abastos en la calle 114, municipio capitalino de Marianao.Escandel precisó que las medidas se aplicarán de forma gradual: en una primera etapa beneficiarán a las empresas estatales, luego a las cooperativas y por último a los trabajadores por cuenta propia.
Un primer paso concreto lo dio el gobierno en julio, al permitir y casi bendecir un mercado mayorista de productos agrícolas que nació espontáneamente en la calle 114 del municipio habanero de Marianao, atendido por trabajadores por cuenta propia. Todos los días llegan alrededor de 80 camiones de viandas, frutas y verduras de toda la Isla, para la distribución posterior a mercados minoristas agropecuarios de la capital –gestionados unos por empresas estatales, otros por cooperativas y por otros privados.
Pero el gobierno prepara la apertura de una instalación similar, El Trigal, en Boyeros, municipio occidental de La Habana, techado y con capacidad anunciada para descargar diariamente 250 camiones. De acuerdo con ideas anticipadas, será gestionado por una de las cooperativas no agropecuarias de reciente creación.
Una actividad que el Estado monopolizó durante décadas mediante la empresa de Acopio ha empezado a desgajarse en gestores independientes –no estatales incluidos- que competirán, eficiencia mediante, para mantenerse en el mercado. Gradualmente, la competencia se afianza como patrón, de acuerdo con la letra de las transformaciones iniciadas en el modelo económico cubano.

El entramado geoeconómico de Siria

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Eduardo Olier, presidente del Instituto Choiseul España.
 
La geoeconomía estudia la economía internacional desde la óptica de los intereses geopolíticos y geoestratégicos. Intereses que mueven a las diferentes naciones a proteger sus economías en el contexto económico global. Ya sea dotándose de tecnologías, productos o mercados que consideran vitales para su supervivencia, mejora o desarrollo, o usándolos como medio para expandir o mantener sus posiciones de poder. Aspectos que también incluyen el uso de instrumentos económicos o financieros para dominar o debilitar a los oponentes. Siempre en un juego de poder donde la fuerza militar se hace imprescindible si están en serio riesgo ciertos elementos que se estiman claves para mantener esa primacía.
Desde esta óptica, el conflicto sirio presenta una perspectiva diferente. Ya que -sin obviar el drama humano de esa guerra- permite entender mejor el porqué de ciertas decisiones a la hora de intervenir de forma directa o indirecta en la guerra civil que allí existe.
El conflicto sirio estalló en marzo de 2011 al hilo de lo que se ha llamado la primavera árabe. La represión inicial del Gobierno contra aquellas protestas provocó la creación del Ejército Libre de Siria que ha tratado desde entonces de derrocar al presidente actual. Aunque hay que decir que la contestación de parte del ejército sirio en contra del actual presidente, Bashar al-Assad, estaba ya en el escenario antes de las protestas. La brutalidad de la guerra civil que ahí se lleva a cabo ha causado ya casi cien mil muertes, y ha obligado a un éxodo de unos cuatro millones de personas, muchos de los cuales han arribado en masa a Líbano y Jordania.
Como en toda esa zona, la guerra tiene un fuerte componente religioso; en un país donde casi el 75% de la población es sunní, y sólo el 12% es de extracción alauita, la facción del presidente Al-Assad. Los cristianos, por su parte, no llegan al 10%, y como en todo Oriente Medio es la minoría más castigada. La población civil ha sufrido con mayor intensidad el horror de la guerra, donde en varias ocasiones antes de ahora -tal como ha denunciado Médicos sin Fronteras-, se han usado armas químicas; y no ha sido sino en estos días cuando la comunidad internacional ha prestado mayor atención a este asunto.
La otra cara de Siria
Siria, sin embargo, tiene otra cara: la que nace de los intereses geoeconómicos en la zona. Se trata de un país que es encrucijada de fronteras; con una posición geoestratégica única. Siria forma fronteras con Turquía, Líbano, Israel, Irán, Irak y Jordania; y tiene además una franja costera al borde del Mediterráneo con importantes puertos, como son Latakia, Baniyas o Tartus; este último, por décadas, una importante base naval de Rusia; país de antiguos y fuertes vínculos con Siria. Todo lo cual, proporciona a Siria una posición inigualable como tránsito de infraestructuras energéticas. Una posición geográfica de gran valor que permitiría conectar las importantes fuentes de petróleo y gas de los mayores productores de Oriente Medio e Irán con el Mediterráneo: aspecto esencial para el abastecimiento de Europa y otros lugares, muy especialmente, Turquía.
Como productor de petróleo y gas, aunque llegó a ser un exportador neto de petróleo en los años ochenta, Siria no es un importante jugador. Tiene unas reservas de petróleo de unos dos millones y medio de barriles, y una bolsa de gas de un cuarto de billón de metros cúbicos. En una situación como la actual, donde el Ejército Libre tiene el control de importantes pozos en la región de Deir Ezzor, y donde otras instalaciones, como la de Rumeilan, están controladas por el relevante Partido Kurdo de Unión Democrática, hostil también de los rebeldes.
Siria, por el contrario, fue, desde antiguo, un paso privilegiado de productos petrolíferos. En 1952 se construyó un oleoducto de 800 kilómetros, desde Kirkuk en Irak hasta el puerto de Baniyas. Una fuente de importantes ingresos que quedó destruida por las fuerzas armadas americanas en 2003 durante la invasión de Irak. Un asunto que, al no resolverse, llevó finalmente al Gobierno de Al-Assad a anunciar, en 2009, una nueva estrategia tendente a convertir a Siria en el eje esencial de transporte de petróleo entre el Golfo Pérsico, el Mar Negro, el Caspio y el Mediterráneo. Lo que denominó como la estrategia de los cuatro mares, cuya primera acción fue la firma de un memorándum con Irak, en 2010, para construir dos oleoductos y un gaseoducto que transportaran petróleo y gas desde los pozos iraquíes de Kirkuk y Akkas hasta el puerto de Banyas. A lo que se sumó posteriormente Irán, anunciando la construcción de un gaseoducto, con una inversión de 10.000 millones de dólares, desde el enorme pozo iraní de South Pars hasta el Mediterráneo a través de Irak y Siria. Proyecto que incluía una futura extensión del Arab Gas Pipeline que, partiendo de Egipto, atraviesa hoy Jordania y Siria, para desembocar en Trípoli (Líbano) y Baniyas. Un nuevo ramal que en el futuro podría conectar con el oleoducto de Nabucco en Turquía para enlazar el gas iraní finalmente con Europa. Como se ve, muchos intereses contrapuestos en una estratégica zona que se suman a la desgraciada situación actual de Siria. Algo que se presenta hoy de muy compleja solución, y que una acción armada occidental abriría una puerta de difícil cierre en el futuro.


Economía, Ecología y salud

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¿Hacia dónde vamos? ¿Qué desafíos enfrenta la formación médica en tiempos de crisis ambiental, de crisis civilizatoria? ¿Cómo podríamos pensar las relaciones entre nuestras Casas de Altos Estudios y la construcción de saberes científicos que aporten a la construcción de sustentabilidad socioambiental? ¿Podemos seguir formando profesionales de la salud sin herramientas para analizar críticamente las relaciones entre política-ambiente-economía-salud?
 
Si una enfermedad degenerativa es precedida por mutaciones cromosómicas, y puede aparecer 20 a 30 años posteriores a la exposición a un producto peligroso, dependiendo, entre otros elementos, de la intensidad de la exposición, ¿hacia dónde deberíamos orientar nuestras líneas de investigación acerca de los determinantes de esa enfermedad? ¿Basta con señalar que tal o cual sustancia es dañina si se la utiliza incorrectamente?

Cuando un Director de la CIA expresa “la evolución más preocupante en el mundo actual no es la del terrorismo, sino la demografía” (como desnuda Thomas Friedman en su Libro “Caliente, Plena y Abarrotada” , Pág. 88)[1], y al mismo tiempo se experimenta en nuestros cuerpos con drogas cuyos efectos adversos aún no han sido probados, pues se pusieron en el mercado sin haber alcanzado siquiera la fase 3 de investigación, merced a las recomendaciones de una Organización cada vez mas apéndice de la OMC y la industria farmacéutica, ¿donde están las sociedades científicas de nuestros países que no asumen, como dice Giovanni Berlinguer, la responsabilidad, “el deber social”, de difundir las consecuencias nefastas que sobre la salud y la calidad de vida de cada uno de nosotros, y de nuestros hijos y nietos, tiene este sistema de globalización neoliberal?[2]

¿Y la Universidad? ¿Cuál es el rol que la Universidad Pública podría estar jugando en estos tiempos de mercantilización de la vida e hipertecnologización de la naturaleza?

El proceso de crisis civilizatoria que estamos transitando, necesariamente nos lleva a poner en cuestionamiento la raíz misma de nuestros sistemas de producción y reproducción social en general, y el sistema educativo formal en particular.

Las universidades, se han ido transformando en los espacios de producción de saberes, de conocimientos, al servicio de las necesidades del mercado, como partícipes necesarios del deterioro de la calidad de vida de nuestras sociedades. Las otrora cunas de las revoluciones culturales, como lo fue la Reforma Universitaria, son hoy los principales reservorios del pensamiento de la modernidad insustentable, que nos empuja a convencernos de las bondades de un sistema absolutamente mercantilizado, así como de los beneficios de una tecnología que no asume su responsabilidad en el proceso de deterioro de los ecosistemas y, por tanto, de la vida en todas sus dimensiones.

La educación médica, ha ido perdiendo la capacidad de preparar profesionales en condiciones de pensar científicamente. ¿O acaso es muy científico el aceptar la utilización masiva de una vacuna que no ha sido suficientemente estudiada, sin siquiera indagar acerca de cuál o cuáles son los actores, los intereses que hay detrás de la espectacular puesta en escena que presentó a la gripe AH1N1 como el gran flagelo de principios del siglo XXI?

Cuando en 1991, el entonces economista en Jefe del Banco Mundial, Lawrence Summers, anunciaba que esa entidad financiera internacional, debía alentar el traspaso de las “industrias Sucias” a los “países pobres”, no estaba haciendo una “irónica propuesta” (como se pretendió hacer creer luego de la publicación de ese Memorando en los medios de prensa)[3].

Lo que Summers (actual Jefe del Consejo Económico de la Casa Blanca) hacía en ese memo, no era más que explicitar el sentido de las acciones del Banco Mundial, continuando con la estrategia de Henry Kissinger quien, siendo Secretario de Estado de los EEUU, en la década del ‘70, manifestara la necesidad de preparar el terreno para, antes del 2020, tener poder absoluto sobre los territorios vírgenes de contaminación, con recursos naturales explotables, con reservas de agua potable, con bosques productores de oxígeno[4].

Si tenemos en cuenta el tiempo postexposición a una sustancia peligrosa que es necesario para que se exprese una enfermedad degenerativa (20 a 30 años), se entiende la cronología…
La década del ‘50 en el siglo pasado es caracterizada por el desarrollo industrial postsegunda guerra mundial, en los ‘70, Kissinger planifica y ejecuta el plan cóndor en los países de América Latina, aniquilando a toda una generación que podría resultar un escollo para el triunfo del proyecto de dominación de los territorios, destruyendo las soberanías nacionales, profundizando el endeudamiento económico de nuestros países, de manera tal que en los ‘90, las democracias, “endeudadas”, debilitadas, sin autonomía económica, obligadas a ceder a los insaciables dictados del mercado, para sostener el statu quo, terminando con el Estado Benefactor, desmantelan las empresas públicas, avancen en las privatizaciones del sistema de seguridad social y también sean quienes desarmen el sistema de formación de profesionales. Y a principios de la última década del siglo pasado, los “disturbios del FMI”.

Efectivamente, tal como lo denunciara el premio Nóbel de Economía, Joseph Stiglitz, esas democracias deliberadamente debilitadas por los poderes económicos del mercado, al ceder a éstos, terminan cayendo en pozos hiperinflacionarios (1989) o en ajustes tan profundos que generan la “revuelta social”, (2001) que está prevista como parte de la receta de aplicación de las medidas de “ajuste” de los organismos financistas internacionales [5].

De esa manera, la Deuda Externa, pasa a ser responsable de los principales problemas de nuestros países. Es su culpa la desocupación, el hambre, la miseria, la mortalidad infantil…
Entonces surgen propuestas para “ayudar” a salir de esa situación… basta recordar las encuestas que se hicieron a fines del siglo en la patagonia, preguntando si los ciudadanos estarían dispuestos a canjear territorio como parte de pago de la deuda externa (hasta alguna diva televisiva llegó a decir “para que queremos esas tierras, si es para achicar la deuda, regalémolas!”), o la propuesta de Donald Rumsfeld cuando era Secretario de Defensa de EEUU de quitar la mitad de la deuda argentina, a cambio de que aceptásemos instalar en el Sur de nuestro país bases militares para el famoso “escudo antimisiles”[6] (hoy Rumsfeld es accionista de uno de los laboratorios mas beneficiados con la gripe AH1N1).
Curiosamente, todas estas propuestas para disminuir nuestra deuda externa, vinieron de empresas como la Zemic Communication, que por Decreto Nº 533/2002, asesoró al entonces Presidente Duhalde, en cuestiones de Deuda Externa (la Zemic Commucations es propiedad de Henry Kissinger).
Es en ese marco en el que se producen los cambios en materia de estructuras curriculares de las carreras de Medicina, a partir de los documentos y legislaciones nacidos desde CONEAU, a la sombra de la Ley de Educación Superior del año 95.
¿Tendrá todo esto alguna relación con el Informe, “Invertir en Salud” que el BM publica a mediados de la década del ‘90, y los documentos de esa entidad vinculados a Educación en América Latina, que continúan meticulosamente la misma línea ideológica explicitada por Summers en el ‘91? Privatizar los sistemas de atención de enfermedades, desmantelar los sistemas educativos, son pasos que avanzan hacia la concreción de un proyecto que, claramente disminuye las posibilidades de un proceso emancipatorio en nuestra región.

Surge entonces el imperativo de hacer visible esta realidad, para iniciar el debate en el seno mismo de las Universidades, permeando los muros de las mismas con el pensamiento y la acción de los movimientos sociales, las cosmovisiones de los pueblos originarios y campesinos, la lucha de los afectados por los modelos productivos cuyo único objetivo es el crecimiento y el desarrollo ilimitado, voraz, aniquilador de la vida en pro de la ganancia económica.

Los programas de formación de médicos en nuestro país, están regidos por resoluciones nacidas de los requerimientos del Banco Mundial, no de las necesidades de salud de nuestras comunidades.
El currículum, particularmente el currículum médico, ha sido colonizado por una visión simplificadora y en lo que dice, pero también en lo que silencia, ha construido una imagen del mundo homogénea y definitiva.[7]
Lo que está en crisis hoy es la civilización misma. Es el modelo económico, tecnológico, científico y cultural que ha depredado a la naturaleza, negado las culturas alternas y domesticado las almas.
“El modelo de sociedad y el sentido de la vida, que los seres humanos proyectaron para sí, al menos en los últimos 400 años, está en crisis. Y una de las expresiones de esa crisis, se hace evidente en la salud de los seres humanos, indefectiblemente ligada a la salud del sistema-Tierra”[8]

Un ser vivo no puede ser considerado aisladamente como un mero representante de su especie, sino que debe ser visto y analizado siempre en relación con el conjunto de las condiciones vitales que lo constituyen y en equilibrio con todos los demás representantes de la comunidad de los seres vivientes presentes.

Debemos recuperar una visión integral de la naturaleza y, dentro de ella, de las especies y sus representantes individuales, ya que sin ello, entender la verdadera complejidad de los procesos de salud-enfermedad de los seres humanos es una tarea imposible.

Por esa razón, la inclusión en la formación de los profesionales de la salud, específicamente médicos y médicas, de una cosmovisión basada en el paradigma de la complejidad ambiental, con fuertes raíces en el pensamiento y sentir latinoamericano, aparece como una necesaria herramienta en la constitución de sujetos críticos, capaces de analizar el proceso salud-enfermedad, desde una lógica dialógica, pericorética. Coincidimos con Eric Chivian cuando dice “el entorno físico, nuestro hábitat, es el factor determinante de mayor importancia para la salud humana. La protección del ambiente y la preservación de los ecosistemas, son, en términos de salud pública, los pasos fundamentales para la prevención de enfermedades” [9].

Es misión de la Universidad Pública y de sus Escuelas de Medicina, el formar profesionales preparados no sólo para relacionar signos y síntomas orgánicos con procesos fisiopatológicos, sino que sean capaces de incluir en su análisis, también, los determinantes políticos, económicos, socioculturales, y relacionarlos. En estos inicios de siglo, en los que el calentamiento global está cambiando definitivamente las condiciones de vida en el planeta, ¿no deberíamos estar indagando acerca de como esto atravesará nuestro campo de conocimiento?

¿Qué sabemos los médicos y médicas de estas regiones acerca de los determinantes socioambientales que están modificando los perfiles de morbimortalidad de nuestras comunidades?
¿Hasta cuándo, desde la Universidad Pública dejaremos solos a los movimientos de ciudadanos que se organizan al verse afectados por los megaemprendimientos como la minería a cielo abierto, las mega-represas, los avances de la frontera agropecuaria, los proyectos de usinas nucleares?
Pareciera que no aprendimos nada de la biología, actuamos como si el crecimiento sin fin de un órgano fuese posible más allá de los límites del cuerpo que le contiene.

“El hombre está sumergido en su cantado progreso, y no sabe ya para que le sirve el progreso, si no es para olvidarse de sí mismo” [10]. Y en ese olvidarse de sí mismo, crecen las enfermedades más terribles de todos los tiempos: la pobreza (no solo económica), la exclusión social y la aniquilación de la diversidad biológica y cultural, que son determinadas por este modelo de producción hegemónico e insustentable que hoy nos rige, y pone en peligro la continuidad de la vida misma.
Quizás sea hora. Quizás estemos aún a tiempo de desandar los caminos del ostracismo, para retomar aquellos que dieron origen a la Universidad en Bologna, los que transitaron los Reformistas de 1918, los que movilizaron a los estudiantes y docentes parisinos en 1968…

Caminos de compromiso inclaudicable con la transformación de la realidad y el tiempo en que se vive. Ya no desde el paradigma antropocéntrico, que ubica al hombre por fuera de la naturaleza, sino desde el BIOCENTRISMO, donde la solidaridad y la cooperación son las características principales.

Las currículas médicas podrían iniciar un proceso de transformación, partiendo de ese paradigma biocéntrico, con el objetivo de formar ciudadanos, sujetos colectivos, con capacidad crítica, que puedan hacer y reflexionar sobre lo que hacen.

Recuperar a la Biología, como ciencia de la vida, (y no como técnica reduccionista), para adentrarse en el estudio de las complejas relaciones que hacen posible la existencia de sujetos y sociedades, en un necesario e imprescindible diálogo transdisciplinar, puede ser un buen paso hacia la construcción de una sociedad saludable, es decir una sociedad con justicia, solidaria con los que están y los que vendrán, con igualdad (para lo cual es imprescindible primero transitar la equidad) una sociedad sustentable, que se reconozca parte de naturaleza, de la vida…

Aceptar con alegría el desafío de constituirnos en constructores de una nueva sociedad, que respete y garantice los derechos humanos, basada en la solidaridad inter y transgeneracional, en la libertad, la justicia, la democracia, la paz, la ética, la salud como derecho inalienable y herramienta fundamental para la libertad de los seres humanos y de los pueblos. Esa puede ser la llave que nos abra las puertas hacia esos otros futuros saludables que aun no han sido y nos están esperando para nacer…
Podemos construirlos, desde nosotros, con cabeza y corazón latinoamericano!


Notas
[1] Citado por Dobner J, en www.elmundoenpositivo.com 
[2] Berenguer G. Globalización y Salud Global. Salud Problema y Debate/invierno 99 
[3] Artículo “Alientan el Traspaso de Industrias Sucias a los Países del Tercer Mundo” El diario de Paraná, 04/02/1992 
[4] Rodríguez Pardo, J. Movimiento Antinuclear de Chubut, “Sistemas Ecológicos Patagónicos” 
[5] Stiglitz J. entrevista realizada por el Diario “El País” de España, mayo 2002 
[6] Hale, D. Informe Hale, Zurích Financial Services 
[7] Verzeñassi, D. Fundamentación Materia Salud Socioambiental, FCM-UNR, 2004 
[8] Boff, L. “Ecología, grito de la tierra, grito de los pobres” Lumen, Argentina, 1996 
[9] Chivian, E. “Situación Crítica”, Edit.Flor del Viento, 1992 
[10] Scheines, G. “Elogio de lo difícil”, Novelas rebeldes de América, Edit. America Libre, Bs. As. 1960 
Damian Verzeñassi  es Responsable académico de la materia salud sociambiental de la facultad de Cs. Médicas UNR (Universidad Nacional de Rosario-Argentina)).

Cuba destinó más de mil 500 millones para financiar créditos

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(PL) Cuba destinó más de mil 500 millones de pesos para financiar créditos a la población, según informó a la prensa nacional el vicepresidente del Banco Central de Cuba, Francisco Mayobre.
Desde la entrada en vigor del Decreto-Ley 289, en diciembre del 2011, se han aprobado alrededor de 271 mil solicitudes. De ellas, la mayoría están relacionadas con acciones constructivas en las viviendas (compra de materiales de construcción y pago de mano de obra), dijo el directivo.

En opinión de Mayobre, los financiamientos concedidos a los trabajadores por cuenta propia -como se conoce en la isla al sector no estatal- han aumentado debido a las nuevas facilidades incorporadas a los bancos comerciales para su otorgamiento.

El vicepresidente del banco anunció la aprobación de 91 financiamientos para las cooperativas no agropecuarias, fundamentalmente para capital de trabajo inicial, lo cual se prevé impulse esas nuevas formas de gestión constituidas en Artemisa, La Habana, Mayabeque y Sancti Spíritus.

2012-2013: balance y perspectivas de una economía que cambia (II)

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El año 2013 comenzó para la economía cubana signado por la huella de destrucción que dejó a su paso el huracán Sandy, cuyos estragos -solamente en la agricultura- se cifraron en más de dos mil millones de dólares. Por otro lado, el pronóstico de crecimiento de 3,7% para la etapa se presentó a la Asamblea Nacional sin haber tenido antes la oportunidad de revisarlo a la luz de los daños provocados por el fenómeno meteorológico.
Es por ello que resultaron muy oportunas las intervenciones del vicepresidente Marino Murillo y del ministro de Economía y Planificación, Adel Yzquierdo, en el período de sesiones de la Asamblea Nacional del pasado mes de julio, que clarificaron las perspectivas del presente año y ofrecieron un balance de lo sucedido durante el primer semestre.(1)
El resultado global en esa etapa mostró un crecimiento de 2,3% en el PIB, un 70% del cual se concentró en los sectores de industria, comercio y transporte. A su vez, de los 407 niveles de actividad contemplados en el plan se cumplió el 72%.
Un punto de vital importancia en este desempeño fue el positivo resultado de la disponibilidad de divisas en la balanza de pagos, lo cual permitió que se cumpliera el pago de las deudas planificadas, a pesar de los problemas financieros reportados en los primeros seis meses del año.
En este sentido, se destaca el ahorro neto de 191 millones de dólares -gracias a mejores precios- que se logrará en la importación de alimentos durante 2013 y el saldo positivo de la balanza comercial de enero a julio, producto de una reducción en las importaciones.
También impactó positivamente en la situación financiera externa el acuerdo alcanzado con Rusia en febrero para condonar una parte sustancial de la deuda con la antigua URSS.
Otro resultado favorable a nivel macroeconómico lo brindó el superávit por 1,184.3 millones de pesos alcanzado durante el semestre en la operación del Presupuesto del Estado, frente a un déficit que se había planificado en 1,478.8 millones. Se informó que este resultado se obtuvo a partir de un incremento de la utilidad de las empresas y por la reducción del empleo estatal.
De tal modo, se estima que el año cierre con un déficit de sólo 388 millones, lo que representa el 14,6% del nivel planificado. No obstante, este desempeño de las finanzas públicas deberá ser revisado, pues deberá esclarecerse la desviación registrada tomando en cuenta que no significa lo mismo ahorrar que dejar de ejecutar gastos necesarios.
Tampoco debe pasarse por alto que ya en 2013 el 49% del déficit se financiará con crédito bancario, lo cual marca un importante cambio en la política financiera aplicada hasta el presente, la que resulta mucho más eficiente que la emisión monetaria para cubrirlo.
Por otra parte, las inversiones crecieron un 16% y llegarán a unos 5,883 millones de pesos este año, cifra alentadora pero todavía insuficiente para cubrir las necesidades del país.
Finalmente, la productividad del trabajo se espera que crezca un 4,6%, lo que constituye el mejor ritmo alcanzado en mucho tiempo y que será superior al crecimiento del salario medio, contribuyendo así a frenar las presiones inflacionarias.
Para cerrar 2013 se ha pronosticado que la economía crecerá hasta un 3% y deberá lograr un 3,4% en 2014.
Ambos desempeños son favorables si se les compara con el entorno regional en medio de la crisis que persiste. Sin embargo, no resultan suficientes para avanzar a los ritmos previstos, ya que el porcentaje esperado continúa por debajo del 4,4% contemplado para el quinquenio y no repercute aún en una mejoría del nivel de vida de la población.
Serán las transformaciones más complejas pero decisivas del modelo económico en 2014 las que ofrezcan un cambio sustancial en los ritmos de crecimiento por su impacto en el consumo, pero ello será tema de un análisis ulterior.

*El doctor José Luis Rodríguez es asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, de La Habana.
(1) Los datos incluidos en este trabajo provienen del resumen del informe presentado por el ministro y de la intervención del vicepresidente Marino Murillo en la ANPP el 7 de julio del 2013, transmitidos por el canal Cubavisión posteriormente.

 
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