"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla a pensamiento" José Martí

lunes, 30 de abril de 2012

Diez cosas que los emprendedores no le dirán

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Por Sarah Morgan

Las pequeñas y medianas empresas son el motor de la economía estadounidense y a menudo escuchamos historias ejemplares de sacrificio y trabajo que han romantizado la idea del emprendedor que toma una idea y la transforma en un negocio. Pero los pequeños negocios también tienen su lado malo. A continuación, 10 cosas que los emprendedores no suelen contar:

1."Nuestras empresas probablemente fracasen".
Los estadounidenses están creando más empresas ahora que en los últimos 15 años. Pero la mitad de esas compañías nuevas quiebran dentro de los cinco años siguientes, según la Administración de Pequeños Negocios de EE.UU. (SBA, por sus siglas en inglés). De las que superan ese momento, sólo un tercio llega a cumplir 10 años. En 2009, por ejemplo, se crearon 552.600 firmas nuevas, mientras 721.737 pequeñas empresas cerraron o quebraron, estima la SBA, según los datos más recientes que están disponibles.
Esas estadísticas son malas noticias para emprendedores y sus empleados por motivos obvios. Pero los inversionistas que respaldan empresas nuevas que fracasan también arriesgan su pellejo. De hecho, 40% de los resultados finales, para personas que invirtieron en empresas nuevas en 2009, fueron bancarrotas, más que compras exitosas o ofertas públicas iniciales, según un informe del Centro de Investigación de Riesgo de la Escuela de Negocios y Economía Whittemore de la Universidad de New Hampshire. En 2007 fue de 27%.
2. "Algunos de nuestros mayores seguidores se escondieron".
Históricamente, los individuos con mucho capital conocidos como inversionistas ángeles han estado entre los primeros en respaldar financieramente a compañías nuevas. Pero mientras empresas muy nuevas han acudido a inversionistas ángeles y de capital de riesgo para obtener financiación en sus primeras etapas, ese tipo de ayuda ha estado desapareciendo. En 2007, 75% de los acuerdos de este tipo se produjeron en la etapa inicial, y 45% de las empresas respaldadas por ángeles no registraron ingresos, según investigadores de la Universidad Willamette. Pero en la primera mitad de 2011, sólo 39% de las empresas respaldadas por ángeles estaban en la etapa inicial, según el informe más reciente del Centro de Investigación de Riesgo. En los últimos años, ha sido más fácil recaudar dinero para firmas que están un poco más desarrolladas, "porque esas han sobrevivido", afirma David Brophy, director del Centro para Capital de Riesgo y Finanzas de Capital Privado de la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan.
Expertos en pequeñas empresas afirman que esta tendencia es sólo una señal más de lo mucho que la recesión afectó a los emprendedores. No sólo afectó las ventas, y forzó la quiebra de muchas empresas, sino que también limitó seriamente la capacidad de recaudar efectivo.
3. "Queremos que los pequeños inversionistas arriesguen su dinero en nosotros de todos modos".
Invertir en empresas de capital privado, incluidas muchas empresas nuevas, actualmente está restringido a los llamados inversionistas acreditados. Estos individuos deben tener un capital de al menos US$1 millón o ingresos de por lo menos US$200.000 al año durante los dos últimos años. Un proyecto de ley aprobado recientemente en la Cámara de Representantes de EE.UU. flexibilizaría esas restricciones. (Dos proyectos similares también son considerados en el Senado). Llamados "financiación en grupo", los proyectos tienen enfoques levemente distintos, pero en general permitirían que los emprendedores recauden dinero en línea entre pequeños inversionistas. Habría un límite a cuánto dinero podría arriesgar un individuo y un límite a cuánto se puede recaudar en total de esta forma para una empresa. ¿El peligro? "Estamos tomándolos valores más riesgosos y especulativos, y ofreciéndoselos a los inversionistas que son menos capaces de soportar ese tipo de riesgo de inversión", afirma Heath Abshure, el Comisionado de Valores de Arkansas y vicepresidente de la Asociación de Administradores de Valores de Norte América.
4. "No cuente con que salgamos a bolsa".
Imagine tomar champagne y mirar cómo sube el precio de la acción. El sueño de estar en la bolsa el día de una oferta inicial pública exitosa es poderoso. Lamentablemente, también es el desenlace menos probable. En 2009, sólo 6% de los inversionistas ángeles que salieron de una inversión lo hicieron a través de una salida a bolsa, comparado con 54% que salieron a través de una fusión o adquisición. Y la cantidad de salidas a bolsa ha ido en descenso: hubo 4.467 ente 1990 y 2000, más de cuatro veces que las 1.096 compañías que debutaron entre 2011 y 2011, según datos compilados por Jay Ritter, profesor de finanzas de la Universidad de Florida que estudia ofertas iniciales públicas.
Un motivo del descenso, según los expertos: salir a bolsa es demasiado costoso para la mayoría de las firmas pequeñas. "Los costos para una empresa pequeña pueden llegar fácilmente a medio millón de dólares", calcula Wayne Lorgus, socio de B2BCFO, una empresa que provee servicios financieros a firmas privadas.
5. "Incluso si salimos a bolsa, quizás usted no pueda vender sus acciones."
Un pequeño secreto: cuando una empresa nueva que se ha hecho famosa entre los círculos de inversionistas sale a bolsa, el banco de inversión que maneja el negocio decide quién compra acciones, afirma Lorgus. La meta es desarrollar un mercado ordenado y líquido para una acción naciente y eso puede significar vender sólo una cantidad limitada de acciones en un principio. Como consecuencia, los inversionistas, fundadores y otras personas con acceso no siempre pueden vender cuando quieren. Desarrollar un mercado para la nueva acción "a menudo lleva mucho más de lo que prevén los accionistas", sostiene Lorgus. "Si la empresa no es lo suficientemente grande o si no hay analistas que sigan la acción, podría llevar mucho tiempo", agrega.
Los inversionistas pueden intentar negociar con anterioridad el derecho de vender sus acciones en una oferta inicial pública. Es importante que quien considere una inversión en una empresa que no ha salido a bolsa consiga un abogado que no esté relacionado con la compañía para que revise los términos de la inversión, para asegurarse de que entienden cuándo y cómo pueden sacar su dinero de la empresa, señala Gerri Walsh, vicepresidente de educación de inversionistas de la Autoridad de regulación de la Industria Financiera o Finra, por sus siglas en inglés.
6. "Ni siquiera piense en trabajar con nosotros."
Durante décadas, las empresas nuevas han sido un motor del crecimiento en EE.UU. Sin duda alguna, no habría crecimiento neto del empleo en EE.UU. sin las empresas nuevas, según investigación de la Fundación Kauffman. Lamentablemente, ese motor podría estar quedándose sin combustible. Los empleos creados por pequeñas empresas alcanzaron su punto máximo en alrededor de 4,65 millones de puestos anuales entre 1997 y 2000; en 2010, empresas nuevas crearon menos de 2,5 millones de empleos.
Incluso antes de que comenzara la recesión en 2008, las compañías nuevas comenzaban con menos empleados que antes. La desaceleración sólo empeoró el panorama, según un informe de julio de 2011 de investigadores de la Fundación Ewing Marion Kauffman. Las empresas nuevas abrieron sus puertas con un promedio de 10,8 empleados en 2002, pero para 2009 comenzaban con sólo ocho empleados, en promedio, según ese informe.
Aún peor, sostiene Dane Stangler, director de investigación de la Fundación Kauffman, es que las empresas jóvenes están sumando menos empleados a medida que crecen. El reporte de la fundación para 2011 indicó que los negocios creados antes de 2001 retenían 90% de los empleos con los que comenzaron después de dos años; las nuevas firmas creadas en 2007 retuvieron menos del 80% de los empleos con los que iniciaron.
7. "Esas opciones de acciones podrían no valer nada..."
Supongamos que es lo suficientemente afortunado para conseguir un empleo en una empresa nueva. Quizás le ofrezcan opciones sobre acciones para el mercado secundario. Esas opciones le permiten comprar acciones de la empresa nueva por un precio fijo en algún momento en el futuro. Suena muy bien, pero los expertos advierten que debido a que las acciones de la compañía no cotizan en un mercado público, calcular cuánto valen puede ser engañoso. Eso es especialmente cierto cuando se considera que los inversionistas a menudo negocian acuerdos que garantizan que primero recuperan su dinero —antes que los empleados— si la empresa es comprada, afirma Lorgus.
Por ejemplo, supongamos que una empresa nueva recauda US$50 millones entre inversionistas de capital de riesgo, y luego es comprada por una compañía más grande por US$60 millones. Un empleado con opciones sobre acciones que valen 1% de las acciones pendiente podría creer que le tocará una suculenta suma de US$600.000. Pero si esos inversionistas de riesgo tienen prioridad, podrían tomar sus US$50 millones antes de que alguien más se quede con una parte. Ese empleado ahora sólo tiene 1% de los US$10 millones que quedan. Si la empresa es comprada por US$50 millones o menos, los accionistas comunes no recibirían nada, sostiene los expertos.
8. "... O podrían dejarlo con una abultada deuda impositiva."
Incluso si las opciones sobre acciones dan frutos para un empleado de una pequeña empresa, los expertos en impuestos afirman que podría deber una suma abultada en impuestos. Una opción no es el otorgamiento de una acción. En cambio, le da al empleado el derecho de comprar una cierta cantidad de acciones al precio justo del mercado en el día que se otorgó la opción. En general, las opciones de los empleados entran en efecto de a grupos a través con el tiempo, para darles a los trabajadores un incentivo para quedarse con la compañía a largo plazo, señala Cappillo.
Si las acciones valen más cuando el empleado ejercita su opción que cuando le otorgaron la opción, la empresa le acaba de dar algo de valor y esa ganancia debe ser tenida en cuenta en los cálculos impositivos anuales del trabajador.
9. "Le estoy diciendo todo."
Desde la perspectiva de un inversionista, realmente no hay mucho que vaya a decirle el presidente ejecutivo de una empresa nueva, sostiene Sohl del Centro de Investigación de Riesgo. "No hay finanzas auditadas, así que quizás no haya ninguna información financiera, puede que (el producto) sea sólo un prototipo", señala Sohl. "El emprendedor no le va a decir todo al inversionista, porque entonces conocerán las fallas", dice. Y en el caso de una empresa en una etapa de desarrollo muy temprana, la destreza del presidente ejecutivo suele importar más que lo que planea hacer, afirma Sohl.
Por supuesto, decidir si el presidente ejecutivo de una empresa nueva tiene talento es más arte que ciencia, pero una cualidad clara que debe buscarse en tener capacidad de aprender de errores previos, dice Sohl.
10. "Usted no tiene el talento necesario."
Los dueños de pequeñas empresas "reciben puñetazos en el rostro todos los días para ganarse la vida", afirma Jason L. Baptiste, presidente ejecutivo de OnSwipe, una empresa de software para edición en tabletas. Esencialmente, los emprendedores son personas que preferirían fracasar al intentar ganar un millón de dólares en lugar de aceptar un empleo común y corriente, y "eso no es nada racional", sostiene Baptiste. La clave para afrontar con éxito posibilidades tan remotas es "encontrar algo que quiera construir en el mundo", dice Baptiste. "Debe ser una misión, debe ser más que una empresa, porque se pone muy difícil", sostiene.

domingo, 29 de abril de 2012

Los innovadores frustrados de América Latina

Por Fernando Velasco

Primero apareció un empresario extranjero desilusionado. En diciembre, el inversionista israelí Arnon Kohavi, cuya firma había sido atraída a Chile por un programa de gobierno destinado a promover los nuevos emprendimientos, anunció que se iba. “Un puñado de familias monopólicas controlan el país”, declaró Kohavi a una revista online. “Peor aún, a esas familias no les preocupa otra cosa que su dinero. Pero no tendrían por qué preocuparse: los recursos naturales del país son una desventaja, porque los ricos no necesitan esforzarse”.
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Aunque la entrevista causó revuelo en el mundillo de los emprendedores, los medios tradicionales se apresuraron a desestimar las críticas de Kohavi. Pero Kohavi no fue el único. Un mes después, el empresario argentino Martín Varsavski, un gurú en el mundo tecnológico, dijo lo siguiente sobre Chile: “Veo una tendencia a copiar modelos y no a crearlos. Hay una parte del emprendimiento que tiene que ver con la no conformidad. Eso sí que les falta a los chilenos. Es una sociedad muy chica de gente que le da verguenza ser diferente”.
¿Hay algo de cierto en lo que plantean Kohavi y Varsavski? A decir verdad, sospecho que sí. Y lo que dicen no sólo se aplica a Chile, sino a gran parte de América Latina.
El desafío de la región es transformar su enorme riqueza de recursos naturales en el tipo de riqueza que no se agota porque constantemente se incrementa gracias a la creatividad humana. En los últimos años, un auge de los recursos naturales alimentó el crecimiento de la región. A los países ricos en recursos de Sudamérica les fue bien (incluso cuando, como en el caso de Argentina, tuvieron políticas desacertadas). Los países pobres en recursos de América Central y el Caribe se estancaron.
Con la excepción crucial de México, la composición de las exportaciones latinoamericanas no ha cambiado mucho en los últimos veinticinco años. Un desempeño muy distinto al de Singapur o Irlanda, cuyas canastas de exportaciones de hoy poco se asemejan a las de 1985.
En una serie de artículos recientes, Ricardo Hausmann de Harvard demostró que, conforme los países se vuelven más ricos, sus economías se diversifican: amplían su conjunto de destrezas y empiezan a producir nuevas al mismo tiempo que siguen haciendo lo que siempre hicieron. Mientras más destrezas tienen, más amplio el rango de bienes que pueden producir en el futuro. Hausmann demuestra que una economía diversificada es un factor importante para predecir el crecimiento futuro, lo que implica que Asia crecerá mucho más rápido que América Latina en las próximas décadas.
Para entender el punto débil de América Latina, ayuda retomar la crítica de Kohavi y Varsavski. La abundancia de recursos naturales tiene parte de la culpa. ¿Por qué correr riesgos e innovar si no es necesario hacerlo? En mi rol de ministro de Hacienda de Chile entre 2006 y 2010, le hablé a grupos de empresarios locales decenas de veces, y recibí infinidad de preguntas (a veces no muy amistosas) sobre política tributaria y regulación del mercado laboral. No recuerdo una sola pregunta sobre innovación o adopción de tecnología.
Esta no es la respuesta económica óptima a la abundancia de materias primas. Chile fue bien dotado de recursos naturales, pero no tan bien dotado. Canadá, Noruega, Australia y Nueva Zelanda tienen exportaciones de materias primas per capita mucho más grandes que Chile. Sin embargo eso no impidió que estos cuatro países diversificaran sus economías y desarrollaran la capacidad de producir bienes complejos que poco tiene que ver con las materias primas.
La falta de competencia interna también es responsable. Los innovadores en los países latinoamericanos suelen verse obligados a pagar precios elevados por insumos esenciales como la energía o el acceso a Internet, suministrados por grandes firmas locales que pueden no ser monopolios, pero que a menudo actúan como si lo fueran.
México es el ejemplo clásico de este problema, pero dista de ser el único en la región. Las políticas pro-competencia -resistidas por los grupos empresariales poderosos- son la solución insustituible. En años recientes Chile dio pasos prometedores en esta dirección. Hacen falta más.
Por último, aunque no menos importante, está la persistencia de una cultura que impide la innovación. La compañía creada en un garaje por dos jóvenes con grandes cerebros y poco dinero es un ideal norteamericano que no viaja bien, sobre todo en dirección al sur.
Por bueno que sea el plan de negocios de una nueva empresa, obtener el financiamiento  necesaria es prácticamente imposible si uno no tiene las conexiones apropiadas o no asistió al colegio correcto. Bogotá, Buenos Aires, Lima y Santiago tienen sus fiestas de networking y sus incubadoras. Pero muchas veces se asemejan más a una reunión de egresados de colegios de élite que a un encuentro de tipos hambrientos que salen adelante sin ayuda.
Y si su empresa fracasa, los jóvenes emprendedores no contarán la historia con orgullo en la próxima fiesta, como podrían haberlo hecho si estuvieran en Palo Alto, Helsinki o Tel Aviv. En América Latina, la quiebra y el fraude siguen estando inextricablemente asociados en la mente de demasiadas personas.
La gran pregunta es qué tan rápido puede cambiar una cultura contraria a la innovación. Los optimistas nos recuerdan que, no hace tanto tiempo, la cultura jerárquica de Asia era considerada hostil a la innovación y al crecimiento económico. Esa visión hoy es un recuerdo distante. Kohavi y Varsavski no son los únicos que esperan un giro igualmente inesperado en América Latina.

viernes, 27 de abril de 2012

La economía de Noruega lidera en productividad mundial

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img22La economía de Noruega es la más eficiente del mundo. Tiene el mayor grado de productividad. Le siguen la de Irlanda, la de Estados Unidos, la de Bélgica, y la de Holanda. La información permite conocer detalles de cómo está reaccionando la economía mundial ante la crisis global. Analiza al interior de las principales economías mundiales. Un dato: la economía de China todavía no se destaca en ninguno de los términos comparativos usados para este trabajo. Tampoco aparecen India, Brasil, ni ningún otro latinoamericano.
img24img20La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de Estados Unidos liberó en los últimos días el informe anual que realiza la comparación internacional del producto interno bruto por persona y por hora, desde 1960. En una tabla de las 20 economías mundiales con mayor productividad, aparecen primero los cinco países mencionados en el gráfico adjunto: Noruega, Irlanda, Estados Unidos, Holanda, y Francia. Allí está detallado el valor que produce cada país por hora trabajada por trabajador a lo largo del año. El documento de la BLS permite una serie de otros seguimientos sobre la evolución última de las principales economías mundiales. Lo primero que llama la atención es que China, India, y Brasil, los denominados nuevos países emergentes, no consiguen destacar sus economías en términos de eficiencia. Los datos incluidos en el informe fueron recogidos a partir de agosto del año pasado. Se deja constancia que en este informe se agregaron las economías de la República Checa y de Finlandia. En sus detalles no aparece ningún país latinoamericano. Tampoco fue posible obtener información, por ejemplo, de horas totales trabajadas por año de los países de la región, como para realizar una comparación respecto a la distancia que estas economías tienen todavía para acortar respecto a las centrales.img11






img16Los gráficos muestran la evolución de la productividad por hora en los cinco principales países en 1995, 2000, 2005 2008, y 2009. Se nota cómo la economía noruega cayó de 76,47 dólares de PIB generado por hora trabajada, a 73,45, y 73,26 dólares en 2008 y 2009, pero sin perder el liderazgo. La de Irlanda, en cambio, estuvo siempre en ascenso, pese a la crisis: 56,27, 58,88, y 61,30 dólares, pero todavía 16,3% debajo de la de Noruega. La de Estados Unidos también estuvo siempre al alza: 54,16, 55,90, y 57,54 dólares, acercándose a la productividad de la economía irlandesa. Bélgica vio como la productividad de su economía retrocedió en 2009 apenas sobre los niveles que tenía en 2005: 56,3 57,33, y 56,84 dólares. La de Holanda también sintió la crisis en 2009: 55,84, 58,38, y 56,75 dólares de PIB por hora trabajada. La misma BSL explica que "el PIB por hora trabajada puede considerarse como un indicador aproximado de la productividad de un país". Observa que sólo cuatro países, Irlanda, Australia, España, y Estados Unidos tuvieron crecimientos del PIB por hora trabajada más rápidos en 2009, que en otros períodos. Apunta que los cinco países con el PIB más bajo por hora (Holanda, Noruega, , son también los cinco países con el mayor promedio anual de horas trabajadas por trabajador por cuenta ajena.
img17Pensador a la izquierda_thumb[9] ¿Se nota en los países de la región este grado de preocupación por que sus economías ganen productividad aprovechando, al contrario de lo que les pasa a las potencias, el viento de cola? ¿La dificultad para conseguir datos estadísticos comparables sobre la eficiencia de las economías de la región está diciendo algo sobre la actitud de los gobiernos frente a estos temas? ¿Por qué la academia y los sectores intelectuales no advierten y asumen el liderazgo en abrir debates sobre estos temas? ¿Será válido lamentarse cuando el ciclo económico sumerja a las economías de la región en escenarios mucho más adversos que los actuales? ¿Son estos temas de interés público? ¿Afectan la vida de los ciudadanos latinoamericanos? ¿Por qué entonces los medios de comunicación no los incluyen con rigor y asiduidad en sus agendas diarias?

jueves, 26 de abril de 2012

Aumenta traspaso de vehículos y viviendas en Cuba

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De enero a marzo se han registrado más de 2 730 las compraventas de viviendas y 8 390 de autos, mientras las donaciones superan las 10 660 y 6 780, respectivamente, dijo hoy el diario Granma.
lada-cubaEl diario reporta declaraciones de Olga Lidia Pérez Díaz, directora de Notaría y Registro Civil del Ministerio de Justicia, quien valoró de “aceptable” el desempeño notarial en las gestiones relacionadas con el Decreto 292 y el Decreto-Ley 288, referidos a los actos traslativos de la propiedad de los automóviles y las casas.
“Hasta la fecha no ha sido anulado ningún trámite de esta índole”, subrayó la funcionaria.

Los costos que están en la base de la economía

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Por David Wessel

El oro brilla, por supuesto. Lleva haciéndolo desde hace siglos. La economía mundial oscila según las alzas y bajas de los precios del petróleo. La subida de los precios de los alimentos amenaza incluso a las dictaduras más inflexibles. Los precios de las materias primas importan y no sólo a los operadores de bolsa e inversionistas.

Durante décadas, los precios de las materias primas cayeron casi inexorablemente. Pero alrededor del año 2000 repuntaron, lo que desató plausibles predicciones acerca de la aparición de un "superciclo de los commodities", un muy largo tramo de incrementos de precios inusualmente grandes y sostenidos. Remontándose a 1865, economistas como José Antonio Ocampo, ex ministro de Hacienda de Colombia y recientemente candidato a la presidencia del Banco Mundial, y Bilge Erten, de la ONU, identificaron tres de esos ciclos. Ahora declaran el nuestro como el cuarto.
[CAPITAL] Associated Press
La reciente crisis financiera mundial perturbó todos los mercados, pero luego los precios de las materias primas reanudaron su escalada. Eso reforzó el argumento de los superciclistas, así como el de que los precios de los commodities reflejan los temores de los mercados de que los bancos centrales imprimían tanto dinero que la inflación era inevitable. Pero últimamente, un descenso en los precios de algunas materias primas ha socavado la teoría del superciclo.
A los operadores e inversionistas les preocupa esto por razones obvias, pero también es importante para las economías que dependen en gran medida de la exportación o importación de materias primas, así como para las presiones inflacionarias en todo el mundo.
Para ayudar a distinguir las tendencias temporales de las de larga duración, economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) estudiaron recientemente los precios ajustados a la inflación de cuatro canastas de commodities —energía, metales, alimentos y materias primas agrícolas (tales como algodón, caucho, lana y otros)— desde la década de 1970. La conclusión del FMI: "El débil panorama económico mundial sugiere que es poco probable que los precios de las materias primas asciendan al mismo ritmo de la última década".
Sin embargo, el estudio del FMI echa luz sobre varios temas importantes.
*Algo significativo ocurrió en la década de 2000: un cambio radical en lo que había sido un declive consistente en los precios de los commodities (excepto la energía) durante décadas. La explicación de consenso es que la demanda de China, India y otros mercados emergentes aumentó muy rápido al tiempo que éstas crecían. Al mismo tiempo, los inversionistas de todo el mundo decidieron que los commodities eran una gran apuesta. El mundo fue incapaz de aumentar la oferta rápidamente para satisfacer esta nueva demanda. Y los precios subieron.
*Los precios de la energía son muy diferentes. Por un lado, son mucho más volátiles que los precios de otros bienes básicos por todo tipo de razones, incluyendo los recurrentes riesgos geopolíticos. Por otro lado, son claramente alcistas (163% en las últimas cuatro décadas). La explicación de consenso de su excepcionalidad es que la subida de los precios del crudo deprime el crecimiento económico y eso hunde los precios de otros commodities.
[wsjamd2apr26]
Los metales se encarecieron significativamente en los últimos años. Eso refleja la fuerte demanda por parte de la industria y los inversionistas, quizá amplificada por una pérdida de confianza en las divisas y los gobiernos. Sin embargo, los precios de los metales están más o menos donde estaban en 1973, un claro contraste con el precio de la energía.
*Durante las últimas décadas, el precio de los alimentos bajó considerablemente, a pesar del crecimiento de la población mundial y el cambio en la dieta de los cada vez más prósperos chinos, e incluso después del repunte a finales de la década de 2000. Los precios de los alimentos están más o menos a la mitad de lo que costaban en 1973. Es probable que esa tendencia de larga duración continúe. De hecho, la investigación Ocampo-Erten halló que, con excepción del petróleo, el alza de cada superciclo se ha visto seguido por una mala racha que deja los precios por debajo del nivel del final de la década anterior.
Entonces, ¿dónde se supone que estamos en este superciclo? ¿Al final o simplemente en el medio?
Por el lado de la demanda, no hay otra China o India por entrar al mercado global, por lo que no habrá otro gran motor que impulse la demanda. Con las tasas de interés tan bajas, Jeffrey Christian, analista de CPM Group, sugiere que podría haber otra gran oleada de dinero de los inversionistas hacia los commodities.
Por el lado de la oferta, la reacción predecible está en marcha: un auge de la inversión en la capacidad para producir materias primas desde el cobre al gas natural que aumentará la oferta.

miércoles, 25 de abril de 2012

El asombroso despliegue de mezquindad de un legislador republicano

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Por:

Ryan
El republicano Paul Ryan. / AP
En general, soy un hombre de números y conceptos, no de sentimientos. Cuando critico a alguien como Paul Ryan, el presidente republicano del Comité Presupuestario de la Cámara, hago hincapié en su irresponsabilidad y falta de honestidad, no en su evidente falta de empatía con los menos afortunados.
Aun así, hay veces —en el caso de Ryan y, más en general, en el de gran parte de su tribu política— en las que esa falta de empatía simplemente le deja a uno sin palabras. Harold Pollack, un catedrático de gestión de servicios sociales en la Universidad de Chicago, pillaba hace poco a Ryan calificando los recortes que ha propuesto en Medicaid, los cupones para alimentos y otras ayudas de “reforma del Estado de bienestar, segunda ronda” en unos comentarios que siguieron al anuncio de su último plan presupuestario y que indicaban que nuestro actual conjunto de programas de seguridad social es “una hamaca que adormece a personas no discapacitadas y las lleva a vidas de dependencia y complacencia”.
Oh, dios mío!
En The Reality Based Community Blog, Pollack escribía no hace mucho: “Yo vivo y trabajo en la zona sur de Chicago, cerca de cientos de miles de personas pobres a las que les harían mucho daño las políticas que el congresista Ryan defiende. Algunas están en paro. Otras trabajan duro cada día en puestos de trabajo horribles. Otras son estudiantes de primaria. No necesitan lecciones de un congresista claramente consentido sobre su ‘voluntad y sus incentivos para aprovechar al máximo su vida”.
Ante todo, si piensan que la reforma del Estado de bienestar ha sido algo estupendo, lean el extenso reportaje de Jason DeParle publicado en The New York Times y titulado 'Los límites del estado de bienestar dejan a los pobres a la deriva mientras la recesión nos castiga', sobre la desesperación de muchos estadounidenses pobres que intentan sobrevivir en una economía deprimida, sin la protección de la destrozada red de seguridad social. Hay que tener una incapacidad monumental para imaginar las vidas de otras personas para elogiar alegremente los resultados de la reforma del estado de bienestar en un momento como este.
Y si se paran a pensar en lo desesperado que hay que estar para tener derecho a los cupones para alimentos y a Medicaid, la idea de que estos programas fomentan la "complacencia" deja sin palabras.
Ah, y por supuesto, ser una persona "no discapacitada" en la economía actual no garantiza, ni remotamente, que uno pueda realmente encontrar trabajo, por mucho que se esfuerce en buscarlo.
Nos dicen que Ryan es un buen tipo. Y puede que lo sea, con la gente que conoce. Pero evidentemente no tiene la más mínima idea sobre las vidas de los menos afortunados, o el menor interés por ellas.
Origen de las apariencias engañosas
No me gustó la decisión del presidente Obama de describir a los republicanos como darwinistas sociales en un discurso a principios de este mes; no porque pensase que estaba equivocado, sino porque me preguntaba cuántos votantes entenderían su razonamiento. ¿Cuántas personas saben quién fue Herbert Spencer? (Él acuñó la expresión “supervivencia de los mejor adaptados”).
Resulta, sin embargo, que los intelectuales de derechas están furiosos porque... bueno, es un poco desconcertante. Una de sus quejas es que algunos darwinistas sociales del siglo XIX eran racistas; bueno, muchas personas del siglo XIX en general eran racistas, pero el racismo no es el fundamento de la doctrina.
La otra es que los conservadores modernos no quieren ver a la gente pobre morir en sentido literal. ¿Y?
Como dice Jonathan Chait, un analista de New York Magazine, la característica verdaderamente definitoria del darwinismo social es la idea de que las grandes desigualdades son necesarias y apropiadas. Y eso es sin lugar a dudas lo que cree la derecha actual, que es la idea que se pretende ocultar con toda esa falsa indignación sobre el calificativo de darwinista.
© 2012 New York Times

martes, 24 de abril de 2012

Ganado sin tierra... tierra sin ganado

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Muchos propietarios de ganado con tierra o sin tierra son dueños sólo en papeles, porque están sujetos a numerosas disposiciones que les impiden sentirse responsables de lo que les suceda a sus animales
Muchos propietarios de ganado con tierra o sin tierra son dueños sólo en papeles, porque están sujetos a numerosas disposiciones que les impiden sentirse responsables de lo que les suceda a sus animales
 
Por Jorge Luis Baños - IPS
Más de 43.000 propietarios de ganado que no tienen tierra deben trasladar unos 136.130 vacunos a pastar en linderos, sembrados ajenos u orillas de carreteras, donde causan daños a productores y ocasionan accidentes en las vías.
En tanto, más de 800.000 hectáreas permanecen sin explotar en la ganadería, cuando el decrecimiento del rebaño originó el desmantelamiento de muchas unidades, donde los potreros fueron invadidos de marabú y aroma, arbustos leñosos cuyo avance es difícil de contener.
De esta contradicción insalvable hablaron, a finales de diciembre, varios diputados de la Comisión de Actividad Productiva del Parlamento cubano. Al sur de Matanzas, las plantaciones de la Empresa de Cítricos en Jagüey Grande han sufrido pérdidas, por lo que se mantiene una cuadrilla de trabajadores de vigilancia contra el ganado que busca alimento en patio ajeno. Sembrados cañeros han sido víctimas, en casi todo el país, del rebaño trashumante, cuyos dueños no tienen terreno para alimentarlos y los sueltan a la buena de Dios, para que los animales no pasen hambre.
Lo peor es cuando los dejan amarrados cerca de las vías y se sueltan en medio de las carreteras, tanto de noche como de día. Esto ha originado no pocos accidentes del tránsito, sobre todo en la Autopista Nacional.

Dueños sólo en papeles

Muchos propietarios de ganado con tierra o sin tierra son dueños sólo en papeles, porque están sujetos a numerosas disposiciones que les impiden sentirse responsables de lo que les suceda a sus animales.
Buscando mayor sentido de pertenencia e interés por la crianza de vacunos, las autoridades cubanas están inmersas en un proceso de transformaciones, con el objetivo de adoptar nuevas legislaciones y flexibilizar las existentes, con vistas a obtener una repercusión productiva positiva.
El pasado año, las resoluciones 152 y 153 del Ministerio de Finanzas y Precios, mediante las cuales subieron los precios de venta de la leche y la carne al Estado, fueron un paso muy importante para estimular las producciones de esos alimentos.
Durante mucho tiempo, las quejas por los bajos precios de la carne vacuna en pie cayeron en saco roto, con el consecuente desestímulo a la cría de toros. Costaba mucho más cebar un animal que el valor que le tasaban las empresas estatales a la hora de comprárselo al productor. Durante el parto de una vaca, al sacar un ternero macho, no pocos campesinos preferían que hubiera muerto o regalarlo, pues sólo le originaba pérdidas. Similar situación afrontaba el pago del litro de leche a la industria láctea.
Con los incrementos de precio a partir de julio de 2007, el panorama en la ganadería comenzó a cambiar. A partir de enero de 2008, por cada litro de leche entregado al Estado, se colocan dos centavos de pesos convertibles en una cuenta para que los productores puedan adquirir medios para su labor.
Otra de las medidas acogidas con satisfacción en el ámbito pecuario es la eliminación de los incisos O y P del Decreto-ley 225, de febrero de 2007, por el cual se multaba al dueño que reportaba el robo de un animal bovino. Existe el caso de un campesino de San José de las Lajas, en la provincia de La Habana, al que le robaron su mejor vaca lechera hace dos años. Además de haber perdido al animal, tuvo que pagar una cuantiosa multa por no cuidarla lo suficiente. Esas multas surgieron supuestamente para evitar el autorrobo de algunos propietarios de ganado, debido a que eran dueños de las reses sólo en papeles, pues no podían sacrificar ni un animal para comer carne vacuna. Siempre se consideró el rebaño bovino como un patrimonio estatal, aunque su crianza corriera a cargo de particulares.
Muchos aspectos están encarrilándose en el tren de la ganadería vacuna en Cuba, después de que el colapso del campo socialista en Europa del Este dejara a la economía cubana “colgada de la brocha” (sin respaldo), como se dice en el argot popular. Los cereales con precios justos, a cambio de azúcar y cítricos, proporcionados por la antigua Unión Soviética, desaparecieron abruptamente. Con esas materias primas para piensos se fueron también otros muchos insumos necesarios.
Todo tuvo que cambiar de la noche a la mañana. Comenzó una escalada de hurto y sacrificio ilegal de ganado, que tuvo su punto más alto en 1998, cuando las autoridades gubernamentales iniciaron una contra-ofensiva política frente a esos delitos.
En el sector agropecuario se acumularon tantos problemas que, en agosto de 2004, el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros adoptó el Acuerdo No. 5219 para la creación de una comisión gubernamental, con carácter temporal, que realizara un análisis integral de la situación actual y perspectiva del desarrollo de la ganadería vacuna en el país. El grupo elaboró un diagnóstico que arrojó deficiencias de carácter objetivo y subjetivo, y diseñó un programa, integrado por varios subprogramas que pudieran dar respuesta a las muchas dificultades que afrontaba ese sector pecuario.
Se introducen entonces nuevas ideas más factibles y racionales para la producción ganadera:
- aprobación del nuevo precio de la leche y la carne,
- aplicación de formas de pago a través de facturas, mediante financiamiento del banco,
- aprobación de la Resolución No. 82 del Ministerio de Finanzas y Precios, dirigida a facilitar recursos financieros para la chapea de marabú, en las diversas formas de producción,
- autorización de venta de carne directa al Ministerio de la Industria Alimenticia por las Unidades Básicas de Producción Cooperativa, Cooperativas de Producción Agropecuaria y Cooperativas de Crédito y Servicios, mediante la Resolución 153 del Ministerio de Finanzas y Precios,
- aprobación de la Resolución 225 del Ministerio de Finanzas y Precios, con el objetivo de facilitar financiamiento para el fomento de pastos y forrajes.
Para flexibilizar las relaciones de compra-venta de ganado entre productores y adaptarla a las nuevas condiciones de tenencia del rebaño, está en revisión la elaboración del Reglamento para el control de Ganado Mayor (Resolución 05/03).

Control, control…

El Centro Nacional de Control Pecuario está en vías de mejorar sus funciones y evitar los excesos de burocratismo a que son sometidos los propietarios de ganado con tierra y sin tierra. Las medidas preventivas aplicadas en el control de la masa vacuna posibilitaron la reducción de 12 por ciento de las multas aplicadas durante 2007.
Las oficinas de Registro Pecuario se ampliaron de 430 en 1999 a 725 en 2007, lo que viabiliza el servicio a la totalidad de los propietarios y entidades. Sin embargo, el Ministerio de la Agricultura reconoció las insuficiencias que aún limitan el control del ganado por parte del Centro Nacional de Control Pecuario: falta capacitación a los inspectores; inestabilidad con los modelos de control; persistencia de hechos de indisciplina e ilegalidades por parte del personal. Por demás, cada caño dejan de contabilizarse cerca de 25.000 cabezas de ganado vacuno, que si bien están inaccesibles para los que deben realizar el conteo, siguen a merced de los matarifes.
Los índices de mortalidad total y cría del rebaño bovino descendieron en 1,2 por ciento durante 2007 y se redujeron los sacrificios internos. Sin embargo, los porcentajes de pérdidas por accidentes aún son altos. Además de que se viola la disciplina para los traslados de animales, en algunos casos.
El 7 de junio de 2005, el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros adoptó el Acuerdo No. 5478, que aprobó constituir la Comisión de Control de la Masa Ganadera, definió sus funciones, integración e indicó establecer el reglamento de funcionamiento de ese grupo al Ministerio de la Agricultura, así como crear sus instancias en provincias y municipios.
Ahora hay 3.800.000 cabezas de ganado y esa cantidad revela una tendencia creciente, pues en 2005 se reportaron 3.700.000. Hace dos años que se inició un lento proceso de recuperación.
También se observa una tendencia favorable en cuanto a la reducción del delito asociado a este sector. El pasado año, 30.686 cabezas se perdieron por hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, cifra que representa un decrecimiento de 10.797 en relación con lo reportado dos años atrás. En 1998 fueron robadas o sacrificadas 48.656 cabezas, cantidad que bajó en 1999 a 23.401, pero después volvió a subir hasta 41.483 en 2005.

Transformaciones

Joaquín Lezcano, viceministro de la Agricultura, señaló que debe transformarse la base alimentaria de pastos y forrajes; mejorar el abasto de agua y riego a las áreas sembradas de forraje; elevar la suplementación con pienso y otros alimentos de las hembras lecheras; retomar los programas de genética e inseminación artificial; recuperar la infraestructura tecnológica y el estado de los equipos para la alimentación y transporte de ganado.
Estas acciones se han ajustado a las posibilidades financieras del país y del Ministerio de la Agricultura, apuntó el vicetitular de ese organismo. Entre las soluciones se buscan variantes más eficientes y menos costosas. Se sustituyen los grandes programas por medidas dinámicas y adaptadas a las condiciones de la tenencia actual del ganado y las posibilidades del país, sin dejar de dar una atención priorizada a la genética, subrayó.
En los últimos años, el financiamiento suministrado a la ganadería asciende aproximada-mente a 57.000.000 de dólares cada año. La eliminación de las plantas invasoras sólo podrá revertirse con la siembra y rehabilitación de pastos y forrajes, que demanda cuantiosos recursos. El pasado año se cultivaron más de 56.600 hectáreas de esas hierbas propicias para alimento animal. Igualmente fueron tratadas con productos químicos más de 40.000 hectáreas de aroma y marabú. Se instalaron, asimismo, 900 molinos de viento para mejorar el abasto de agua a los animales y para el riego. Además, fueron reparadas 592 instalaciones ganaderas que comprenden vaquerías, centros de desarrollo, recrías, centros de compra y centros de cría, a la par que se reactivaron 597 equipos de ordeño mecánico y 317 equipos agrícolas y de transporte automotor. Fueron instalados 300 tanques refrigerados para la conservación de la leche.
En el sector se ejecuta también el redimensionamiento del Grupo Empresarial Ganadero y se reordenan las empresas y su base productiva, proceso que deberá concluir en el primer semestre de este año. Dentro de este proceso se disolvió el Grupo Agroindustrial Arrocero-Pecuario y se separó el cultivo del arroz y su industrialización de la ganadería vacuna, integración que algunos llamaban con sorna “arroz con leche”, unión que trajo más problemas que soluciones.
Durante 2007, la ganadería cubana logró sustituir la importación de unas 4.000 toneladas de leche en polvo, cantidad que debe seguir creciendo si todo se hace organizadamente, con disciplina y racionalidad, señaló Lezcano. Además, se ahorraron 8.500 toneladas de leche en polvo en relación con la utilizada en el año anterior.
Potencialidades existentes hoy en la ganadería vacuna:
- Reducción de la edad del parto de las novillas.
- Incremento del porcentaje de vacas en ordeño.
- Reducción del porcentaje de hembras no preñadas.
- Aprovechamiento de las novillas fuera de la reproducción.
- Incremento de la natalidad.
- Utilización de concentrados en la ceba intensiva de toros.
- Organización de los patios simples para la cría.
- Perfeccionamiento de los sistemas de pago.
- Utilización eficiente de los recursos materiales y financieros.
Especialistas del Ministerio de la Agricultura consideran que, haciendo un mejor uso de las potencialidades enunciadas, Cuba puede elevar a corto plazo los niveles productivos de leche y carne vacuna.
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Randall Wray, Economonitor

La semana pasada destaqué la relevancia de Minsky, explicando sus principales contribuciones. Se pueden leer en: http://www.economonitor.com/lrwray/2012/03/27/why-minsky-matters-part-one/#idc-container. Esto se dio, en parte, como respuesta al blog de Paul Krugman en el que se desestimaba la importancia de intentar descifrar “lo que Minsky en verdad quería decir”. Ver: http://krugman.blogs.nytimes.com/2012/03/27/minksy-and-methodology-wonkish/

Sin embargo, más importante aún, significó una respuesta a su defensa de un modelo simplista de la dinámica de deflación de deuda que presentaba a los bancos como si estuvieran fuera de escena. Según Krugman, los bancos no son relevantes ya que lo único que hacen es intermediar entre quienes ahorran y quienes invierten, recibiendo ingresos y convirtiéndolos en préstamos.

En mi blog, la semana pasada, prometí ahondar en el enfoque bancario de Minsky. Justo a tiempo, Krugman se extendió en sus opiniones, las cuales pueden leerse en el siguiente post: http://krugman.blogs.nytimes.com/2012/03/27/banking-mysticism/

Ahora sé que la especialidad de Krugman no son los sistemas monetarios ni los bancarios, así que no se le puede exigir una comprensión profunda de los detalles técnicos. No obstante, es un destacado columnista y escritor de libros de texto, así que si pretende explayarse sobre “qué hacen los bancos”, debería al menos comprender las ideas básicas correctamente.

Por desgracia no ocurre así. De hecho, su enfoque pertenece a al siglo pasado, si no más atrás. ¿Puede alguien imaginarse a un científico que escriba en el NY Times y presente la física newtoniana como estado del arte?

En caso de existir un “misticismo” bancario, estaría más del lado de lo que Krugman presenta, que del de lo que arguyen los seguidores de Minsky. Es cierto, necesitamos a Minsky, cuyo enfoque, incluso el de los años 1950, se revela más válido en el mundo bancario actual que el de Krugman.

No pretendo faltar a nadie el respeto. Como el resto de los seguidores de Krugman, creo que es uno de los mejores columnistas del NY Times, y cubre un amplio espectro de temas con gran profundidad. Sin embargo, uno no puede fiarse de él en temas monetarios, pues simplemente no los comprende. Lo que nos presenta es una extraña combinación de las teorías de principios del siglo veinte con una visión muy particular que se remonta al siglo diecinueve, basada en una historia sobre un orfebre aún más antigua. Me explicaré.

A partir de los años 20 del siglo pasado, se propagó un peculiar malentendido según el cual la cantidad de reservas bancarias emitidas por la Fed podrían de algún modo controlar los préstamos bancarios y la creación de depósitos. Esto se llamó enfoque del “dinero exógeno” (el dinero suministrado lo controla de forma “exógena” el banco central mediante la restricción de la cantidad de reservas suministradas). Se convirtió en el punto de partida del monetarismo de Milton Friedman (que finalmente acabó en el desastroso Gran Experimento del Monetarismo de principios de los 80 en E.E.U.U y Reino Unido, en el cual los bancos centrales intentaron una focalización formal del crecimiento de la inyección de dinero).

No funcionó, y todos los bancos centrales nacionales abandonaron la focalización del dinero inmediatamente en los 90.

Siempre hubo otra tradición, la cual se remonta a la Escuela Bancaria de principios del siglo diecinueve, que pasa por Marx y Keynes, por Schumpeter, Gurley y Shaw, Minsky, N. Kaldor, B. Moore, y finalmente, su seguro servidor en los 80. Se llama el enfoque del “dinero endógeno”, e insiste en que los bancos centrales no pueden controlar la creación de dinero privado por los bancos mediante el control de las reservas.

Todo esto parece demasiado retorcido para un blog como este; pero la idea, de forma simple y breve, reza así: los bancos centrales modernos son responsables de mantener un sistema de pagos que opere sin complicaciones, lo cual, entre otras cosas, requiere responsabilidades bancarias claras desde el principio (que un depósito de un dólar en Chase se valore lo mismo que un depósito de un dólar en el Banco de America). La Fed se asegura de que los depositantes puedan utilizar los cajeros automáticos. Esto significa que los bancos deben tener tantas reservas como se requiera. Por tanto, el control de la Fed se basa en el “precio” y no en la “cantidad”: puede fijar la tasa de interés a la cual preste reservas a los bancos, pero no determinar la cantidad.

Más allá de la teoría, los requerimientos de reserva bancaria (los coeficientes obligatorios) se calculan en base a los depósitos creados hasta seis semanas antes. Así, la cantidad de reservas que se requiere a los bancos para mantener sistemas como el que utilizamos en los E.E.U.U. (con la proporción de reserva obligatoria) es siempre una función de los depósitos históricos. De nuevo, el control del banco central recae sobre el precio, no sobre la cantidad. Finalmente, los bancos centrales modernos trabajan con objetivos de tasa de interés (la Fed estipula sus objetivos de tasa de fondos fed), lo cual de nuevo significa que la Fed puede fijar el “precio” y después inyectar las reservas necesarias para alcanzar los objetivos de tasas de fondos fed.

Aun así, ha costado mucho tiempo que los libros de texto estadounidenses se pusieran al día, y Krugman no es el único escritor de este tipo de libros que aún no lo comprende (nótese que sigo mentando a los escritores de libros de texto estadounidenses, pues aquellos fuera de los E.E.U.U. han hecho un trabajo mucho mejor; por ejemplo, Charles Goodhart en el Reino Unido escribió hace tiempo un libro de texto en el que se comprendía perfectamente estas ideas).

No obstante, en su blog, los errores de Krugman van más allá del típico error de libro de texto. Arguye que los bancos en verdad no crean dinero “de la nada” o “del aire”, sino que recibirían depósitos y los canalizarían en préstamos. Este es un error que incluso los peores libros de texto ya no cometen.

Citaré solo tres pasajes relevantes de Krugman para resumir su enfoque:
“los autoproclamados verdaderos Minskystas ven los bancos como instituciones que de alguna manera se salen de las reglas que se aplican al resto de la economía, que tienen poderes únicos sobre el bien y el mal...

Antes que nada, cualquier banco individual tiene que, de hecho, prestar el dinero que recibe en depósitos. Los oficiales de préstamos bancarios no pueden emitir cheques si no los sacan de algún sitio; como empleados de cualquier intermediario financiero, deben comprar activos con los fondos que tienen en mano. Espero que esto no resulte polémico, a pesar de que, sabiendo lo que ocurre siempre que discutimos sobre bancos, ya asumo que esta mera proposición provocará un escándalo...

Sí, un préstamo generalmente es depositado en otro banco, pero el destinatario del préstamo puede, y a veces lo hace rápidamente, retirar sus fondos, no en forma de cheque, pero sí de divisas. Además el suministro de divisas está limitado, y el límite lo marcan las decisiones de la Fed. Así que no existe un proceso automático por el cual un incremento de los préstamos bancarios produzca el suficiente aumento de depósitos para respaldar dichos préstamos, y el factor limitador clave del volumen del estado financiero de los bancos es la cantidad de base monetaria que crea la Fed, incluso aunque los bancos no posean reservas...”
Veremos más adelante lo especiales que el propio Minsky consideraba a los bancos. De momento, centrémonos en el enfoque de Krugman: los bancos pueden emitir cheques “sacados del aire” pero deben, mejor, utilizar “los fondos que tienen en mano”. Además, los bancos están limitados por las divisas que se “suministran de forma limitada”, límite fijado por las “decisiones de la Fed”.

Krugman da marcha atrás a la teoría monetaria hasta por lo menos un siglo.

Scott Fullwiler ha hecho un análisis muy bello sobre Krugman: http://neweconomicperspectives.org/2012/04/krugmans-flashing-neon-sign.html

En él analiza el estado financiero y rebate a Krugman punto por punto. No hay motivo para repetir una refutación tan detallada.

Prefiero ofrecer, en cambio, una visión general del enfoque de Minsky sobre la naturaleza del sistema bancario. ¿Qué es lo que hacen los bancos? Los lectores deberán antes que nada entender este punto básico, después leer el artículo de Scott para entrar en detalle y, finalmente, decidir si optan por confiar en Minsky o en Krugman en la cuestión de los bancos.

Pero antes de proceder, mirémoslo de este modo: un depósito bancario es el pagaré del banco, que demuestra el grado de confiabilidad del estado financiero del banco. Los bancos tienen billones y billones de dólares de estos pagarés en sus estados financieros (en los E.E.U.U. tenemos dos bancos cada uno de los cuales por sí solo ha emitido 2 billones de dólares en pagarés, y otros tantos que no son mucho menores). Los pagarés son “pasivos contingentes” en el sentido de que los acreedores de los bancos pueden insistir en “pago” o “conversión a efectivo” bien sobre demanda (“depósito a la vista”), bien tras un periodo de espera (“depósito temporal”) o bien tras algún evento especificado.

El error de Krugman está en pensar que los bancos operan como “prestamistas de dinero” que esperan en las esquinas de las calles de Chicago, tomando depósitos de moneda y prestándolos luego a tasas de interés más altas (usureras). Supuestamente los bancos guardan algo del dinero como reservas para cubrir la retirada de depósitos. Sin embargo, como la Fed limita la cantidad de dinero, los préstamos bancarios están limitados.

¿Pero cómo iba a ocurrir así? En primer lugar, las matemáticas no cuadran. La cantidad total de efectivo existente es menor de un billón de dólares, y se estima que al menos la mitad está fuera de los E.E.U.U., utilizado principalmente para financiar actividades ilegales en mercados negros, tráfico de armas y de drogas (lo cual es también principalmente para lo que se usa el efectivo dentro de los E.E.U.U.). Así que sólo una pequeña porción del efectivo total está disponible para que los bancos lo reciban en depósitos y puedan conceder préstamos. A pesar de todo, tienen billones y billones de depósitos en su estado financiero y han emitido una cantidad equivalente en pagarés.

Piense en la última vez que fue al banco, ¿se llevó acaso una carretilla repleta de dinero para depositar, con la intención de que su estimado banquero pudiera conceder unos cuantos préstamos hipotecarios?

Sinceramente, sólo recuerdo una vez en los últimos cinco años en la que hiciera un ingreso abundante en efectivo. Había recibido unos 4000 dólares en reembolso de dinero de viaje en Colombia (en una oficina de intercambio de divisas oscura y de alguna forma espeluznante) y vagué por las calles de Bogotá con un enorme y sospechoso bulto de estampillas de Ben Franklin en mi bolsillo. Por suerte llegué a casa sano y salvo e inmediatamente lo deposité en la sucursal más cercana.

A parte de ésta, todas mis transacciones monetarias han ocurrido al revés (extracciones en el cajero automático). Si uno piensa en ello, pocas veces se ve a alguien haciendo depósitos de grandes cantidades en los bancos. A no ser que se tenga un negocio que maneje efectivo a gran escala (tráfico de drogas o recogida de basura), uno no recibe el dinero suficiente para mantener a su banco abastecido de papel verde.

Lo que hoy en día veo es que casi todo el mundo que va al banco ¡saca dinero! Los bancos proveen dinero, no lo reciben para poder conceder préstamos. Entonces, ¿cómo pueden funcionar? Pues cada vez que los bancos necesitan efectivo para cubrir las demandas de retiro, no acuden a los depositantes sino a la Fed. La Fed envía dinero a los bancos para almacenar en los cajeros automáticos. A cambio, carga a débito reservas bancarias obtenidas de la propia Fed (estas no son más que las “cuentas corrientes” del sistema de banca privada de la Fed).

¿Qué pasa entonces, si un banco tiene pocas reservas? ¿Se negará la Fed a enviar efectivo? No. La Fed presta reservas para cubrir las necesidades de efectivo. En caso contrario, el banco tendría que cerrar, rehusando cubrir las demandas de efectivo, lo cual aterraría a los depositantes, quienes huirían inmediatamente de los bancos. Así que, a no ser en casos excepcionales, uno no encuentra nunca los cajeros automáticos fuera de servicio o las puertas de los bancos cerradas debido a la falta de efectivo. De hecho, la mayoría de textos que conozco sobre bancos o dinero insisten en que el público no bancario determina el suministro de efectivo; ya que los bancos prometen un suministro sobre demanda, la Fed proporciona a los bancos todo el que necesitan para cubrir las extracciones de dinero.

Es la Fed la que trae las carretillas repletas de dinero a los bancos, NO los depositantes. Además la Fed no proporciona el efectivo para que los bancos puedan conceder préstamos, sino más bien para cubrir las extracciones de depósitos.

Entonces ¿de dónde saca la Fed las reservas que abona en las “cuentas corrientes” de los bancos en la Fed? De golpes de tecla “en el aire”. ¿De dónde saca la Fed los billetes verdes que envía a los cajeros automáticos? De golpes de tecla en el aire que dan la orden de imprimir más.

¿Hay algún patron apreciable? El dinero siempre se crea “del aire”.

Así que parece que Krugman no ha entendido del todo el negocio bancario. Cualquier depósito que se ingrese en los bancos se convierte casi completamente en depósitos de pagarés bancarios. Es todo dinero de los bancos. ¿De dónde salió? Pues de los bancos. ¿De dónde lo sacaron? Pues lo crearon. ¿Cómo? Lo sacaron del aire.

Pongámoslo de otro modo. Uno puede escribir un pagaré a su vecino: “te debo cinco pavos”. Es tu responsabilidad financiera y el activo financiero del vecino. ¿De dónde sale? Del aire.

¿Hubo que sacar efectivo primero para poder escribir el pagaré? No. ¿Hay que tener cinco dólares en efectivo para escribir el pagaré? No.

Ahora, hay que cancelar la deuda en algún momento. Si el vecino presenta el pagaré para cancelar, habrá que proporcionarle el dinero, escribir un cheque a cuenta del depósito bancario o proporcionarle algo que tenga un valor mutuamente aceptado como equiparable. Cuando ya se ha cancelado la deuda, el vecino devuelve el pagaré y se rompe en trocitos.

En este proceso se ha “creado dinero” sacado del “aire”; el “dinero” era el pagaré denominado en dólares. (El dinero creado se destruye una vez se ha pagado la deuda).

Se puede objetar: ¿pero cómo puede eso ser dinero? ¡Si tan solo era mi deuda con mi vecino! ¡Si ni siquiera circuló! ¡Si mi vecino no pudo comprar nada con él! Sí, todo eso es cierto.

Por otro lado, es concebible que uno sea bien conocido y todo el vecindario confíe en uno. En tal caso, el vecino que recibió el pagaré podría ciertamente transferirlo como pago a su propio pagaré con otro vecino (un “tercero”). En ese caso, este otro vecino podría presentárselo a uno para cancelarlo. O el vecino podría contratar a un chico para cortar el césped y que el chico lo presente para cancelar. Así, por lo menos en teoría, el pagaré podría circular para pagar deudas o contratar servicios.

Como siempre dijo Minsky: cualquiera puede crear dinero; el problema es que este dinero se acepte.

A lo que vamos es al grado de “monetización”. No pretendo decir que este pagaré sea tan válido como el de un banco; claramente no es el caso. Los bancos son especiales. A parte de las divisas propias del gobierno, nada cumple mejor la función del dinero que los depósitos bancarios de pagarés.

Sin embargo, las líneas divisorias siempre han sido difusas y hoy en día lo son aún más debido a la batería de innovaciones por parte de los bancos y otras instituciones financieras (lo que ahora llamamos “bancos en la sombra”). Por ejemplo, excepto en época de crisis, los fondos de inversión del mercado monetario (emitidos por los bancos en la sombra) son casi equivalentes a los depósitos bancarios. En crisis, de cualquier forma, los rescates proporcionados por el gobierno a los bancos en forma de seguros FDIC y las promesas de préstamos de la Fed como último recurso hicieron de los pagarés bancarios apuestas mucho más seguras que los pagarés de los bancos sombra.

Por tanto, a no ser que tengamos al Tío Sam velando por nosotros, los pagarés serán “menos líquidos” y por tanto un dinero “inferior” en comparación con los depósitos bancarios.

(Para decirlo todo, hay otros motivos por los cuales los bancos son especiales, los cuales incluyen su especialización en evaluaciones, como determinar el valor de los créditos, a pesar de que está claro que los bancos más consolidados se han olvidado de cómo hacerlo. Pero eso es otra historia).

Todo esto es un preámbulo a Minsky. Mi primera lección sobre bancos y dinero la obtuve de John Ranlett, quien utilizó su propio libro de texto (sigue siendo una buena fuente, en caso de poder encontrarse). Además, por pura coincidencia, mi compañera Stephanie Kelton también estudió sistemas bancarios y monetarios con Ranlett. Cuando Ranlett me enseñaba el “multiplicador de depósitos”, lo entendía como una relación entre reservas y depósitos, no como que los bancos aceptaban literalmente depósitos y los canalizaban en préstamos. Más aún, siendo el único entre los libros de texto más recientes, el suyo mostraba que los gastos públicos incrementaban las reservas bancarias (no un tema para hoy, pero sí reconocido por la Teoría Monetaria Moderna) las cuales, también, se crean del “aire”.

Con sólo que Krugman hubiera estudiado a Ranlett, nunca habría cometido un error tan grave.

Afortunadamente, entonces continué estudiando a Minsky, el cual probablemente entendía el sistema bancario mejor que cualquier economista académico.

En algún momento de 1983 me pasó un artículo escrito por Basil Moore sobre “contabilidad de reservas contemporánea” (más adelante publicada en la revista Journal of Post Keynesian Economics) y me pidió que lo leyera y le diera mi opinión. El artículo versaba sobre los intentos de la Fed por focalizar el crecimiento de suministro monetario a través del control de reservas, y argumentaba que incluso cambiando los procedimientos empleados para calcular las reservas obligatorias (discutidos anteriormente) no tendrían éxito. Basil defendía que la Fed debía acomodarse a la demanda de reservas de los bancos, y continuaba diciendo que deberíamos pensar en el suministro de reservas como “horizontal” en el objetivo de tasa de interés. Más tarde, en 1998, publicó un libro con el título Horizontalists and Verticalists. Bajo la dirección de Minsky, escribí una tesina y un libro (Money and Credit in Capitalist Economies) con un enfoque un poco distinto del mismo tema.

No es necesario entrar en detalles. No obstante, sí es importante decir que hay toda una literatura desarrollada según los enfoques de personas como John Ranlett, de forma que entre los economistas de hoy, así como entre los legisladores, el enfoque dominante es el del “dinero endógeno”. Resulta fácil encontrar citas de economistas de la Fed, la BIS, y otras agencias financieras internacionales que respalden estos argumentos.

Lo que Krugman nos presenta es equivalente a la física del siglo XIX, tan pasada de moda, que no solo es errónea, sino que, encima, resulta embarazosa. Sus enfoques sobre el control de préstamos bancarios por parte del banco central a través de restricciones cuantitativas sobre las reservas han sido rechazados en las tres últimas décadas por prácticamente toda persona competente en este campo. Su visión de los bancos ingresando efectivo para después conceder préstamos fue además deshechada ya en algún momento del siglo XIX.

(Por último, según Krugman, “al final, los bancos no cambian la noción básica de las tasas de interés determinadas por su preferencia de liquidez y los fondos prestables; sí, los dos, porque el mensaje de IS-LM [modelo Inversión/Ahorro-Preferncia de Liquidez, por sus siglas en inglés] es que ambos enfoques, correctamente entendidos, son válidos”. Aun así el modelo del ISLM de síntesis de la teoría de preferencia de liquidez y fondos prestables se mostró como una confusión lógica por parte de Keynes en 1937. En 1975 Duncan Foley demostró que las relaciones flujo-existencias del modelo son sospechosas. Incluso John Hicks, el creador del modelo, lo abandonó por confuso y sinsentido en los 1980. Además la corriente principal de la macro finalmente desechó la curva LM tras el “Nuevo Consenso Monetario” desarrollado a partir de 1990. También en eso resulta extemporáneo. Bueno, pero todo esto es demasiado complicado para un blog.)

Resumamos el enfoque de Minsky sobre bancos y dinero. En muchos de sus escritos destacó seis puntos principales:
  • 1. una economía capitalista es un sistema financiero;
  • 2. la economía neoclásica no es útil, puesto que niega la importancia del sistema financiero;
  • 3. la estructura financiera se ha vuelto mucho más débil;
  • 4. esta fragilidad hace probable la posibilidad de un estancamiento o incluso una gran depresión;
  • 5. una economía capitalista estancada no fomentará el desarrollo del capital;
  • 6. de cualquier forma, esto se puede evitar con una reforma apropiada de la estructura financiera en conjunción con un uso apropiado de los poderes fiscales del gobierno

Resulta capital en su argumento entender el concepto de bancos desarrollado por él mismo. Me centraré en el enfoque general de Minsky sobre las instituciones y políticas financieras; no haré ninguna recomendación específica sobre reformas de políticas.

Según Minsky, “Una economía capitalista puede describirse como un conjunto de estados financieros y de ingresos interrelacionados”. Los activos en un estado financiero son, o bien financieros o bien reales, fijados para producir ingresos o para ser vendidos o cedidos en aval. Las responsabilidades representan un compromiso prioritario para realizar pagos sobre demanda, en una fecha especificada o cuando ocurre alguna contingencia. Los activos y las responsabilidades se fijan denominados en el dinero de la cuenta y el excedente del valor de los activos sobre el valor de las responsabilidades se cuenta como valor neto nominal.

De hecho, todas las unidades económicas (familias, empresas, instituciones financieras, gobiernos) pueden analizarse como “bancos”, ya que todos toman una posición en los activos al emitir pasivos, manteniendo márgenes de seguridad para su protección. Un margen de seguridad es el exceso de ingresos que se espera generar por propiedad de activos sobre las obligaciones de pago entrañadas por los pasivos. Otro es el valor neto (para un flujo esperado de ingresos dado, cuanto mayor es el valor de los activos relativo a los pasivos, mayor es el margen de seguridad). Otro más es la liquidez de la posición: si los activos pueden venderse rápidamente o garantizarse como avales en un préstamo, el margen de seguridad es mayor.

Si el tiempo de duración de los activos excede el de los pasivos en cualquier unidad, entonces las posiciones deben ser refinanciadas contínuamente. Esto requiere “el funcionamiento normal de varios mercados”, incluyendo los mercados seguros en caso de que los canales normales de refinanciación quiebren o se vuelvan demasiado “caros”.

Si ocurre un desajuste, las unidades económicas que requieren un acceso continuo a la refinanciación intentarán “tomar posiciones” “vendiendo posiciones” (vendiendo activos para cubrir las obligaciones de efectivo). Puesto que los activos financieros y los pasivos se igualan a cero, la dinámica de una venta generalizada consiste en conducir los precios de los activos hacia cero, lo que Irving Fisher llamó un proceso de deflación de deuda.

Las instituciones especialistas en finanzas pueden intentar proteger los mercados estando preparadas para comprar o prestar contra los activos, previniendo así que los precios caigan. De cualquier manera, estarán abrumados por contagio, y entonces cerrarán el chiringuito y se negarán a proporcionar financiación. Por este motivo, se requieren las intervenciones del banco central para proteger por lo menos a algunas instituciones financieras proporcionándoles temporalmente financiación mediante facilidades de préstamo de último recurso. Como creador de dinero de alto poder, solo el Estado (banco central más hacienda) puede comprar o prestar en contra de los activos sin límite, proporcionando una inyección infinitamente elástica de dinero de alto poder.

Estos son los argumentos generales que se pueden aplicar a cualquier tipo de unidad económica. Es a lo que Minsky se refería cuando dijo que cualquier unidad puede ser analizada como si fuera un “banco”, tomando posiciones mediante la emisión de deuda.

Aun así, las instituciones financieras son “especiales”, porque operan con tasas de alto apalancamiento: por cada dólar de activos, pueden emitir 95 céntimos de pasivos; sus posiciones en los activos son realmente posiciones “financiadas”. Aún más, algunos tipos de instituciones financieras se especializan en tomar posiciones en activos financieros de más largo plazo al tiempo que emiten responsabilidades de corto plazo (esto es, se colocan intencionadamente en la posición de requerir contínuamente refinanciación).

Un ejemplo extremo sería una caja de ahorros de principios de los 80, que poseía hipotecas a 30 años con tasas fijas al tiempo que emitía depósitos a la vista. Tal institución requiere un acceso continuo a la refinanciación en términos favorables, puesto que la tasa de interés que gana es fija y porque no puede vender activos fácilmente. Esto puede describirse como una posición carente de liquidez que requiere acceso a una fuente de liquidez (bancos Federal Home Loan o la Fed).

Aun así hay otro tipo de instituciones finacieras (bancos de inversión) que se especializan en preparar financiaciones mediante el posicionamiento de acciones o deuda en carteras utilizando los mercados. Se basan más típicamente en cargos por ingresos que en intereses. En circunstancias normales, no tomarían estos activos directamente, pero si los mercados se desestabilizan, podrían quedarse con activos después difíciles de vender (a los precios que prometieron), y por tanto, necesitarían acceso a una financiación de sus inventarios de acciones y bonos. Algunos pueden negociar activos por cuenta propia, generando ingresos y ganacias de capital, o pueden hacerlo para sus clientes.

Por tanto, hay muchos tipos de instituciones financieras. Minsky distinguía entre bancas comerciales tradicionales, bancas de inversión, bancas universales y modelos de sociedades controlantes públicas.

Una banca comercial tradicional concede únicamente préstamos a corto plazo que se avalan con bienes de producción y distribución. Los préstamos se convierten en bienes tan pronto se venden (este es el modelo de la vieja doctrina que Real Bills tenía en mente. Las posiciones de la banca se financian mediante la emisión de responsabilidades a corto plazo, tales como depósitos a la vista y de ahorros, o, en el siglo XIX, cheques bancarios). Las conexiones dentro del banco, el “suministro de dinero” y la producción real se asemejan (el tipo de relación que la teoría cuantitativa del dinero da por sentada).

Esencialmente, la empresa adquiere un préstamo para pagar los sueldos y materias primas, y el banco avanza depósitos a la vista recibidos de los trabajadores y suministradores. Cuando los productos se venden, las empresas pueden cancelar los préstamos. Los bancos cargan los préstamos con intereses más altos que los depósitos que pagan (de forma que el margen de interés neto proporciona beneficios al banco).

Cabe mencionar que los bancos no esperan de brazos cruzados a recibir depósitos para poder prestar. Más bien el proceso ocurre al revés: los bancos aceptan el pagaré de la empresa que necesita pagar sus suedos y materias primas y después crean el depósito (o, antiguamente, un cheque bancario) que la empresa utiliza para sus compras. Como dicen los partidarios del dinero endógeno: “los préstamos crean depósitos” (no en un sentido metafísico, sino en el de que el banco “compra” el pagaré de la empresa emitiendo su propio depósito de pagarés. Así “financia” su posición en el pagaré de la empresa emitiendo su propio depósito de pagarés).

Una vez la empresa concluye la producción y vende el producto final, recibe depósitos y los utiliza para cancelar el préstamo a corto plazo. Siguiendo lo que hemos discutido anteriormente, la empresa se “redime” devolviendo al banco el propio pagaré del banco; el repago del préstamo “destruye” los depósitos del banco (los préstamos y los depósitos en el estado financiero del banco se cargan de forma simultánea).

Ahora, es probable que muchas de las ventas que realiza la empresa estén destinadas a consumidores que utilizan otros bancos, de forma que la empresa reciba cheques bancarios emitidos en otros bancos (y los cancele en su propio banco). Sin embargo, estos cheques se cancelan (bien a través de la Fed, o en un sistema interbancario privado) en su valor nominal. Así que no es necesario que la empresa devuelva a su banco su propio pagaré (los de cualquier banco son válidos).

Si los depósitos pretenden mantener su paridad (con otros bancos y con efectivo), las pérdidas en los activos deberán ser muy pequeñas, puesto que las acciones de la banca comercial deben absorver cualquier reducción de valor de los activos. Es el deber del banquero comercial permanecer escéptico; como le gustaba decir a Minsky, el cliché de un banquero es: “nunca he visto una Pro Forma que no me gustara” (los prestamistas siempre presentan un análisis favorable de sus perspectivas). Por eso es tan necesario evaluar con sumo cuidado.

Mientras que resulta cierto que los préstamos pueden hacerse contra avales (por ejemplo, bienes en el proceso de producción y distribución), un banco exitoso apenas se verá forzado a aceptar el aval. Un banco no debería operar como una casa de empeño. Como dice Martin Mayer, la banca siempre ha sido un negocio en el que lo beneficios llegan con el tiempo, cuando los prestatarios pagan los intereses. Alude a la moralidad del prestamista, cuyo éxito depende del éxito del prestatario. No dice que apostar sobre el fracaso de quien nos concede el préstamo significa para un banco comercial atentar a sus deberes. (Goldman Sachs debería prestar atención a esto).

El banquero tiene la clave (es el “éforo del capitalismo”, tal y como lo llamaba el director original de la tesina de Minsky, Josef Schumpeter), puesto que los empresarios no solo deben ser lo suficientemente optimistas para invertir, sino que además deben encontrar un banquero que esté dispuesto a avanzarles el costo de los sueldos para poder obtener resultados de la inversión.

Al financiar el costo de los sueldos de los trabajadores en el sector de bienes de inversión, los bancos comerciales fomentan el desarrollo del capital en la economía aunque no proporcionen financiamiento real para la toma de posiciones en bienes de inversión. Por tanto, podemos diferenciar entre producir bienes de producción y tenerlos en propiedad.

Para Schumpeter, y para Minsky también, el “éforo del capitalismo” rompe el ciclo básico de producción y consumo de bienes salariales (en el cual los bancos simplemente financian la producción de bienes de consumo por los trabajadores, cuyo consumo agota exactamente el costo de los sueldos requerido para producirlos). En otros términos, el éforo permite la generación de beneficios mediante el gasto en financiación por parte de aquellos que no están directamente involucrados en producir bienes de consumo.

Entrar en detalle nos conduciría a una materia demasiado complicada. El siguiente paso sería discutir el papel de la banca de inversión, cuyo banquero financia posiciones a largo plazo en activos de capital. Esta es una actividad muy distinta, que permite a los depositantes optar entre activos líquidos (financieros) o posiciones en activos reales (bien directamente, poseyendo una empresa, o indirectamente, mediante la propiedad de acciones). Glass Steagall mantuvo la separación de las funciones de la banca de inversión y la comercial. Las líneas no estaban muy claras cuando al principio permitó a las sociedades controlantes poseer ambos tipos de bancas, y después destrozó y revocó a Glass Steagall. Para aquellos interesados en el enfoque de Minsky acerca de estos temas, vean mi publicación en el Levy Institute: http://www.levyinstitute.org/publications/?docid=1301

Recapitulemos:

La banca no debe describirse como un proceso en el que se aceptan depósitos para conceder préstamos.
Más bien, los bancos aceptan los pagarés de los prestatarios y después crean depósitos de pagarés que los prestatarios pueden gastar.
De hecho, es frecuente que el banco simplemente acepte el pagaré de un prestatario y luego cree el pago para dicho prestatario (firmando un cheque para el concesionario, por ejemplo).
Como todas las unidades de la economía, los bancos financian posiciones en sus activos (incluyendo pagarés de prestatarios) mediante la emisión de sus propios pagarés (incluyendo depósitos a la vista).
Los bancos utilizan las reservas para compensar con otros bancos (y con el gobierno, un tema que no tratamos aquí). Los bancos también utilizan las reservas para cubrir las retiradas de efectivo de los clientes. Las reservas bancarias en el banco central se cargan a débito cuando necesitan efectivo para dichas retiradas.
En algunos sistemas, incluyendo el de los E.E.U.U., el banco central fija un coeficiente obligatorio de reserva. No obstante, esto no proporciona al banco central un control cuantitativo de préstamos y depósitos. Más bien, el banco central suministra reservas sobre demanda, pero fija el precio al cual suministra dichas reservas cuando su objetivo es la tasa de interés del día siguiente. En los E.E.U.U. el objetivo principal es la tasa de los fondos de la Fed. El control de la Fed sobre los bancos se basa en los precios, no en la cantidad de reservas.
Esto nos devuelve al enfoque bancario del siglo XX. Krugman podría obtener un gran beneficio subiéndose a los hombros de un gigante como Minsky.
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